Jorge Restrepo, director del Centro de Recursos para el Análisis de Conflictos (Cerac), analiza el anuncio del cese el fuego hecho por el Eln y el primer avance de las negociaciones de paz con el Gobierno en Caracas.
EL NUEVO SIGLO: ¿Qué hecho positivo ha pasado dentro del Eln este año?
JORGE RESTREPO: Es un año de consolidación para esa guerrilla y del inicio de un nuevo proceso de diálogo que para ese grupo es una decisión fundamental, porque creo que el Eln tomó la decisión de dejar la violencia y eso me parece notorio, lo ha hecho de manera estratégica, pero yo creo que es un elemento muy positivo, después de haber consolidado un nuevo liderazgo se encamina hacia dejar la violencia.
ENS: ¿Cuál es el balance de hechos delictivos de ese grupo durante 2022?
JR: Lo que hubo fue un pico muy alto en febrero, como es usual de ese grupo guerrillero en ese mes, pero la violencia del Eln estuvo contenida a todo lo largo del año y digamos que esa demostración de fuerza que hizo de manera coordinada y casi que unificada en febrero muestra precisamente ese liderazgo que logró tener control y comando sobre todos los frentes.
Paulatinamente ha dejado de ejercer dos formas de violencia que son muy dañinas en términos políticos: el secuestro y las acciones terroristas, incluyendo las acciones contra la infraestructura energética. No ha habido una declaración del Eln dejando de manera explícita esas dos formas de violencia, pero eso es lo que se observa en los datos. Y también se encuentra el hecho de que haya tenido que concentrar parte de sus capacidades de hacer su violencia en Arauca, donde hay un escenario de guerra abierta con grupos de disidentes de las Farc, situación que es muy diferente a lo que viven otras regiones del país. Tal vez lo más parecido sería el Catatumbo, pero incluso allá es diferente en términos de intensidad y en términos de la naturaleza de la violencia que tiene en Arauca.
ENS: ¿Cómo califica el anuncio del Eln de un cese el fuego entre el 24 de diciembre y el 2 de enero?
JR: Esa es una demostración de que el Eln puede controlar la violencia, su violencia, me parece que es muy breve en términos del periodo que deciden hacerlo y eso apunta a que este grupo guerrillero quiere mantener la amenaza de la violencia como una herramienta de negociación en la mesa con el Gobierno, lo cual es deplorable y no queda sino exigirle que prolongue ese cese el fuego.
ENS: Se acabó la primera jornada de negociaciones en Caracas, ¿usted cómo ve los avances alcanzados hasta ahora?
JR: Un avance muy rápido, si se compara con otros procesos en los que ha estado involucrado el Eln. Con el gobierno de Uribe nunca se alcanzó si quiera un alivio humanitario. Durante el gobierno de Santos alcanzó un cese el fuego que tuvo el carácter de unilateral durante la visita del papa Francisco, con una enorme presión internacional. En general el Eln siempre demora mucho en alcanzar de forma negociada un cese el fuego. En esta ocasión se logró relativamente rápido, yo lo calificaría de esperanzador y creo que el Eln está en un momento en el que puede empezar a abandonar formas de violencia para abrirle espacio político a la negociación, incluyendo el secuestro, los atentados terroristas y dentro de esos los atentados contra la infraestructura de energía y gas.
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ENS: ¿Usted se encuentra optimista con el inicio de estas negociaciones?
JR: Existe una enorme oportunidad y por ello hay que incrementar la presión desde la opinión ciudadana para aprovechar esta circunstancia excepcional y que está llevando a acuerdos muy rápidos.
ENS: ¿El Eln continúa con el control en algunos territorios como el Cauca, el Catatumbo o Arauca?
JR: El Eln no tiene el control en ningún territorio. Habrá algunos municipios de Nariño, pero en todos los municipios donde está no solamente existe presencia operacional de la Fuerza Pública en su contra sino que también enfrenta a grupos de crimen organizado.