Juan Carlos Echeverry, exministro de Hacienda y expresidente de Ecopetrol, habló con EL NUEVO SIGLO sobre las políticas económicas de este Gobierno y qué tan optimista se encuentra para el 2023.  

EL NUEVO SIGLO: Ya el presidente sancionó la reforma tributaria, ¿cómo la ve usted?

JUAN CARLOS ECHEVERRY: Es sorprendente que un gobierno progresista se inaugure con una tributaria que aumenta el recaudo. Fue escogiendo sectores a dedo y castigándolo como el caso del petróleo, la energía y los bancos; eso demuestra un mal diseño. Es una tributaria un poco revanchista, que castiga al emprendimiento, a los dividendos, a las ganancias ocasionales. Tiene luces y sombras.

Lo segundo es un enfoque productivo o de crecimiento muy confuso, porque castiga los sectores que sostienen la balanza de pagos y al Gobierno, como son los hidrocarburos, pero no define nada para desarrollar el resto. Hay una reforma agraria que es de muy dudosa aplicación, porque comprar tres millones de hectáreas, eso lo quiero ver en la práctica; bueno y qué hacer con ellas. La economía no es comprar cosas, la economía es hacer cosas. Y unos anuncios de proteccionismo que aún no se materializan.

Por último unas reformas para el próximo año: pensional, de salud, laboral, que son de un alcance muy preocupante para la economía. Entonces, el desempeño se sintetiza, yo creo, en lo que ha pasado en la tasa de cambio, que demuestra que los anuncios económicos han generado más incertidumbre que otra cosa.    

La inflación

ENS: ¿Cómo ve las medidas que ha tomado el Gobierno para contrarrestar la inflación, una de las más altas en los últimos años?

JCE: Es que al Gobierno no le corresponde luchar contra la inflación, esa es una tarea del Banco de la República que es independiente constitucionalmente y no del Gobierno. Zapatero a tus zapatos. El Gobierno lo que tiene que buscar es un ambiente económico propicio para el emprendimiento, para la creación de empleo, para que saquemos de la informalidad a 10 millones de colombianos. Al Banco de la República le corresponde bajar la inflación con el instrumento que tiene que es la tasa de interés, eso genera incertidumbre y una zozobra en la economía mientras baja la inflación. Y, de otro lado, el Gobierno enfrenta una situación internacional que es desafiante y eso implicaría que debería ser mucho más cauteloso, pero como está en su primer año, en el que tiene que hacer los cambios que le prometió a la gente, nos deja en una situación comprometida, que son unas decisiones que pueden ser temerarias en un momento en que la economía mundial está débil.

ENS: El Gobierno ha criticado en varias ocasiones precisamente esa medida de controlar la inflación a través de las tasas de interés, ¿cómo califica eso?    

JCE: El momento más desafortunado del Gobierno fue el trino del presidente Petro en el sentido de que podían poner controles de capitales. De nuevo eso ratificó que zapatero a tus zapatos. El Gobierno debe dejar que el Banco maneje la política antiinflacionaria y si se inmiscuye lo que va a hacer es complicarse la vida, como se la complicó y llevó a la tasa de cambios a saltar en total 1.000 pesos desde antes del Gobierno, ha saltado en un 25 %. Entonces los mercados y los colombianos de a pie lo que le dijeron al Gobierno fue: no se ponga a meterse con la independencia del Banco Central, no se ponga a meterse con control de capitales porque genera aún más incertidumbre.

Recesión

ENS: ¿Cómo se debe preparar el país para la recesión mundial que se prevé para el próximo año?

JCE: Es probable que la recesión no sea tan grande. Se conocieron los datos de inflación en Estados Unidos y son propicios, muestran que la inflación ya está levemente por encima del 7 %, ojalá baje al 6 o al 5, y eso implicaría que la Fed no tiene que aumentar sus tasas de interés tanto. De todos modos, lo que complica la vida, no solo a Colombia sino a muchos países emergentes, es que salimos del covid muy endeudados y esa deuda en un ambiente de tasas de interés al alza y de devaluación al alza, le sale muy cara al Gobierno. Cuando los recaudos que usted tiene son en pesos, pero tiene que pagar los intereses y las amortizaciones en dólares, eso complica las cosas. Pero lo más importante para prepararse es generar una economía sólida, mantener la confianza de los inversionistas, no generar incertidumbre del tipo que genera la supuesta reforma pensional, esa es muy grande y daría al traste con los mercados de capitales y no es lo que Colombia necesita si va a haber recesión mundial.

ENS: ¿Cree que los inversionistas extranjeros mantienen aún la confianza en el país?

JCE: Yo creo que sí. Creo que la gente confía en la trayectoria de 90 años que tiene Colombia de pagar su deuda externa y su deuda interna, y que eso justifica el hecho de que la tasa de cambio ha bajado de $5.100 a $4.800, además que los mercados internacionales de han desestresado un poco, pero la gente confía en que hay gente seria manejando la hacienda pública y en que el Gobierno va a corregir sus anuncios más extremos, en temas de hidrocarburos, en salud y en pensiones. Si el Gobierno logra eso, se hace un gran favor a sí mismo, a la economía y al país.

ENS: ¿El ministro de Hacienda, José Antonio Ocampo, es el más destacado del gabinete?

JCE: Se le ha señalado como el adulto en la habitación y a mí me gusta esa caracterización porque ha sido una persona que piensa primero en el país y no en sus ocurrencias y eso es esencial en un ministro responsable.

ENS: ¿Qué otro ministro destacaría del gabinete?

JCE: Hay gente seria, no solo en el gabinete sino en otras entidades. No quiero ponerme a mencionar para no ser injusto si dejo de mencionar a alguno, pero hay gente seria en varias carteras del Gobierno y gente que respeta la tradición de Colombia, respeta los avances que se han hecho a través de décadas.

ENS: A pesar de que ha empezado a bajar ¿cuál es la mejor medida que ha tomado el Gobierno para enfrentar el alza del dólar?

JCE: Lo mejor sería cerrar el pico. Esa sería la medida más efectiva. Y fíjese que desde que cerraron el pico, en particular la ministra de Minas, el dólar se ha tranquilizado. La medida más importante es que la ministra de Minas cierre el pico. ‘El que mucho habla, mucho yerra’, decía mi abuela, y algunos funcionarios le han costado mucho al Gobierno y mucho al país por ponerse de bocones a no decir nada, porque lo único que dicen son cosas que alteran el orden pero no se vuelven medidas, no se pueden volver acciones porque tomar acciones de políticas lleva mucho tiempo. En cambio, un anuncio desafortunado como los de la ministra sí tiene consecuencias en las tasas de cambio inmediatamente.

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Buscando estabilidad

ENS: ¿Cómo ve el 2023 en materia económica?

JCE: Yo creo que el Gobierno puede tener un buen año si modifica sus anuncios de salud, pensiones e hidrocarburos. La tasa de cambio puede caer y la gente quiere creer en Colombia, los locales y los externos. El Gobierno puede hacer su transición energética, pero mucho más gradual, iniciarla en estos cuatro años; realmente ya se inició en gobiernos anteriores. Pero se debe manejar a Colombia de manera que sea conducente con la estabilidad, con la inversión, con las exportaciones. Se está viendo un auge exportador muy interesante de servicios, de turismo, de agricultura, de manufactura, incluso de minería. Entonces las cosas están saliendo como necesitábamos, no descarrilemos innecesariamente el tren.

ENS: ¿Cuál es su percepción del aumento del salario mínimo?

JCE: Los salarios mínimos por encima de la inflación han ido creciendo todo este siglo, desde el 2000 hasta hoy, salvo en el 2009. Los gobiernos que se reeligieron, al final del Gobierno Uribe I y al final del Gobierno Santos I, la generosidad presidencial, curiosamente fueron muy generosos, solo una coincidencia. Uno que no quería relegirse, pero que quería que eligiera a uno de los suyos era Duque y subió el año pasado 4,4 y rompió la medalla de oro. Y ahora Petro con su primer salario mínimo se despacha con un 3,5, que es alto, solo superado por el señor Duque. Yo consideraba que iba a ser del 14 % o del 15 %; 16 % me dejó con muestras de generosidad presidencial, ¿será que se quiere reelegir?