EL EXDIRECTOR del Observatorio de Armas y Drogas Ilícitas de la Universidad del Rosario, Oscar Palma, compartió con EL NUEVO SIGLO su análisis de la política antidrogas presentada recientemente por el Gobierno Nacional en cabeza de Gustavo Petro.
“Acierta en reconocer que se han implementado una serie de estrategias que no han dado los resultados esperados, la reducción de los cultivos de hoja de coca, la producción de cocaína no se ha reducido significativamente en Colombia. Es acertado volver por el camino de los Acuerdos de Paz, de cierta forma para conciliar con comunidades el desmonte o la destrucción de hectáreas de la hoja de coca”, explicó.
Asimismo, señaló que esa estrategia es mucho más efectiva que la destrucción por la fuerza, a veces en contra de la voluntad de las comunidades.
“Esto no quiere decir que se deje de lado la destrucción por la fuerza de algunas hectáreas de cultivos en casos muy específicos y la política lo reconoce así”, afirmó.
Sostuvo, además, que es importante recalcar que la política sigue reconociendo la necesidad de realizar intervenciones aéreas, marítimas y terrestres a las grandes organizaciones criminales, pero sin la necesidad de que la culpa de todo el proceso recaiga sobre comunidades campesinas cultivadoras.
“Ahí es donde se da el impacto más fuerte a todo el sistema de producción y tráfico de narcóticos. Los golpes del narcotráfico marítimo generan un impacto mucho más profundo en toda la cadena de valor, si se compara con las intervenciones en los primeros eslabones, es decir, la destrucción de la hoja del cultivo y eso por supuesto también nos llevaría a la necesidad de pensar en la persecución de las finanzas de narcotráfico, lo cual también está materializado en la propuesta”, indicó.
Enfatizó que el plan es un poco ambicioso y que tal vez algunos objetivos no se lograrían en un período de gobierno.
“Uno pensaría que este tipo de políticas son a largo plazo, no solamente de un gobierno, pero tampoco sabemos si el gobierno siguiente, sea quien sea, va a continuar esta línea de la política y eso sería uno de los puntos sobre las grandes dudas que puede haber allí”, concluyó.