Es prudente regular uso de patinetas eléctricas en Colombia: Andemos | El Nuevo Siglo
LAS PATINETAS que se venden actualmente superan los 55 km/h, los usuarios estacionan en andenes o espacios no permitidos y muchos no utilizan elementos de seguridad. /Alcaldía Mayor de Bogotá
Miércoles, 18 de Diciembre de 2024
Redacción Política

BOGOTÁ ES una ciudad con una variedad importante de medios de transporte, realidad que ha suscitado posiciones encontradas desde diversos sectores. Las patinetas eléctricas, por ejemplo, se han sumado a las opciones de movilidad para los ciudadanos.

La Secretaría de Movilidad ha reportado un aumento significativo en el uso de este medio de transporte desde 2019, especialmente en zonas como Chapinero, Usaquén y el centro de la ciudad. Estas áreas tienen mayor cobertura de ciclorrutas, lo que facilita el uso de estas. Además, el auge de servicios de alquiler ha contribuido a la expansión de este medio.

Lo cierto es que, pese a que el uso de las patinetas eléctricas está regulado por la Resolución 209 de 2019 emitida por la Secretaría de Movilidad que incluye normativas como la velocidad máxima de 20 km/h; uso obligatorio de casco y de elementos reflectivos durante la noche; los usuarios no están cumpliendo con las normas.

Es a partir de este panorama que EL NUEVO SIGLO habló con Rodrigo Ánjel, director técnico de la Asociación Nacional de Movilidad Sostenible (ANDEMOS), sobre la viabilidad para establecer una regulación más estricta para estos vehículos.

“Es prudente regular las patinetas y demás formas alternas de movilidad personal que se han masificado. Pero esta regulación debe hacerse mirando la reglamentación y ejemplos internacionales. El impacto de las motos es notorio e importante. Sin embargo, no lo han sido las motos eléctricas que no han logrado la penetración que hubiera podido ser. Las motos eléctricas nuevas no han alcanzado ni siquiera el 0,1% del total de motos vendidas”, explicó Ánjel.

Seguridad

Uno de los mayores desafíos relacionados con las patinetas eléctricas es la seguridad. De acuerdo con cifras oficiales de la Policía Metropolitana de Bogotá, en el primer semestre de este año el robo de estos vehículos aumentó un 30% con respecto al año pasado, y sigue en aumento.

Entre enero y mayo del 2024, en la capital del país se reportaron como hurtadas 149 patinetas, 34 más que el último año. Y hasta diciembre del 2023, según la Secretaría de Seguridad, se reportaron más de 3.000 hurtos de patinetas eléctricas. Dos de los puntos críticos son el puente peatonal de la calle 26, cerca del aeropuerto El dorado, y la ciclorruta de la avenida Ciudad de Cali llegando a la biblioteca del Tintal.

Asimismo, la Secretaría de Movilidad reporta un aumento en los accidentes que involucran este medio de transporte. Según datos recientes, aproximadamente el 12% de los accidentes en las ciclorrutas están relacionados con patinetas eléctricas, y las causas están vinculadas con el incumplimiento de las normativas ya mencionadas.

De hecho, recientemente, desde el Concejo de Bogotá, el cabildante Armando Gutiérrez sostuvo que “es necesario tomar medidas urgentes frente a esta problemática, como promover campañas educativas sobre el uso responsable de las patinetas, enfocadas en la importancia de seguir las normativas de seguridad vial, con especial énfasis en el uso de casco y la velocidad”.

Parque de motos en el país

En lo que respecta a la cantidad de motocicletas que hay hoy en Colombia, el director técnico de Andemos explicó que a 2023 se acercó a los 12 millones, el más grande después de Brasil.

Creemos que no se ha advertido bien el crecimiento del parque de motos ni el origen de ese crecimiento. No se ha actuado en consecuencia y no se han generado las regulaciones necesarias para acceder a manejar motocicletas. Falta mucho control particularmente en los pequeños municipios donde no existen organismos de tránsito y el descontrol es total puesto que las alcaldías encargadas de regular la movilidad no tienen recursos ni personal para atender este incremento de vehículos. La solución no está en regular o controlar el mercado de motos”, sostuvo.

Asimismo, afirmó que todos los actores viales que usen las vías deben pagar en la proporción de su tamaño y uso. “No deben existir excepciones y particularmente aquellas que discriminan por el tipo de vehículo. Imponer restricciones a la movilidad no es la solución para mejorar la movilidad. El criterio ambiental debería prevalecer sobre el tipo de vehículo al momento de establecer restricciones, como lo hacen las Zonas de Bajas Emisiones en algunas ciudades europeas”, concluyó.