Tras varios meses de conformada la Comisión Facilitadora con el Eln, uno de sus voceros, el exprocurador Jaime Bernal dijo que es el momento de que el Gobierno instale la mesa de diálogo con el grupo armado ilegal.

Según Bernal, el ambiente político, sumado a las manifestaciones de paz por parte de los cabecillas de esta organización y las liberaciones de cuatro extranjeros y un colombiano, señalan que es el instante apropiado.

El exprocurador dijo que un diálogo con el Eln debe tener una agenda concreta que no repita los mismos puntos acordados con las Farc para agilizar las conversaciones.

Para Bernal, lo que se acuerde en La Habana debe servir como marco general para abrir conversaciones con cualquier grupo armado al margen de la Ley.

EL NUEVO SIGLO: ¿Cómo ve el camino del proceso de paz?

JAIME BERNAL:Hay varios puntos; Estados Unidos da un apoyo a la paz; no da un apoyo a determinadas conversaciones, sino a la paz; segundo, el comportamiento del Eln, de devolver a un ingeniero que llevaba varios meses secuestrado; tercero, las manifestaciones hechas recientemente por ‘Gabino’ donde dice que ya está compuesta la Comisión; cuarto, un proceso de paz que tiene que ser integral, me parece que lo de La Habana va muy bien.

ENS: ¿Cuál es la realidad de los acercamientos?

JB: La realidad es que se debe abrir la mesa. La realidad es que el Eln quiere que se hagan  diálogos, lo han manifestado y a esto han sumado actos concretos como la libertad del canadiense, de los alemanes y de este ingeniero.

ENS: ¿Para cuándo esperan que se instale la mesa?

JB:Tal como está avanzando la mesa de las Farc, ojalá el Gobierno trate de que sea en un tiempo relativamente corto para efectos de que con otros diálogos y con otro temario se avance simultáneamente y también para que los acuerdos que se adopten puedan servir para todos los grupos alzados en armas, que sea integral la estructura de la paz.

ENS: ¿Sería antes de finalizar el año?

JB:Lo que diga sería una hipótesis arriesgada. Creo que tal como está avanzando el proceso con las Farc debería ser relativamente pronto para darle la dinámica que corresponde a esas conversaciones.

ENS: ¿Cree que el Gobierno ha venido hablando secretamente con esta guerrilla?

JB: No descartaría que cualquier conversación, son acercamientos previos como lo hicieron seguramente con las Farc, pero son puntos que no conozco.

ENS: ¿A esta altura es pertinente que el Eln se integre a la Mesa de La Habana?

JB: Cualquier conversación debe estar sometida a una agenda exacta para no tratar los temas ya discutidos con las Farc. Por eso tampoco me parece conveniente que sea en la misma mesa porque ya se han superado por lo menos provisionalmente unos temas, y retomarlos seria dilatar un poco las negociaciones.

ENS: ¿Sería oportuno que se realicen estos diálogos en el extranjero?

JB: Es una discrecionalidad del Presidente. Uno toma el ejemplo de lo que ha pasado con las Farc, que ha tenido resultados positivos. Me parece que la metodología puede ser similar.

ENS: ¿La cercanía de las elecciones dificulta el proceso?

JB: El proceso de paz tiene contenidos políticos; este segundo punto que abre espacios para intervención en política de la guerrilla, me parece que muestra que tiene criterios políticos. Esos contenidos son necesarios para que se construyan partidos de oposición. Eso no significa politizar el proceso sino una connotación diferente. Desde luego que las campañas van a tener como punto central el proceso de paz. Eso es parte de la democracia, parte de este proceso que tiene contenidos políticos.

Implicaciones de candidatura de Serpa

Para el exprocurador, la posible llegada de Horacio Serpa al Senado impulsaría la presentación de leyes que servirán para atender las necesidades del posconflicto. “Me parece conveniente porque creo que muchos congresistas tienen conocimiento del proceso de paz y eso le podría dar una dinámica a algo que es fundamental, que no se ha empezado, que es el posconflicto. Empezar a reglamentar, a través de leyes estatutarias el Marco para la Paz, no va a ser fácil, porque aquí se requieren leyes constitucionales de contenido social, económico y de una justicia diferente a la ordinaria para lograr buscar un balance entre justicia, verdad y reparación”, precisó.