Tan pronto finalizaron las elecciones del nuevo Congreso de la República y de las consultas interpartidistas, la Registraduría Nacional y el Consejo Nacional Electoral iniciaron la difícil labor de comenzar el escrutinio general de las 112 mil mesas dispuestas en el territorio nacional, en las que más de 18 millones de sufragios fueron depositados en las urnas.

No obstante, a la par de la verificación de los votos por parte de los voceros y funcionarios de ambas autoridades electorales, usuarios de redes sociales denunciaron supuestas irregularidades en la documentación de los sufragios para algunos partidos o movimientos políticos, que implicó beneficio para unos y afectaciones para otros.

Casi que todas las agrupaciones políticas reportaron desfases en sus votaciones, llegando a una cifra cercana al millón de tarjetones marcados sin registrar, por lo que invitaron a realizar un reconteo de votos para que se garantice la transparencia de las entidades frente a estos comicios.

Los hechos provocaron un rechazo general de la ciudadanía, pues no se explica cómo se extravía una gran cantidad de sufragios, así como el eventual perjuicio a algunos movimientos que, siendo protagonistas de la jornada electoral, se vieron afectados por mal diligenciamiento de los formularios o por una intencionalidad, ya que se revelaron varios videos donde algunos jurados ratificaron haber realizado actos que pueden constituirse como fraude electoral.

En este sentido, EL NUEVO SIGLO habló con dos expertos en lo electoral para que mencionaran los aspectos a tener en cuenta en los próximos encuentros en las urnas, con la intención de evitar los malos manejos y presuntos arreglos que podrían perjudicar la confianza del ciudadano en el Sistema Electoral Nacional.

Planes alternativos

Inicialmente, el ex registrador delegado en lo electoral, Alfonso Portela, le dijo a este Diario que las eventuales fallas registradas el domingo varían en tres aspectos clave que considera deben cambiar para futuras elecciones.

“Lo ocurrido el pasado domingo tiene que ver con varios factores. El primero es el tema del diseño del formulario E-14 que obedece más bien a una forma de elaborar una planilla de resultados, que para esta ocasión resultó nociva para uno de los partidos políticos, en el entendido de que este quedó en una misma hoja con otra organización política que tenía voto preferente, y muchos de los votos emitidos por la colectividad de lista cerrada no fueron informados”, afirmó.

Sin embargo, dejó en claro que ello no significa que “se ocultaron ni nada por el estilo, sino que no fueron informados. Los votos aparecieron en el escrutinio, no por la tarjeta física sino porque estaban anotados en el formulario. Entonces lo que ocurrió fue que no fueron informados; de todas maneras fueron consignados, pero no informados”.

Frente a soluciones en corto y largo plazo, Portela dijo: “La gente dirá ¿Y cómo se corrige eso? Esto se corregiría con un poco más de capacitación del personal encargado de la transmisión de los resultados, un diseño mejor elaborado del formulario de resultados y la capacitación de los jurados de votación para efectos de que este tipo de procedimiento no sea tan apresurado y tan presionados por el tiempo, y que eso les permita elaborar las planillas de una manera más adecuada, que fueron factores que también incidieron en las dificultades de la jornada electoral pasada”.

Asimismo, el exfuncionario indicó que “otra de las cosas que podrían hacer es tener un plan alternativo para la información y que no nos quedemos con una sola vía que fue, tal vez, una de las dificultades del pasado domingo 13 de marzo”.

No obstante, recalcó que “afortunadamente, los votos estaban resguardados en ese escenario del escrutinio, por eso fue que aparecieron. No aparecieron producto de una reclamación, sino simplemente que eran visibles en el formulario E-14. Eso permite que haya transparencia en el proceso”.

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En cuanto a la información de los resultados, “creería que hacer los ajustes pertinentes, en lo que tiene que ver con la transmisión misma de los resultados, tener un plan alternativo y que los formularios tengan el diseño suficientemente claro para que las personas que lo diligencian y los transmitan, no tengan ningún tipo de confusión. Si revisáramos en la plataforma de la Registraduría Nacional del Estado Civil, los formularios E-14 están saturados hasta en los lugares donde no se anotó ningún tipo de votación y eso hizo que también se confundiera mucho en el proceso de información”.

Finalmente, Portela mencionó que “hay que diferenciar que nuestro sistema tiene tres formas de informar el proceso electoral, y eso es una garantía importantísima. La primera es el preconteo, a través de la información reportada el día domingo; la segunda es la digitalización de las actas de escrutinio de mesas, y la tercera, obviamente, es el escrutinio final. Todo tiene una génesis, que es un documento llamado Formularios de resultados E-14 que produce la mesa de votación. Como muy pocos países en el mundo, nosotros informamos directamente desde la mesa y con documentos oficiales”.

Repetición de errores

Por su parte, el abogado y presidente del Colegio Electoral Colombiano, Hollman Ibáñez Parra, afirmó que aunque las fallas son algo común en un proceso electoral, sorprende que estos errores continúen ocurriendo en cada cuatrienio de comicios.

“Yo no creo que se vayan a evitar las fallas en el proceso electoral, porque las fallas siempre van a existir, específicamente las fallas humanas siempre van a existir. Aquí lo que vemos es que se repite lo que sucedió en el 2018, se repite la tragedia en el 2014 y casi que en lo del 2010, y eso es para decir que la primera vez es una tragedia pero la segunda es una farsa”, aseguró.

Igualmente, sostuvo que “esto no es dable porque es que además los colombianos gastamos mucha plata en el sistema de preconteo, para que salgamos con errores de más de un millón de votos no transmitidos. Esto no tiene una explicación sino por falta de previsión, mala capacitación y un mal diseño en el formulario E-14”.

En cuanto a medidas que se deben tener en cuenta para próximas jornadas, Ibáñez enfatizó en que “la primera medida que necesitamos es que el registrador Alexánder Vega nos explique exactamente qué es lo que está sucediendo, y que lo haga con lujo de detalles, no se soluciona con renuncias ni con otras cosas. Esto se soluciona con medidas claras, transparentes, actuales y vigentes”.

Añadió que “con toda la seguridad del país del proceso electoral de Presidencia, se adoptarán medidas prontas, propias, oportunas y quizás la cosa salga muy bien. Pero en este momento, enfrentar un proceso presidencial, como está tan polarizado el país, con los jurados que tenemos mal preparados, creo que es menester que la Registraduría reevalúe lo que está haciendo con la distribución, el sorteo y con el enrolamiento de los jurados de votación. Además, se le deben brindar garantías a todos y cada uno de los partidos políticos”.

No hubo fraude: Registraduría

Ante las graves denuncias de partidos políticos y ciudadanía, el registrador nacional, Alexánder Vega, desmintió que los errores cometidos en el escrutinio previo puedan ser considerados como un fraude. “Aquí no hubo ningún fraude porque, desde el punto de vista técnico, es imposible hacer fraude", resaltó.

Asimismo, el funcionario indicó que “una vez se conozcan los escrutinios en cada uno de los municipios del país, será el Consejo Nacional Electoral quien haga el escrutinio nacional. Ya sabiendo los votos, la gente puede hacer sus proyecciones y pueden entrar las reclamaciones y peleas jurídicas”.

De igual forma, Vega señaló que las denuncias en medio de los conteos “generan desinformación, ya que no se puede decir que no aparecen los votos hasta tanto no se termine el escrutinio global”.