EL SEXTO ciclo de conversaciones entre el Gobierno y el Eln en La Habana (Cuba) se prolongará por unos días, el cual finalizó ayer, debido a que no han llegado a un acuerdo sobre prorrogar el cese el fuego por seis meses. La dificultad es que la guerrilla pretende que esté atado a recibir financiación para, además, empezar a cumplir el compromiso que anunció de no secuestrar. La administración Petro no se compromete a ello en este momento inicial de la negociación. Se ha propuesto que la comunidad internacional ponga plata y ahora se habla de un fondo de donantes.
Es la segunda vez que se alarga este ciclo de diálogos en Cuba, pues el pasado 30 de enero las partes anunciaron la decisión de prolongarlo hasta el 5 de febrero con el propósito de lograr un acuerdo sobre prorrogar el cese el fuego bilateral que viene desde agosto del año pasado.
La delegación del Eln en la mesa de conversaciones indicó en un comunicado en la red X que “tras año y medio de negociaciones y luego de evaluar los seis primeros meses de cese al fuego bilateral, nacional y temporal (Cfbnt), se están tomando medidas para resolver factores de crisis y agregar nuevos elementos de compromiso a cumplir por ambas partes, con el propósito de acordar una prórroga de otros seis meses de este cese al fuego”.
Añade el comunicado de esta guerrilla que “avanzan los diferentes acuerdos parciales sobre participación de la sociedad en el proceso de paz y alivio humanitario en zonas críticas, que junto al cumplimiento del Cfbnt demandan mayores esfuerzos de implementación. Para respaldarlos se está considerando convocar a donantes para constituir un fondo que soporte el cumplimiento de estos acuerdos”.
Entonces, lo que ha ocurrido en los dos últimos ciclos de conversaciones, el quinto en México, entre el 30 de noviembre y el 17 de diciembre del año pasado; y el sexto en La Habana, que comenzó el 22 de enero y como se dijo se extendería por unos días, es que las delegaciones del Gobierno y el Eln han estado enfrascados en la discusión de la prórroga del cese el fuego, que venció en enero pasado, y que se complicó porque esta guerrilla quiere recibir financiación durante este periodo, con el argumento que sus tropas necesitan avituallamiento.
El asunto se intrincó más porque en el quinto ciclo en México el Gobierno presionó al Eln a dejar de secuestrar, después del escándalo por el plagio de don Luis Manuel Díaz, el padre del futbolista internacional Luis Díaz, a quien esta guerrilla dejó en libertad tras más de una semana de cautiverio. Al final de esas conversaciones en la capital ‘manita’ el grupo armado anunció el compromiso de frenar los plagios extorsivos.
Sin embargo, días después, el Eln por medio de ‘Pablo Beltrán’, el jefe de la delegación en la mesa de conversaciones; y ‘Antonio García’, el máximo cabecilla de esta organización, anunciaron un condicionamiento para suspender el secuestro, que requieren financiación. Además, esto lo ataron a la prórroga del cese el fuego.
Por consiguiente, lo que ha ocurrido es que desde principios de diciembre y lo que va de febrero, la mesa de conversaciones no ha avanzado en los otros puntos de la agenda, pues la discusión básicamente ha sido sobre la prórroga del cese el fuego y la necesidad de ponerle punto final a los secuestros.
Lo complejo que ha sido la discusión de estos asuntos explica, pero también la necesidad de alcanzar un acuerdo que en alguna medida llene las expectativas de la opinión pública, que las partes decidieran no finalizar ayer el sexto ciclo en La Habana, como estaba establecido tras una primera prórroga, y seguir las conversaciones por unos días más.
Alcanzar un acuerdo sobre el particular es especialmente necesario para el Gobierno nacional, pues el secuestro del padre de Luis Díaz generó que creciera el rechazo en la opinión pública a esta negociación, como lo evidenciaron algunas encuestas que se publicaron a final del año pasado, pues no ven voluntad de esta guerrilla de alcanzar la paz y sí de seguir en su accionar terrorista y mantenerse a punta del secuestro, la minería ilegal y actividades alrededor del narcotráfico.
Por ello, es vital para la Casa de Nariño que, del ciclo en La Habana, no solamente salga la prórroga del cese el fuego hasta junio próximo, sino, principalmente, que se materialice el compromiso del Eln de no seguir secuestrando.
Sobre el papel un acuerdo en este sentido le daría oxígeno ante la opinión pública a la continuidad de estas negociaciones.
La financiación
El pasado 29 de enero, las delegaciones del Gobierno y del Eln informaron en un comunicado que teniendo en cuenta que esa fecha expiraba el cese al fuego bilateral, nacional y temporal, “se dará continuidad hasta el día 5 de febrero de 2024 en las condiciones del Acuerdo N.º 10 del 9 de junio de 2023 y de los protocolos que lo han regido hasta ahora”.
El 22 de enero, el alto comisionado para la Paz, Otty Patiño, sostuvo que en la mesa de diálogos en La Habana se había logrado un acuerdo para prorrogar el cese el fuego. “Ya hay un acuerdo, falta que ahora el Gobierno emita el decreto y que ellos den la orden del cese al fuego”, dijo.
Sin embargo, casi de inmediato el Eln desmintió a Patiño, al señalar que todavía no hay acuerdo al respecto.
‘Antonio García’ indicó que “Otty Patiño ha dicho que ya se prorrogó el cese el fuego entre el Eln y las Fuerzas Militares y de Policía. ¿De dónde sacará esos inventos? En la mesa formal de conversaciones aún no se ha evaluado, por tanto, son puros cuentos de Otty”.
Agregó que “si Otty es el comisionado de Paz, entonces, ¿quién lo controlará? o ¿será que alguien le orienta que continúe con su estrategia de inventos y micrófono?”.
Tras el quinto ciclo en México, ‘Antonio García’ dijo que “la ruta a seguir será el cumplimiento de dichos acuerdos tal y como están redactados, no lo que algunos interpretan o imaginan (...). La suspensión de las retenciones con fines económicos, según el Eln, en el marco de la prolongación del cese al fuego prevista para finales de enero del año entrante”.
Añadió que “dicha suspensión de retenciones está relacionada con otro acuerdo referido a la financiación del Eln y del proceso de paz. (...). Es de sentido común que estos tres asuntos mencionados están relacionados, tal como aparecen redactados en los textos: 1. Prórroga del cese el fuego temporal; 2. Suspensión de retenciones con fines económicos; y 3. La financiación; donde el punto 2 no podrá darse sin el 3, mejor dicho, simultáneamente, para que todos seamos interpretados”.
Otty Patiño dijo el pasado 6 de diciembre, al ser posesionado en la Casa de Nariño como alto comisionado para la Paz, sobre las pretensiones del Eln de ser financiado si deja el secuestro extorsivo, que “la comunidad internacional mientras ellos permanezcan en armas y sin una decisión de poner fin al conflicto, no van a dar un solo centavo. Más unos países que estiman que ellos son una organización terrorista, que son todos los países que componen el grupo de países de acompañamiento, que son los del Jepac. De tal manera que no hay ninguna posibilidad de eso”.