Vicerrector de Promoción de La Salle dijo que tras el evento se construirá un manifiesto

En Bogotá se desarrollará entre el 24 y el 26 de este mes el II Congreso Internacional Edificar la Paz en el Siglo XXI, cuya primera versión se realizó en Barcelona (España). Si bien la iniciativa de traer este evento al país por parte de la Universidad de La Salle y la Fundación Carta de la Paz dirigida a la ONU se dio antes del inicio de los diálogos del Gobierno con las Farc en La Habana, uno de los propósitos es que los insumos de este encuentro sirvan para ayudar a construir una cultura de paz en Colombia.

Sobre el particular explicó  Frank Ramos, vicerrector de Promoción y Desarrollo Humano de la Universidad de La Salle.

 El NUEVO SIGLO: ¿Cómo se logró la participación de la Directora General de Unesco en este Congreso?

FRANK RAMOS: El Congreso lo estamos realizando entre la Universidad de La Salle y la Fundación Carta de la Paz dirigida a la ONU, que es una fundación que tuvo origen en Barcelona (España). El primer Congreso se desarrolló en Barcelona hace dos años, y a partir de ahí vimos la posibilidad  de desarrollar el Congreso en el contexto colombiano con todos esos temas de paz que estamos desarrollando desde hace tiempo.

Y en esa relación de la Fundación con la ONU es que comenzamos a generar este tipo de enlaces, y uno de los puntos fuertes que decidimos en la agenda, y eso lo resolvimos ya en febrero del año pasado, cuando definimos la agenda de los cinco ejes temáticos, uno de los ejes fundamentales que queremos abordar en Colombia es el tema del papel de las mujeres porque ellas son las principales víctimas, porque ellas de manera invisible están en comunidades trabajando por procesos de paz, por procesos de reconciliación, por reconstrucción del tejido humano y porque son las grandes protagonistas de las que a veces no se habla. Usualmente los que hablan en Colombia de la paz son hombres.

Entonces decidimos que este es uno de los temas importantes y le apostamos a una persona que estuviera conectada con la ONU, que estuviera conectada con esos temas de mujer, y dimos con el contacto de Irina Bokova, que es la directora General de la Unesco.

ENS: ¿Influyó el proceso de diálogos de paz en La Habana para que ustedes decidieran traer la segunda versión de este Congreso?  

FR: No, porque nosotros comenzamos a organizar el Congreso antes de que se hicieran públicos los diálogos de paz. Digamos que después de eso sí hubo un espaldarazo mucho más importante, pero ya se había avanzado en se tipo de negociaciones entre la Fundación y la Unesco. Pero quiero decir que detrás de la figura de Irina está toda la apuesta de la Unesco porque venimos con 43 experiencias de mujeres que han sido víctimas, que han trabajado a través de construcción comunitaria con pequeños, con campesinos, con menores, y esas 43 experiencias las vamos a tener ahí juntas.

ENS: ¿Los insumos que salgan de este Congreso internacional tendrán aplicación en el proceso de paz que hoy adelanta Colombia?     

FR:Tenemos tres grandes líneas: el primer objetivo es que al finalizar el Congreso, más allá de los participantes, nosotros queremos  construir un manifiesto, es decir, la intención de construir diálogos que el ciudadano de a pie entienda y darlo a conocer a nivel de las comunidades de base. A través de todos los actores, los 43 expertos que trabajan con comunidades, que trabajan en poblaciones, que trabajan en grupos, que trabajan en organizaciones, a través de todos ellos llevar ese manifiesto y comenzar a volverlo una herramienta de trabajo en función de la reflexión con parroquias, con pueblos, con veredas, con municipios. Es el primer gran objetivo que tenemos después del Congreso. Será la tarea dar a conocer ese manifiesto a lo largo y ancho de los diferentes grupos.

El segundo nivel es el académico. Estamos convencidos como universidad que el papel de la educación superior no es solo formar profesionales y especialistas en diferentes áreas sino que tenemos que trabajar por ciudadanías que piensen el postconflicto y que piensen la cultura de la paz, porque esa cultura no existe, no la tenemos en nuestro medio. Y el otro elemento es que este manifiesto llegue a manos de los que están a cargo de los grandes procesos nacionales en temas de la paz.

Participación del Gobierno

El presidente Juan Manuel Santos estaba interesado en participar en este Congreso, pero se le cruzó con el encuentro de Naciones Unidas que también es para esas fechas, explicó Ramos. Sin embargo, “muy posiblemente tengamos al Alto Comisionado para la Paz y de pronto, estamos haciendo el esfuerzo para que esté Humberto de la Calle y tenga la posibilidad de interactuar”, explicó.