Los ciudadanos acudirán hoy a las urnas en las elecciones regionales, en donde entre las novedades se implementarán pilotos de biometría facial del votante en algunos  municipios con riesgo electoral, así como puntos de internet satelital para transmitir en tiempo real los resultados. Son muchos los cambios en comparación con los comicios de antaño, cuando se usaban la tinta para identificar al que ya había sufragado y la papeleta con el nombre del candidato.

El exsenador y presidente del Partido Dignidad y Compromiso, Juan Manuel Ospina, compartió con EL NUEVO SIGLO lo que recuerda de esas elecciones de antes.

"Eran elecciones que tenían una presencia, una organización muy clara de los partidos”, dijo el dirigente político.

Agregó que a diferencia de la actualidad, en que existen 35 partidos con personería jurídica, en aquellos días eran "el Partido Conservador y el Partido Liberal. Había alguna disidencia de unos u otros, el grupo laureanista en su época, después aparece la Anapo. Pero básicamente era un escenario que tenía una organización, unos procedimientos que estaban establecidos y por los cuales respondían los partidos. Entonces era un escenario mucho más organizado que el de ahora, que lo menos que uno puede decir es que es caótico”.

Destacó que otra diferencia sustancial con las elecciones de ahora es que en esa época los candidatos estaban al servicio del partido. “Hoy los partidos están, en muchos casos, al servicio de los candidatos. Y entonces aquello hacía que hubiese una disciplina, que los candidatos dentro de un margen de tolerancia, obviamente con discrepancias, representaban unas líneas que estaba planteando el correspondiente partido”.

Agregó que “por lo menos lo que conocí, estoy hablando de lo que era el Partido Conservador en Antioquia, que mi papá era ahí muy activo, las campañas las organizaba el partido. El partido decía este fin de semana ‘vamos a hacer tres giras por tales municipios’. Y los candidatos simplemente se disciplinaban, iban a esos sitios, Casi que su responsabilidad era pronunciar los discursos, llegarle a la gente. Pero estaba todo enmarcado dentro de una estrategia, una programación y un orden que establecían los partidos”.

Dijo que en esa época los partidos se ocupaban de repartir los recursos económicos que había para financiar las campañas. 

“La plata la manejaban los partidos, entonces había un fondo, en el caso que puedo hablar, un fondo conservador. Como una junta, básicamente no eran políticos, eran más bien empresarios, gente que venía del mundo económico. Y eran los encargados de hacer la recogida de los fondos y de hacer el reparto de los fondos. No eran los candidatos viendo a ver quién le da un millón de pesos, ‘me está faltando plata’. No, de eso se encargaban los partidos", acentuó el dirigente político.

Consideró Ospina que en aquellas épocas la relación de los partidos, los candidatos y la campaña era muy mucho más formal, "pero era mucho más transparente, era mucho más organizado y no había esta capacidad de candidatos de manipular partidos. El partido era la instancia central, era la autoridad, era el coordinador, era el financiador. Eso era completamente distinto a lo que hoy existe”. 

Anotó que el modelo de esos días estaba lejano de ser lo ideal, "pero lo que tenemos ahora creo que es de pesadilla. Es el debilitamiento absoluto de la dinámica política en Colombia, del interés de la política. Gústenos o no, en aquella época la gente, el común y clase media y clase alta, se sentía identificada con el partido. Podía ser una identificación más de tipo emocional, pero había una identificación".

Añadió que "la gente en general se sentía representada por su partido, sentía que los congresistas, los diputados, los concejales, eran sus representantes. Que no estaban allá para hacer negocios".

Día de las votaciones 

Ospina cuenta que la primera vez que acudió a las urnas fue en las elecciones presidenciales del año 1974. “Voté por María Eugenia Rojas a la presidencia. Las urnas se cerraban a las 4 de la tarde, y a las 3 de la tarde yo fui a votar por María Eugenia. Fue la primera vez que voté”.

Recuerda las papeletas impresas con los nombres de los candidatos, "lo que se requería era que hubiese un trabajo grande de los partidos para repartir las papeletas. Entonces, a usted le daban la papeleta ese día por quien quería votar. No se la entregaban necesariamente en el sitio donde iba a votar, sino que las papeletas ya habían estado circulando".

Agregó Juan Manuel Ospina que "obviamente uno tenía que presentar la cédula, tenía que untarse el dedo, el índice derecho, con una tinta como morada, si mi memoria no me falla. Entonces ya uno con eso iba y metía la papeleta en la urna".

Se preguntó si con el sistema de aquella época había más o menos hechos de corrupción y compra de votos de los que se presentan en las elecciones de la actualidad. 

“No sé, porque con este puede haber formas más sofisticadas y más masivas. Aquellas podían ser unas cositas, pero creo que eran más bien  marginales”.  Agregó que “creo que había menos corrupción, menos desviación de votos en ese entonces. De todas maneras estaba el problema del conteo de los votos, las mesas que les metían la mano”.

Recordó Ospina el papel estelar que tenía la radio el día de las elecciones de antaño, cuando la televisión no lograba el desarrollo que hoy alcanza.

“Empezaban a salir los boletines, la elección se cerraba y a la hora u hora y media empezaban uno tras otro. Era la gente que estaba oyendo las elecciones por radio. Con ley seca obviamente, pero obviamente la gente tenía su botellita de aguardiente en la casa y se sentaba a oír las elecciones con los amigos, con la familia”.