Colombia es un país necesitado en este momento de valores cristianos y humanos como el perdón, la solidaridad y la ética.

La gente hoy en día ha convertido en valores el dinero y la comodidad, señaló monseñor Fabián Marulanda López, obispo emérito y exsecretario General de la Conferencia Episcopal Colombiana.

EL NUEVO SIGLO: ¿Cuál es el mensaje central de la Iglesia Católica colombiana al país para esta Semana Mayor?

MONSEÑOR FABIÁN MARULANDA LÓPEZ: Bueno, pues generalmente en la Semana Santa los textos litúrgicos son iguales siempre, pero se sabe que la palabra de Dios siempre es reflexionada de distintas maneras y cada persona que la lee y cada persona que la explica saca las lecciones de acuerdo con la comunidad a la que se dirige.

Naturalmente que Colombia en este momento, pues es un país necesitado de muchos valores, valores cristianos y humanos que se han ido desdibujando. Entonces es apenas lógico que en esta Semana Santa se insista mucho en el sentido de la comunidad, del perdón, de la solidaridad, de la ética. Hay tantas cosas sobre las cuales necesitamos como ayudarle a la gente a reencontrar el camino porque el mundo de hoy, no solamente en Colombia sino en todas partes, pues se ha ido detrás de otros valores como la economía, el dinero, la comodidad, y entonces es necesario volvernos como a centrar en esos valores perennes, que son los valores del Evangelio. 

ENS: ¿Es frustrante para la Iglesia Católica hacer tantos llamados a una sociedad colombiana que pareciera hiciera oídos sordos a flagelos como la violencia, la corrupción y la inequidad?

MFML: Pues usted tiene razón, pero la misma reflexión podría hacerse cualquiera otra persona, los profesores, los mismos políticos. Todo el que se preocupe por el bien de la sociedad, pues estará siempre llamando la atención sobre lo mismo. Entonces, pues nunca podrá haber una razón para callarse la boca, para no decir las cosas, y todo depende como de la contundencia con que se haga y el testimonio de vida que se dé.

ESN: ¿Los violentos del país escuchan los llamados de la Iglesia Católica, que tantas veces ha prestado sus oficios para lograr la anhelada paz?

MFML: Bueno, ahí habría como dos cosas que anotar: la primera es que esa bandera de la paz es eminentemente cristiana, evangélica. La Iglesia no puede renunciar nunca a predicar la necesidad de la paz. En segundo lugar, somos conscientes de que Colombia es un país al que le ha sido como muy esquiva la paz y por tanto hay que secundar todos los esfuerzos que se hagan para conseguirla.

Un posible acuerdo con las Farc no significa la paz de inmediato sino que es un actor menos que va a influir en ese desbarajuste que actualmente vive el país.

De manera que entran en una óptica cristiana la fe, la confianza de que esto se dé, no se puede perder.

ENS: Tras un acuerdo de paz quedan muchas cosas por resolver como la inequidad…

MFML:Sí, es que a esta situación se llegó por causa de muchos factores, de muchos elementos, entonces para reconstruir el tejido social, para volver a tener la paz, pues hay que retomar todos esos aspectos y trabajarlos. Trabajar el sentido de la solidaridad, de la convivencia, del perdón, de la reconciliación, de la restitución de los bienes, de restituirles a las personas damnificadas todo lo que ellos han perdido en esta larga noche de violencia que ha vivido el país.

Francisco

Frente a la pregunta de si el aire fresco que ha significado el papa Francisco ya se siente en la Iglesia Católica colombiana, monseñor Marulanda dijo que “si no totalmente por lo menos ya somos muchos los que estamos realmente impresionados, no solamente con el mensaje del Papa sino con su actitud.

Porque a mí lo más importante del Papa me parece es el ejemplo que está dando. O sea que él no solamente habla de las cosas sino que da el ejemplo de que es posible hacer lo que se dice. Y así como ha sido contundente en su mensaje a la Iglesia, a los obispos, a los sacerdotes, ha sido también muy contundente en lo que se refiere a la clase social, a la clase política. De tal manera que cada vez va teniendo mucha más audiencia y mucha más autoridad en lo que dice”.