Aprueban legislación para proteger las empresas, el empleo y los créditos | El Nuevo Siglo
CON PLANES de financiamiento y plazos, las empresas afectadas por el impacto del covid podrán recuperarse. /Foto: Supersociedades
Miércoles, 19 de Junio de 2024
Redacción Economía

EL CONGRESO de la República aprobó el Proyecto de Ley 106 de 2023 Senado y 365 de 2024 de Cámara, por medio del cual se adoptó de manera permanente las medidas establecidas en los Decretos Leyes 560 y 772 de 2020.

De acuerdo con la Superintendencia de Sociedades, “esta decisión trascendental representa un compromiso crucial para proteger las empresas, preservar los empleos y salvaguardar el crédito, especialmente en el contexto del impacto económico generado por la pandemia del covid-19”.

Esta es una propuesta liderada por la Supersociedades, con el apoyo de todas las bancadas del Congreso, que la presentaron como iniciativa parlamentaria. “La incorporación de estos decretos en la legislación permanente marca un punto de inflexión en el régimen de insolvencia de Colombia, brindando la estabilidad y previsibilidad que tanto necesitan las empresas que navegan por entornos económicos desafiantes”, señala la entidad.

El superintendente de Sociedades, Billy Escobar, señaló que “esto es un hito muy importante para el salvamento empresarial, recogiendo las bondades de los Decretos 560 y 772 de 2020, que apoyaron a las empresas en las dificultades que sufrieron durante la pandemia, lo cual nos permite construir sobre lo construido, fortaleciendo el ecosistema empresarial colombiano y el impulso a la recuperación económica”.

Respaldo

Esta decisión se alinea con las recomendaciones de organismos internacionales como las de la Comisión de Naciones Unidas para el Derecho Mercantil Internacional y la Organización para Cooperación y el Desarrollo Económico, enfatizando la importancia de armonizar los marcos de insolvencia con los estándares globales.

Las medidas aprobadas abarcan una amplia gama de disposiciones diseñadas para el salvamento empresarial, la protección de los empleos y la promoción de la reactivación económica.

Entre las medidas aprobadas se encuentran el acceso expedito y alivio Financiero, en que se establecen mecanismos simplificados para facilitar la reorganización empresarial, ofreciendo plazos de pago flexibles y está también el estímulo a la financiación y salvamento empresarial, en la que fomentan las iniciativas para la financiación del deudor y se establecen mecanismos de rescate para empresas al borde de la liquidación, previniendo su desaparición y protegiendo su viabilidad.

También se encuentran los marcos para guiar la negociación de acuerdos de reorganización y procedimientos de recuperación, priorizando la cobertura y la atención a los deudores, asegurando soluciones justas y equitativas para todas las partes involucradas.

Asimismo, se establecen directrices claras para definir un régimen de insolvencia efectivo, promoviendo el uso de herramientas tecnológicas e implementando mecanismos robustos para proteger las empresas y los empleos, salvaguardando el tejido empresarial y el bienestar de los trabajadores.

Estrategias

Se priorizan, asimismo, estrategias efectivas para la recuperación de valor en los procesos de liquidación, enfatizando la adjudicación en bloque o como unidad productiva, maximizando el retorno de activos y minimizando las pérdidas para acreedores y deudores.

En este mismo sentido, se amplía la lista de auxiliares de la justicia para atender de manera eficaz el creciente volumen de procedimientos de insolvencia, garantizando una atención oportuna y especializada a las empresas en dificultades.

Además, se establecen procedimientos simplificados para agilizar la resolución de casos de insolvencia de menor tamaño, optimizando los recursos y brindando soluciones más rápidas y eficientes a las empresas afectadas.

En cuanto a los beneficios legales específicos para pequeñas empresas, se adopta la legislación a medida para atender las necesidades particulares de las pequeñas empresas, empleando mecanismos menos intervencionistas que facilitan la búsqueda de soluciones justas y equitativas entre acreedores y deudores, fomentando su crecimiento y sostenibilidad.

Frente a la competitividad y confianza de los inversores, entre las disposiciones está que se reconoce la importancia de los marcos legales y regulatorios sólidos para la inversión, enfatizando la necesidad de protegerlas y mejorar la competitividad del país, creando un entorno más atractivo para la inversión nacional y extranjera.

Por último, se establecen regulaciones para fortalecer la economía popular, especialmente las pequeñas y microempresas.