Gabriel Sonny Cubillos
Periodista de EL NUEVO SIGLO
Los afrocolombianos a pesar de representar un porcentaje importante de la población no tienen participación en altos cargos del Estado, por lo que hay que afirmar que el poder en Colombia es racista.
Así lo señaló Luis Ernesto Olave Valencia, director de la Red Latinoamericana y del Caribe para la Democracia Afrodescendiente.
El NUEVO SIGLO: ¿Por qué afirma que el poder en Colombia es racista?
LUIS ERNESTO OLAVE VALENCIA:El poder en Colombia es racista porque en este momento en ninguna de las esferas de la administración del poder vemos a un afrocolombiano. En los ministerios ni en los viceministerios hay afros. Adicional a eso, las dos únicas curules de circunscripción especial para población afro permitieron que otras personas que no son afro lleguen a ellas.
Vemos en el Ejército, por ejemplo, el afro de mayor rango era una teniente coronel, y la llamaron a calificar servicios. En la Policía, creo que hay dos que están haciendo curso y hay un teniente coronel, pero de ahí no pasa. No hay un solo afro en las altas Cortes.
Entonces no vemos reflejada la realidad del país, somos más del 20% de la población afro y no estamos reflejados en esos cargos.
ENS: ¿Tal situación considera que se ha acentuado en este gobierno o es algo recurrente?
LEOV: Lo que habíamos ganado se ha perdido. Nosotros hace seis años teníamos una ministra afro, teníamos un general afro, un viceministro de Trabajo afro. Esos espacios los hemos perdido y ¿ahora qué vemos?: el año pasado el Presidente de la República hizo un pronunciamiento cuando hubo una renuncia protocolaria de su gabinete, él dijo que no tenía en su gabinete personas por ser afro sino por sus capacidades. Entonces, así nos descalificó inmediatamente, que no había afros con capacidades.
Se han generado unos cargos pequeños, por ejemplo, el Programa Presidencial Afro no es una alta consejería afro. Crea una gerencia para el Pacífico, afro, pero no hay un cargo de poder sino que nos hace unos carguitos ahí como para darnos contentillo, pero entre los cargos realmente del poder en el país, no vemos a la población afro reflejada. Y es más, estos cargos que se crean no tienen incidencia, no tienen presupuesto.
Vemos que lo que poco que se había ganado en este gobierno se empezó a perder con el tema de población afro. Digamos algunos espacios de interlocución con las comunidades, se creó incluso en este mismo gobierno en el periodo pasado 2010-2014, un plan de desarrollo para la población afro, que nunca se desarrolló. Entonces vemos que nos tienen totalmente olvidados y nuestros territorios siguen siendo los más pobres de Colombia.
ENS: ¿Qué sugiere se puede hacer para corregir la situación que describe?
LEOV: Pues nosotros lo que estamos pidiendo es participación real, es evaluar que hay un alto número de afrocolombianos que tienen las capacidades para llegar a esos cargos. Entonces es un momento de oportunidad para que se mire si realmente los afrocolombianos pueden o no asumir cargos que no tengan que ver únicamente para el desarrollo de los afros sino para el desarrollo del país.
Lo otro es volcar la mirada a los territorios y mirar que de los 100 municipios más pobres de Colombia, son los municipios en donde predomina nuestra población, la población afrocolombiana. Y empezar desde ahí a generar esos planes de desarrollo, esos planes de inversión y de recuperación de los territorios.
Incluso si vamos a mirar el tema de víctimas, por ejemplo, que hoy está de moda, nos damos cuenta que los territorios que más han sido afectados por la violencia en Colombia son territorios en donde está la población afro. Entonces es como darle ese enfoque diferencial a las políticas de gobierno.
Que no solo se mire la problemática, que se diga ‘pobrecitos los afro’. No queremos eso, sino queremos que se miren las políticas con enfoque diferencial y que se incluya en todos los perfiles el tema afro, y ahí vamos a ver que desde ese enfoque diferencial se va a resolver la problemática social y económica de muchas regiones de Colombia, y que se vea más incluyente.
Curules en Cámara
La población afro tiene aseguradas dos de las cinco curules por circunscripción especial que generó la Constitución del 91.
Olave consideró que se trata de una acción de discriminación positiva o de acción afirmativa, que además les permite organizarse políticamente. “Al menos garantiza que haya dos afros en el Congreso, pero no es lo único que hay porque, por ejemplo, nos vamos a los territorios y sabemos que casi por naturaleza los congresistas de Chocó, que son representantes a la Cámara, son afros. En su composición vemos que por ejemplo Antioquia, que tiene una región afro, que es el Urabá, siempre hay un afro ahí. Los congresistas del Valle que llegan, algunos que son afro”.