Estudio demuestra el panorama pesimista del país | El Nuevo Siglo
La ciudad más pesimista es Cartagena, como ha venido ocurriendo en los últimos meses.
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Lunes, 19 de Diciembre de 2022
Redacción Política

En octubre de 2022, el Indicador de Confianza del Consumidor (ICC) y el Indicador de Confianza Empresarial (ICE) continuaron con el descenso que también se había presentado en septiembre y que acentúa la tendencia a la baja que siguen ambos indicadores desde finales del 2021.

Así lo demuestra el más reciente informe del Centro de Estudios Económicos de la ANIF, donde se evidencia que el ICC registró el nivel más bajo del año (33,23 puntos) a pesar de repuntes que se presentaron en marzo, junio y agosto del 2022. En segundo lugar, siguiendo un patrón similar al del ICC, el ICE vio sus caídas más pronunciadas en julio y octubre de 2022.

Si bien la economía del país venía creciendo de manera acelerada en los primeros trimestres del año, para el último trimestre se ve una marcada desaceleración que continuará su rumbo en 2023, sumado a que la inflación ha llegado a máximos que no se presentaban desde hace más de dos décadas.

En consecuencia, la confianza de los hogares y las empresas se ha visto afectada, lo cual genera alertas acerca de la situación económica a la que se enfrenta la población más vulnerable del país, que ya se encuentra presente en las expectativas a futuro de los hogares.

La confianza de los consumidores está en un rango de pesimismo que corrige hacia la estabilidad, mientras que la empresarial aún indica estabilidad con corrección al optimismo.

Panorama pesimista

A excepción del repunte de confianza de los consumidores en el mes de julio, el 2022 ha sido un año en el que esa confianza ha disminuido de manera consistente. Prueba de eso es que el dato del ICC de octubre (33,23) es el más bajo desde mayo de 2021 (27,89), mes en que los paros y manifestaciones detuvieron la economía nacional.

A partir de junio de 2021, el ICC comenzó una marcada recuperación, alcanzando un máximo de 40,19 en octubre de 2021. Sin embargo, desde dicho máximo del año pasado, un 58,3 % de las variaciones mes a mes del ICC han sido negativas.

Esos resultados se atribuyen principalmente al panorama pesimista que se tiene frente al futuro del país; hay crecimiento en la inflación, lo cual limita la capacidad de pago de los hogares, situación que seguramente se reflejará en los niveles de pobreza y en el deterioro de otros indicadores sociales. Lo anterior, sumado al proceso de la desaceleración de la economía, dificulta el panorama que experimentan los hogares en materia económica.

Frente a la pregunta “¿Cómo cree usted que será la situación económica de su hogar dentro de 12 meses comparada con la actual?”, se hace un análisis por género y del total de la población. Se puede observar que las mujeres tienen una percepción ligeramente más optimista que los hombres frente al próximo año, pero en general la distribución sigue la misma tendencia entre ambos grupos.


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Hay que destacar que el 69,2 % de los hogares cree que la situación económica de su hogar será igual, mejor o mucho mejor que la actual. Si bien representa la mayoría de los hogares, una gran parte se concentra en el “igual”; además, los hogares que son pesimistas representan 30,8 % del total. Por lo tanto, aunque los jefes de hogar ven con un relativo positivismo el futuro de sus finanzas, cada vez son más las familias que ven con un mayor escepticismo la situación.

Frente a la misma pregunta, realizando un análisis por ciudades, se encuentra que la más optimista de la muestra es Cúcuta, con 69,6 % de los hogares que cree que su economía mejorará en los próximos 12 meses. Esto puede estar influenciado por las recientes decisiones de reapertura de frontera, lo cual reflejaría la expectativa de un mejor desempeño económico frente a unos años recientes que han sido adversos.

Por otro lado, la ciudad más pesimista es Cartagena, como lo ha venido siendo los últimos meses, con un 75 % de los jefes de hogar que creen que su economía será peor o mucho peor en los próximos 12 meses, comparada con la actual. Esto coincide con que es la segunda ciudad con menores posibilidades de ahorro de las 23 principales y un panorama que no ha mejorado en las últimas rondas del pulso social.

Finalmente, se contrasta la posibilidad de ahorro de los hogares en las 23 ciudades principales del país con su respectivo IPC. Se puede ver que en las ciudades que han tenido un mayor incremento del costo de vida en el último mes, existe una menor posibilidad de ahorro. Esto sugiere que una inflación elevada en productos en los que los hogares gastan una parte considerable de su ingreso, como los alimentos, limita sus posibilidades de ahorro (la inflación de alimentos del mes de noviembre se situó en un 27,1 % anual).

Se encuentra que la ciudad en la cual las personas responden que no cuentan con la posibilidad de ahorrar es Quibdó, con un 97 % de los jefes de hogar encuestados afirmando lo anterior. En contraste, la ciudad con mayor capacidad de ahorro es Armenia, donde el 22 % de los jefes de hogar aseguró que sí cuenta con posibilidades de ahorrar.

Panorama empresarial

Las empresas continúan perdiendo confianza en la economía. Luego de alcanzar su nivel máximo de 65,06 en diciembre de 2021, el ICE ha venido bajando hasta llegar al nivel actual de 55,98 en octubre. Ese registro es el más bajo que presenta el indicador desde junio de 2021 (54,03).

Desagregando por sectores para el mes de octubre de 2022, se mantiene la tendencia negativa que se sigue presentando desde diciembre de 2021. El ICE más alto es del sector de servicios, con 58,04, seguido por comercio e industria manufacturera con niveles similares (55,86 y 55,59, respectivamente) y por último se ubica el sector construcción, con 48,01. Todos los sectores tienen variaciones mensuales negativas en octubre, las cuales se encuentran en un rango entre 0,53 y 2,92.

De esta manera se observa que la economía del país ha mostrado una desaceleración de su crecimiento en el tercer trimestre del año. Lo anterior influye en la confianza que tanto los hogares como las empresas tienen frente a su panorama económico y el del país. Se observa que el aumento en precios está limitando la capacidad de ahorro y de consumo de los hogares, que a su vez ha venido reduciendo su confianza en los últimos meses.