En medio del difícil momento de la economía en todo el mundo y en nuestro país, también una alta inflación y la posibilidad de recesión, se logró para el 2023 el mayor porcentaje de incremento del salario mínimo, del 16 %, es decir, ajustado a $1.160.000 y el auxilio de transporte aumentará el 20 %, ubicándose en $140.000.

Sin embargo, el principal temor es que los trabajadores pierdan pronto el poder adquisitivo del nuevo salario mínimo por el incremento en el valor de los productos de la canasta familiar, los servicios públicos, el transporte, entre otros.

El Gobierno está tomando medidas para evitar en lo posible que ello ocurra, como desindexar los elementos y actividades que están atados al salario mínimo sin justificación.

Sin embargo, para el dirigente sindical Luis Miguel Morantes defender el poder adquisitivo del salario mínimo no es solo tarea del Gobierno sino de todos los sectores de nuestra sociedad.

EL NUEVO SIGLO: ¿Cómo ven ustedes el panorama para que el incremento del 16 % en el salario mínimo no se diluya por las alzas? 

LUIS MIGUEL MORANTES: Tenemos que comprometernos todos los estamentos de la sociedad: el Gobierno, los empleadores, los trabajadores, para buscar que se conserven los precios de los alimentos, sobre todo los de primera necesidad, y que no incrementen algunos precios, especialmente los de servicios públicos, empezando por la energía eléctrica.

Si a un productor le sube la energía eléctrica pues inmediatamente él tiene que subirle el precio a sus productos. Si a un campesino le suben los peajes, le sube el transporte, pues le sube a sus productos. Si le suben a los insumos que necesita para abonos y todo lo demás, pues también le va a subir.

Así que es urgente buscar la congelación o la estabilidad donde empieza la cadena de la subida de precios. No se podría buscar después porque ya la gente ha incurrido en mayores gastos y dice que no puede trabajar a pérdida.

Es necesario, como ya se dijo, y está así acordado, que más de 200 productos que se incrementaban con el aumento del salario mínimo, ya no se haga así sino con el incremento del IPC. 

Eso es fundamental, pero que se cumpla porque generalmente lo dicen pero finalmente terminan aumentando es con salarios mínimos, por ejemplo, las multas de tránsito, los peajes, la gasolina, la educación, el agua, las comunicaciones, todo.

ENS: ¿Qué opinan de las medidas que ha tomado el Gobierno para defender el poder adquisitivo del nuevo salario mínimo?

LMM: El Gobierno está tomando las acciones correctas, lo que uno nota es que hay sectores que no cumplen, que no obedecen, para ser más claros, no obedecen las normas, las instrucciones, y ahí es donde tenemos que buscar que eso se cumpla y que haya sanciones ejemplares a quienes no estén cumpliendo con ese compromiso.

ENS: ¿Qué se podría hacer con más del 40 % de los trabajadores que reciben menos del salario mínimo?

LMM: Ese es un tema de toda la sociedad, en esa situación hay personas que tienen salarios supremamente precarios y es necesario que esa normalización se dé.

Pero hay también una actitud positiva frente a acabar con esa informalidad y con esto que sea por debajo del salario mínimo. Inclusive hablamos del Decreto 1174 del 2020, de Duque, de la afectación que le ha causado a la sociedad, eso fue una reforma salarial y una reforma pensional por la puerta de atrás, eso causó mucho daño.

Es necesario que ese Decreto lo desarmen para que se vuelva a la normalidad y se busque que la gente verdaderamente gane el salario mínimo y haya formalización del empleo. 

ENS: ¿Cuándo vuelven las conversaciones de los sindicatos, en representación de los trabajadores, con el Gobierno y otros sectores para discutir las distintas propuestas para la reforma laboral y pensional?

LMM: Eso sigue muy activo, todo el mundo está trabajando en eso, tanto las organizaciones sindicales como el Gobierno, como los empleadores, hay una dinámica enorme. Creo que a mediados de la primera quincena del año entrante.