En materia de participación política uno de los aportes que hizo la Constitución del 91 es que facilitó la creación de partidos, abriendo de esa manera un espectro que hasta entonces se había limitado a las colectividades tradicionales: el conservatismo y el liberalismo. En la actualidad hay 16 colectividades con personería jurídica que gozan por ese reconocimiento  de los beneficios establecidos en la ley, como dineros del Estado para ayudar a su funcionamiento.

La Carta Magna establece como derecho fundamental que todo ciudadano tiene derecho a participar en la conformación, ejercicio y control del poder político. Para hacer efectivo este derecho puede, entre otros, elegir y ser elegido así como “constituir partidos, movimientos y agrupaciones políticas sin limitación alguna; formar parte de ellos libremente y difundir sus ideas y programas”.

El coordinador del Observatorio de Justicia Electoral en la Misión de Observación Electoral (MOE), Camilo Mancera Morales, dijo a EL NUEVO SIGLO que la Constitución del 91 lo que hizo fue garantizar un pluralismo político, pues permitió "que se fortalecieran otras organizaciones políticas que representaban a otros grupos, posiblemente minoritarios también, porque antes teníamos dos partidos grandes que eran los que manejaban el poder político en Colombia, que era el Partido Liberal y Conservador". 

Agregó que esto funcionó “en la medida que se abrió la posibilidad para que se pudieran crear muchos partidos políticos”.

No obstante, anotó Mancera, lo que también terminó pasando fue que se abrió la puerta para que la fundación de partidos fuera muy sencilla, y en ese sentido “se crearon tantos partidos políticos y se generó una dispersión política tan marcada que solo en el Senado de la República llegamos a tener más de 70 partidos políticos con personería jurídica”. 

Agregó que ello implicaba que a todas esas colectividades había que darles por parte del Estado financiación para su funcionamiento, espacios en medios para hacer divulgación política y demás derechos que contempla la ley, como es avalar candidatos. 

En este sentido, como bien dice el dicho 'ni tan cerca que queme al Santo ni tan lejos que no lo alumbre', Mancera explicó que esa cantidad de partidos "terminó convirtiéndose en un problema para la democracia Colombiana". Por ello la Reforma Política de 2003 lo que hizo fue "volver a cerrar ese espectro", dijo, generando unos mayores requisitos para poder crear un partido. 

Además lea: Pleito político de amplio espectro por vandalismo en Bogotá

Agregó que el correctivo "funcionó porque de 74 partidos que había en el 2002, pasamos a 12, 13 o 14 partidos políticos que hemos tenido en los últimos años, que es un número ya mucho más razonable para un sistema político electoral como el colombiano". 

 ¿Hay identidad con los partidos?

Mancera dijo que el impacto que tuvo la Constitución del 91 en el sistema de partidos hizo que efectivamente se abriera la posibilidad de tener un mayor pluralismo, "que se generara una mayor representatividad a través de los partidos políticos y que efectivamente se pudiera materializar el derecho que se estableció en la Constitución”. 

No obstante señaló que con el paso del tiempo se ha producido un descrédito y deslegitimación de las colectividades políticas en Colombia, "precisamente por la apatía que se ha dado alrededor de la política y por la gestión que los mismos partidos han tenido, en los que no se involucran en mayor medida al ciudadano sino que queda solo en los grandes directivos de los partidos”.

Agregó que esas prácticas se han buscado de corregir a través de reformas constitucionales y legales, "pero sobre todo pasa por una falta de voluntad de los partidos políticos". 

En este momento, dijo, "estos problemas que se están dando frente al funcionamiento de los partidos obedecen también al mismo comportamiento de los partidos, en los que no hay un relacionamiento cercano con el ciudadano, en donde no hay rendición de cuentas frente a la ciudadanía sino que simplemente son partidos que entran a funcionar en el momento en que se vienen las elecciones”.

Otro aspecto que ha buscado la Constitución fomentar es la democracia interna en los partidos, es decir, que para la toma de las principales decisiones tengan que ver los afiliados y no solamente unos pocos directivos. En eso avanzó la Reforma Política del 2009 al establecer la obligatoriedad de la realización cada dos años de las asambleas partidistas.

También se le da cabida a las consultas internas y las consultas interpartidistas para que la escogencia de candidatos, por ejemplo, sea con la participación de los afiliados.

En este aspecto Mancera señaló que sería importante que la existencia legal de un partido también dependiera de que tenga afiliados porque en los últimos años se ha notado que “para usted crear un partido necesita es recoger firmas, y lo que hemos visto es que es una práctica que no es muy seria acá en Colombia, de hecho hay empresas que se dedican a recolectar firmas”.