Desde las instalaciones de la Conferencia Interamericana de Seguridad Social, en Ciudad de México, las delegaciones de paz del Gobierno nacional y del Eln, en presencia de los países garantes y observadores internacionales, inauguraron formalmente el segundo ciclo de la Mesa de Diálogos de Paz.
Luego de la reunión extraordinaria en Caracas, que se adelantó en enero pasado, las delegaciones llegan a la mesa para trabajar, primero, sobre una validación de la agenda con algunas modificaciones importantes que reconocen el momento que vive actualmente el país; segundo, sobre la participación de la sociedad en el naciente proceso de paz, y tercero, sobre las bases para la elaboración de los protocolos de cese el fuego bilateral.
En esta ocasión, México, país anfitrión del presente ciclo; Brasil y Chile, se suman al grupo de países garantes del proceso, y España entra a hacer parte de los países observadores.
El Gobierno nacional también agradece la compañía de los países observadores y acompañantes iniciales: Noruega, Venezuela, Cuba, la Iglesia Católica, la ONU y el Equipo de Apoyo y Observadores al Proceso de Paz de las Fuerzas Militares colombianas.
Mientras tanto, el alto comisionado de Paz, Danilo Rueda, manifestó su respaldo decidido a la continuación de las conversaciones de paz.
“Este proceso es el epicentro de la construcción de la paz definitiva para Colombia, y confiamos en que ambas delegaciones comprenden la trascendencia histórica de la tarea que nos convoca”, dijo Rueda.
Los delegados de ambas partes permanecerán en Ciudad de México concentrados en cumplir con los objetivos trazados para este ciclo durante las próximas semanas.
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Reacciones
“Lo que hemos hablado con el Gobierno y la delegación que tienen acá es que los esfuerzos tienen que ser bilaterales. A nosotros no nos cuesta hacer gestos unilaterales, nos interesa que haya un esfuerzo conjunto en la mesa para un alivio humanitario, que no esperemos a que se termine el grueso de la negociación para que la gente vea resultados en esta mesa; es importante que cada uno dé a su medida. No le vamos a pedir al Gobierno más de lo que puede y viceversa”, manifestó Pablo Beltrán, jefe negociador del Eln.
“Poner en el centro de los diálogos a las comunidades implica que las grandes transformaciones sociales tengan como centro los territorios. Las comunidades son las protagonistas, quienes deben decidir su propio destino”, resaltó Otty Patiño, jefe de la delegación del gobierno colombiano.