Tras ser elegido en la Presidencia de Chile, el dirigente de izquierda Gabriel Boric ha prometido trabajar con todos los sectores políticos, pero en el grupo de la Alianza del Pacífico hay ciertas reservas sobre el futuro de este bloque comercial.

Al perder las elecciones, el presidente Sebastián Piñera dejó la puerta abierta para que otro político de corte socialista tomara el timón de la política chilena. Aunque sus vínculos con el Partido Comunista Chileno no dejan de causar nerviosismo e incertidumbre, lo cierto es que en este bloque siempre ha predominado el aspecto comercial sobre el político.

Desde que esta alianza nació, el 28 de abril de 2011, siempre se ha distinguido por buscar primero una integración regional formada por Chile, Colombia, México y Perú, en donde se destaquen primero los intereses económicos.

De hecho, las voces alarmistas sobre los riesgos que se corren en la Alianza son ahora más destacadas con la llegada de Boric, y la presencia de Pedro Castillo, de Perú, y el mandatario de México, Manuel López Obrador. Así mismo, se especula sobre qué tanto podrán complementarse estos mandatarios de extracción de izquierda y el presidente de Colombia, Iván Duque, que tiene un talante de centro derecha.

Sin reservas

Sin embargo, esta situación fue despejada muy pronto. Al otro día de las elecciones chilenas, el presidente colombiano, Iván Duque, conversó por teléfono con el mandatario electo de Chile, Gabriel Boric, sobre la Alianza del Pacífico y políticas migratorias para enfrentar la crisis venezolana.

"Sostuvimos conversación con el presidente electo de Chile, en la que abordamos temas como Alianza del Pacífico, iniciativas multilaterales y Crisis Climática", expresó Duque en un mensaje publicado en su cuenta de Twitter.

Es claro que una vez los gobiernos expongan los intereses comerciales o económicos de cada uno, estará más clara la política de alianzas que querrá seguir Boric, si se vinculará o no al Grupo de Puebla (algo bastante probable), y qué relación tendrá con algunas instancias de integración regional como la Celac y la Alianza del Pacífico.

El observador

La Alianza del Pacífico es un mecanismo de integración regional creado en 2011 por Chile, Colombia, México y Perú, y del cual Ecuador, que tiene estatus de observador, aspira a convertirse en el quinto socio pleno.

Pero esta posibilidad puede demorarse, como lo admitió el presidente de Ecuador, Guillermo Lasso, cuando visitó a su homólogo de Colombia, Iván Duque, a mediados de diciembre en Cartagena.

La intención de Lasso era que Ecuador ingresara a la Alianza durante la presidencia pro tempore de Duque, quien asumió en diciembre pasado este cargo.

Sin embargo, esto depende de que México, que ya es parte de la Alianza, firme el acuerdo comercial con Ecuador, pues la relación comercial con Perú, Colombia y Chile está resuelta a través de la Comunidad Andina y con Chile a través de otro acuerdo.

Más intereses

De otro lado y respecto a los intereses de Perú, en una reciente reunión de todos los países miembros, el ministro de Economía peruano, Pedro Francke, dijo que el gobierno de Pedro Castillo tiene la voluntad de "participar activamente" en la Alianza del Pacífico. Durante la campaña presidencial se habían instalado dudas respecto de la continuidad del país fundador en la iniciativa de integración regional.

“Como nuevo gobierno, ratificamos el compromiso y la voluntad del gobierno peruano de participar activamente en esta Alianza del Pacífico, que ha sido tan importante en estos últimos 10 años, y a la cual le vemos tanto potencial”, aseguró.

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Francke formuló estas declaraciones en “Una conversación con la Alianza del Pacífico”, en Nueva York y que se transmitió de modo virtual. Además del ministro peruano, en el panel también participaron Andrés Allamand, ministro de Relaciones Exteriores de Chile; Marta Lucía Ramírez, vicepresidenta y canciller de Colombia; María Ximena Lombana, ministra de Comercio, Industria y Turismo de Colombia, y Luz María de la Mora, subsecretaria de Comercio Exterior de México.

La conversación entre los representantes del bloque trató del futuro de la alianza, el fomento a la sustentabilidad y los esfuerzos conjuntos que se pueden realizar en miras a la recuperación pospandemia, entre otros temas.

Resaltó que ha sido muy importante lo hecho hasta ahora, pero puntualizó que todavía hay espacio para trabajar y ayudar a nuestros países con acciones conjuntas. “De ahí la importancia de ratificar nuestro compromiso con la Alianza del Pacífico y con sus objetivos y planteamientos”, dijo Francke. “Tenemos un gran espacio para trabajar entre los países (miembros) a futuro, por lo que ratificamos nuestra voluntad y compromiso de continuar en la Alianza del Pacífico con sus objetivos y planteamientos”, añadió.

Más inclusión

La subsecretaria de Comercio Exterior de México, Luz María de la Mora, acompañó las palabras de Lombana: “De cara al 2030 queremos crear un ecosistema empresarial que permita la inclusión de todos los diferentes actores en lo emprendedor y productivo. Tenemos una hoja de ruta para generar un comercio digital regional. Nosotros vemos el tema del comercio electrónico en todas sus dimensiones, y uno de los más importantes es la ciberseguridad”.

De otro lado, el presidente de Chile, Sebastián Piñera, pidió al Mercosur lograr una mayor integración con la Alianza del Pacífico porque ello puede ayudar a las naciones de Latinoamérica a no quedar aisladas del resto del mundo.

"La integración entre nosotros es para integrarnos entre nosotros y ayudarnos mutuamente para integrarnos al mundo, no para aislarnos del mundo", afirmó Piñera.

Piñera se despidió del Mercosur porque el próximo 11 de marzo abandonará la Presidencia de Chile al entregar el poder al izquierdista Gabriel Boric. "Para Chile -afirmó-, el Mercosur ha sido un socio, un aliando, un compañero de ruta esencial".

"Tenemos que comprender ahora más que nunca que el mundo pospandemia va a requerir más integración y más coordinación", insistió Piñera.

Buscando al Mercosur

En el marco de la XIII Cumbre Presidencial de la Alianza del Pacífico (Puerto Vallarta, julio de 2018), los presidentes del bloque (Chile, Colombia, México y Perú) y los presidentes y altos representantes de Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay (Mercosur), firmaron una Declaración Conjunta, cuyo objetivo era fortalecer los vínculos comerciales, económicos y sociales entre ambos bloques.

En esa Declaración se comprometen a preservar y fortalecer el sistema multilateral de comercio, a fomentar el libre comercio y el regionalismo abierto, entre otros asuntos, siendo quizás el punto 6 de esa Declaración, el más ambicioso cuando se comprometen a “…evaluar cómo continuar profundizando la relación comercial entre ambos bloques con miras a alcanzar un eventual Acuerdo Marco de Libre Comercio”.

Y es bajo ese marco que establecen un Plan de Acción, que tiene como objetivo dar seguimiento y profundizar la integración entre las partes, identificando diversas áreas de trabajo conjunto como la no aplicación de barreras no arancelarias innecesarias; fomentar las cadenas regionales de valor; incentivar la cooperación regulatoria; la promoción comercial y las Mipymes; entre otros, así como la facilitación del comercio. Afirmaron que justo sobre este último tema revisarían las acciones definidas para su implementación, los avances alcanzados y otros instrumentos internacionales vigentes relativos a la facilitación del comercio, que les permitieran determinar puntos de convergencia en el trabajo futuro.