Crisis de la primera República en Colombia | El Nuevo Siglo
María Teresa Calderón es magíster en Historia y en Teoría Política y Relaciones Internacionales por la Universidad Nacional de Colombia.
Cortesía
Sábado, 7 de Mayo de 2022
Redacción Política

La magíster en Historia y en Teoría Política y Relaciones Internacionales por la Universidad Nacional de Colombia y doctora en Historia por la Sorbona, María Teresa Calderón, habló de su más reciente publicación “Aquella República necesaria e imposible”, donde se ocupa de la profunda crisis que comprometió la existencia de la primera República de Colombia entre 1826 y 1832.

EL NUEVO SIGLO: ¿Cómo fueron esos primeros años de la historia republicana en Colombia? 

MARÍA TERESA CALDERÓN: Colombia es una suerte de caso paradigmático de este relato. Los colombianos sabemos que el legalismo santanderista es una particular manera de acercarse a la legalidad para torcerla. Este libro problematiza esa mirada. Muestra que, por el contrario, las primeras décadas de vida republicana sentaron las bases de una cultura que hizo de la Constitución y la justicia recursos fundamentales en la lucha política. Asimismo, en contravía con la literatura clásica sobre la historia colombiana muestra que la violencia tuvo un papel muy residual en esta crisis. Pero quizás lo más sugestivo es que pone en evidencia que la inestabilidad estuvo asociada a una sobrepolitización que terminó socavando el orden constitucional desde adentro, a partir de su propia institucionalidad. Un fenómeno que guarda resonancias con el presente.  

ENS: ¿De qué manera este libro sirve para entender ese presente? 

MTC: Este libro muestra que el camino que tomó la primera República obedeció a la vitalidad de una cultura jurídico-política que comprometió la separación de justicia y política. La justicia no se constituyó en esa primera Colombia -y seguramente en ninguna parte del viejo imperio español en descomposición-, en una rama separada del poder público y, por el contrario, se mantuvo asociada a la política. La segunda cuestión que plantea este libro es que las revoluciones hispánicas fueron revoluciones políticas que instauraron repúblicas en sustitución de la monarquía pero que preservaron la vigencia del derecho monárquico. Este fenómeno es muy importante y ha sido descuidado hasta ahora. Mientras que el derecho civil antiguo se mantuvo vigente era simplemente imposible instaurar el imperio de la ley y el estado de derecho. Este fenómeno contribuye a explicar la difícil consolidación del derecho de propiedad en Colombia y, por ese camino, arroja luz sobre uno de los desafíos centrales que rodean la implementación del acuerdo de paz: el reconocimiento y la defensa de la propiedad de la tierra.  

ENS: ¿En qué modifica este libro lo que ya sabemos sobre el siglo XIX colombiano? 

MTC: La perspectiva de este libro cuestiona el relato tradicional del enfrentamiento entre Bolívar y Santander como un choque ideológico. Estos hombres eran ilustrados, hijos del reformismo borbónico. Su enfrentamiento fue una pugna política que se jugó entre dos modelos de república pero que no tuvo nada que ver con el liberalismo/conservatismo. Más aún el libro muestra que la “dictadura bolivariana” no se puede pensar como una dictadura moderna caracterizada por la concentración ilegítima del poder y el ejercicio de la fuerza. Fue todo lo contrario: un régimen legítimo que gozó de enorme consenso.