DESDE HACE varios años el ‘Tren de Aragua’ viene en un proceso de expansión en América Latina y en los Estados Unidos, tras convertirse en una megabanda criminal transnacional que delinque como una verdadera mafia que, incluso, saca de Colombia el dinero obtenido de sus actividades al margen de la Ley.
De acuerdo con las autoridades, de 4.488 ciudadanos venezolanos que se encuentran privados de la libertad por cargos de hurto, extorsión, concierto para delinquir y homicidio, más de 240 integrarían el ‘Tren de Aragua’.
Para conocer el accionar criminal de ese grupo de origen venezolano, este Diario habló con analistas y consultores en seguridad ciudadana, con el general Eliécer Camacho Jiménez y el comandante de la Policía Metropolitana de Bogotá, general José Daniel Gualdrón.
Proceso expansivo
Para el presidente del Observatorio de Derechos Humanos y de Paz del IPC, Carlos Andrés Zapata, “realmente el ‘Tren de Aragua’ hace rato viene en un proceso expansivo y es una organización delictiva que se estructuró para diferentes actividades criminales. Tenemos información que tiene presencia en Venezuela, Colombia, Ecuador, Chile, Brasil y Perú. También en Estados Unidos”.
Explicó que “esta banda prácticamente ha logrado penetrar nichos donde no hay otras estructuras organizadas que ejerzan un control territorial permanente. Ejemplos a Medellín no ha entrado ni en Cali, Buenaventura o Tumaco, porque hay criminalidad organizada que ejerce control. Estos grupos armados organizados básicamente están reclutando también personal venezolano y le queda difícil al ‘Tren de Aragua’ poder ingresar en estos territorios. En Buenaventura ‘Los Chotas’ y ‘Espartanos’ controlan el puerto y en estas redes al margen de la ley también hay venezolanos. Si ha ingresado a Bogotá donde se ha consolidado; en Cúcuta, básicamente controla todo el territorio; está en Barranquilla y en otras ciudades”.
“Entre las rentas ilegales que controla se encuentra el secuestro, la extorsión, el sicariato, el micráfico y los narcóticos. También realizan extorsiones, cobros violentos de deudas, entre otras actividades. Insisto en que ellos lo hacen más fácil es donde no hay estructuras delictivas organizadas a quienes tengan que disputarles el control. Ellos no son buenos para disputar territorios donde hay estructuras consolidadas”, indicó.
Señaló que “en Bogotá no ha habido criminalidad organizada por el control del territorio, entonces al ‘Tren de Aragua’ le quedo muy fácil entrar y coger bandas locales que no tenían ese control fuerte. Entonces estas redes locales o trabajaban con ellos o eran desarticuladas. La estrategia perversa del descuartizamiento les permitió consolidarse”.
También recordó que “entró a los Estados Unidos. Es cierto porque la migración venezolana por El Darién y Centroamérica, es la que más se ha disparado en los últimos dos años. Antes eran haitianos, africanos y cubanos, pero en este momento la mayoría de la gente que está pasando entre Necoclí y El Darién son venezolanos. Ellos están abriendo una ruta de sociedad con carteles mexicanos y otros grupos narcotraficantes en Centroamérica. Por esa ruta fue que entraron a Estados Unidos. Sí, se dice que están sobre todo en la parte sur de los estados limítrofes con México. Dicen que, si hay presencia de esta banda, pero no ejerciendo un control territorial, pero si dinamizando unas rentas ilegales, principalmente sobre el narcotráfico”.
Mayor afectación
El general Eliécer Camacho Jiménez, excomandante de la Policía Metropolitana de Bogotá, por su parte, afirmó que “la mayor afectación del ‘Tren de Aragua’ la tenemos en Colombia, teniendo en cuenta la extensa frontera porosa entre las dos naciones. Ellos han tenido un desplazamiento importante hacia el centro del país y otras ciudades capitales, donde realizan actividades criminales en materia de tráfico de estupefacientes, porque principalmente esa es su fuente de financiación. Pero dentro de esta misma actividad criminal de apoderarse de estas rentas ilegales asesinan a sus contrincantes de una manera cruel. En muchas oportunidades torturándolos antes de acabar con sus vidas para lograr impartir miedo ante las otras organizaciones criminales que se encuentran inmersos en estos delitos”.
En cuanto a Bogotá, “este grupo tenía un asentamiento fuerte en Bosa, en Ciudad Kennedy, en el sector de Mártires, pero con las investigaciones se conocen que también hacen presencia en Usaquén y en Suba. En estos sectores realizan actividades no solamente de estupefacientes, sino en homicidios, torturas y en toda la cadena criminal del hurto, esto en la ciudad de Bogotá”, indicó.
Manifestó que “desafortunadamente existe una falencia en Migración teniendo en cuenta que muchos extranjeros están cometiendo delitos en el país y no hay una actividad de deportación ágil que pueda ubicarlos nuevamente en su país de origen. Ellos observan que no hay una acción contundente del Estado en cuanto a la deportación ni en la judicialización. Por estas razones han logrado crecer y se fortalecen, dominando las estructuras pequeñas que hacían parte de estas cadenas criminales y hoy muchas de ellas hacen parte del ‘Tren de Aragua’, pero ya no con el mando ni con la hegemonía por parte de los colombianos, sino por este grupo criminal”.
Añadió que “lo que está dificultando un poco en Colombia es que grupos terroristas están utilizando a esta red criminal para realizar sus actividades como un ‘outsourcing’ en temas de extorsión, en rentas criminales y del dominio de los contrincantes que tratan de no dejarse someter de grupos terroristas como las disidencias de las Farc y el Eln. Esa expansión y esa articulación entre organizaciones criminales está trayendo muchos problemas a nuestro país en materia de seguridad”.
Dominio territorial
Para el director del Laboratorio de Gobierno de la Universidad de La Sabana, Omar Orostegui Restrepo, “hay un problema por el dominio territorial y de rentas ilegales sobre todo en entornos urbanos donde el ‘Tren de Aragua’ ha venido cogiendo fuerza a través de la violencia, la intimidación y el sicariato. Esta red viene involucrándose mucho en la competencia de las rentas ilegales en las ciudades, está muy asociada en temas de gota a gota y en general en todas las rentas ilegales: narcotráfico, extorsión y sicariato. Ellos están interviniendo en los delitos de alta rentabilidad económica y están generando, digamos, conflictividad y una pugna criminal entre las mismas bandas por no perder el control de esas rentas. Es decir, entre las bandas locales y las redes del Tren de Aragua”.
“Las autoridades deben establecer si son bandas propiamente del ‘Tren de Aragua’ o son redes que actúan a nombre de esa organización al margen de la ley. Por trabajos de investigación se sabe que los delincuentes cogen la franquicia delictiva y aprovechan para intimidar, pero no necesariamente tienen el apoyo directo del ‘Tren de Aragua’, pero usan el nombre. Pero en las estadísticas esa banda que puede ser local y que utiliza el nombre del ‘Tren de Aragua’, se contabiliza como si fueran acciones criminales del ‘Tren de Aragua’”, afirmó.
Señaló que “el ‘Tren de Aragua’ es una banda de crimen transnacional y esa situación le hace más fácil ejercer las actividades ilegales, por ejemplo, con el robo de autopartes. Como banda transnacional le queda mucho más fácil mover los objetos que roban, celulares, autopartes, etcétera, porque los mueven con sus contactos transnacionales y actúan como una mafia. Así es su estructura”.
“Aquí hay que entender que este es un delito que trasciende las fronteras físicas del país y se necesita articulación para combatir la cadena criminal que está determinada por el ‘Tren de Aragua’. Mientras no se contenga la cadena criminal donde ellos participan es difícil acabarlos. Es decir, actúan como una mafia y eso significa identificar las rentas ilegales, el lavado de activos, no solo de las cabezas, sino también como están las estructuras y cómo se comunican entre ellos y como están moviendo el dinero. Como son bandas transnacionales, necesariamente tienen que mover el dinero entre países”, aseveró.
Poderío
El consultor y catedrático en Seguridad Ciudadana, José Orlando Carillo, a su vez, señaló que “el ‘Tren de Aragua’ es un grupo al margen de la ley procedente de uno de nuestros países vecinos y que se viene formando de una u otra manera y caminando a través de Suramérica donde lo que hemos visto son los asentamientos de esta banda delictiva integrada por personas que estaban, inclusive, privadas de la libertad en su nación y luego que lograron fugarse, algunos de ellos toman el control de algunos territorios donde se maneja el microtráfico y obviamente el tráfico de drogas especialmente. Luego aumentan su poderío llegando a generar otros delitos de impacto como la extorsión e incluso el homicidio. Este grupo ha venido tomando poderío en diferentes países de Latinoamérica, obviamente, debido a su accionar ha logrado adquirir un poder adquisitivo a partir de las rentas criminales. También hay que tener en cuenta que hay muchos grupos que no pertenecen al ‘Tren de Aragua’ que se han autonombrado como ellos para lograr algunos objetivos delincuenciales y también ganar recursos económicos”.
Explicó que “el ‘Tren de Aragua’ participa de varios de los delitos de alto impacto en Latinoamérica y lo vemos especialmente en Colombia como lo es el homicidio, el sicariato, la extorsión, el microtráfico y el tráfico de drogas e incluso de armas a nivel territorial. También se ha descubierto que detrás de los gota a gota existe parte de la renta económica de estas bandas delincuenciales en nuestro país, pues obviamente eso permite que día a día aumente su poder adquisitivo y por obvias razones la expansión tan fuerte que tiene dentro del territorio”.
Golpes certeros
El general José Daniel Gualdrón, comandante de la Policía Metropolitana de Bogotá, por su parte, dijo que “dentro de esta articulación entre las autoridades, especialmente, la Fiscalía, nuestros cuerpos de investigación, nuestra dirección de inteligencia, el Gaula Élite, el Gaula Bogotá, damos golpes certeros contra la estructura criminal del Tren de Aragua. Una red criminal que ha venido afectando a los ciudadanos, especialmente, en Bogotá”.
Agregó que “recordemos que la estructura del Tren de Aragua está en su cabeza máxima, alias ‘Niño Guerrero’ y viene otro delincuente de esta banda criminal que genera toda la acción delictiva en Colombia y en Bogotá, especialmente. La importancia de este golpe certero con la captura de los jefes de zona y los coordinadores en Bogotá. Pero también afectamos el lado criminal relacionado con el factor sicarial, los recolectores de dineros, los perfiladores y los que hacen la distribución y entrega de estupefacientes”.
Aseveró que “son siete meses de investigación, de análisis de vídeos, de seguimientos y el trabajo de agentes encubiertos e igualmente un trabajo muy acertado con los fiscales para generar estas 12 órdenes de allanamiento donde generamos 20 capturas. Se incautan dos granadas, un arma de fuego, dinero de diferentes cuantías e igualmente estupefacientes”.
En cuanto a los capturados, indicó que “entre los cabecillas, hablamos de los jefes de zona y destacamos las capturas de alias ‘Ratón’, alias ‘Caracas’ y alias ‘Viejo Daniel’. Las zonas están divididas en el sector de Kennedy y de Bosa; otra zona Ciudad Bolívar y la zona de Santa Fe y Mártires. Y vienen los coordinadores que son alias ‘Jefferson’ y alias ‘Minipepsi’. No se mueve nada y no se hace nada en estas zonas si no tienen la autonomía, la autorización de los coordinadores y de los jefes de zona, pero también del líder que está en Bogotá y que también le estamos siguiendo los pasos y vamos a llegarle para su captura”.
“Dentro de estos resultados que tenemos también destacamos la denuncia de por lo menos 200 establecimientos comerciales y de personas. Extorsionaban a bares, tabernas, discotecas, hoteles, paga diarios, recicladores y bodegas. También tenían el dominio de las ollas del microtráfico y no podía entrar allí, en esas zonas donde ellos tienen el dominio, una persona distinta a la que ellos autorizan. Es un total control que ellos tenían. Se generan los sicariatos, el cobro de la extorsión bajo el dominio y autorización de los jefes de zona y los coordinadores”, afirmó.
Pidió denunciar porque “el 80 % de las extorsiones en Bogotá no han sido pagadas, porque hemos acompañado a las víctimas y las hemos estado asesorando. Hay un 20 % relacionado con las extorsiones carcelarias. Con estas capturas asestamos un golpe certero a la extorsión y seguiremos trabajando, para cuanto un cabecilla salga visible y quien esté bajo su dominio capturarlos para poder retomar la confianza y tranquilidad en Bogotá y especialmente de los comerciantes”.
En otros países
El ‘Tren de Aragua’ es la estructura criminal más poderosa de Venezuela y el único grupo local que ha logrado afianzarse en el extranjero. Dejó de ser una pandilla carcelaria confinada al estado Aragua para convertirse en una amenaza de naturaleza transnacional con un amplio portafolio criminal.
De acuerdo con un informe de Insight Crime, el centro de operaciones del ‘Tren de Aragua’ se encontraba en la prisión de Tocorón, en el estado Aragua. La banda también está presente en al menos otros cinco estados venezolanos: Carabobo, Sucre, Bolívar, Guárico y Lara.
Aún no está claro dónde estará el nuevo núcleo del grupo tras la invasión de Tocorón en septiembre de 2023. Sin embargo, no hay indicios de que la banda haya dejado de operar en Venezuela.
Fuera de Venezuela, ‘Tren de Aragua’ ha establecido células permanentes en Colombia, Perú y Chile, con informes de sus actividades en Brasil, Ecuador y Bolivia.
“Estas actividades suelen concentrarse en zonas fronterizas con pasos clandestinos utilizados habitualmente por migrantes venezolanos, como la frontera entre Venezuela y Colombia, la frontera entre Perú y Chile y la frontera entre Bolivia y Chile. La banda también ha establecido células en zonas urbanas con grandes poblaciones de migrantes venezolanos, como Bogotá (Colombia), Lima (Perú) y Santiago (Chile)”.
El ‘Tren de Aragua’ mantiene numerosos vínculos con el crimen organizado y con grupos carcelarios, tanto en Venezuela como en otros países, con los que ha establecido pactos de no agresión e incluso alianzas para repartirse las rentas criminales. Una de estas bandas carcelarias estaba ubicada en el Centro de Reclusión Judicial de Trujillo, dominada por Álvaro Enrique Montilla Briceño, alias ‘El Loro’. La prisión fue tomada por las fuerzas de seguridad poco más de un mes después de que los funcionarios allanaran Tocorón.