Es necesario remozar el Código Electoral, anterior a la Constitución del 91.

Por Gabriel Sonny Cubillos
Periodista de EL NUEVO SIGLO

A PESAR de que la Registraduría Nacional ha progresado de forma ostensible en materia electoral y de identificación de los ciudadanos, sigue padeciendo por la falta de presupuesto para desarrollar su labor.

Así lo aprecia el ex registrador Humberto De La Calle, quien recuerda que para la época en que desempeñaba el cargo, antes de unas elecciones solo tenía 5 mil pesos de presupuesto.

EL NUEVO SIGLO: ¿Mirando la época en que usted dirigió la entidad, se puede decir que hoy es más fácil para el Registrador esta labor, específicamente en lo electoral?
HUMBERTO DE LA CALLE: Dijéramos que cuando llegué a la Registraduría en el año 1982, el proceso era manual, bastante lento, que generaba todo tipo de insatisfacciones. Allí comenzamos la modernización en el año 1986 debido al primer conteo por computador. De allí en adelante la Registraduría ha venido progresando y teniendo éxitos repetidamente, aun cuando este es un tema complejo en el que surgen problemas.
Yo tengo la sensación de que hoy es más rápido y más confiable al interior de la Registraduría; me parece que el gran fraude electoral se está cometiendo por fuera de la Registraduría, en las mismas actas, los jurados, la falsificación de los resultados, allí es en donde hoy está la mayor vulnerabilidad, pero creo que la Registraduría viene haciendo crecientemente un buen papel.

ENS: Hoy la mayor queja del registrador Carlos Ariel Sánchez es por la falta de presupuesto. ¿En su época pasaba lo mismo?
HDLC: Ese ha sido un problema permanente y en mi época era igual. Yo tengo el recuerdo de alguna vez estar muy cerca de las elecciones y el presupuesto disponible en ese momento no pasaba de 5 mil pesos; entonces hubo que lanzr una especie de S.O.S., un llamado público al gobierno.
Esto se agravaba en mi tiempo porque el presupuesto subía en época electoral, y era mucho más bajito en época normal, entonces la planificación presupuestal se dificultaba sobre manera.
Yo creo que en general a la Registraduría le pasa algo semejante a la Justicia, a ese tipo de apoyo o de servicios inmateriales que presta el Estado, que a veces la gente no valora suficientemente; luego, sí creo que el problema presupuestal es realmente crónico.

ENS: Se viene por parte del Gobierno la reforma al Código Electoral. ¿Desde su experiencia, qué debería incluir?
HDLC: La reforma del Código es necesaria por una razón muy importante, y es que ese Código, que precisamente se expidió cuando yo era Registrador, se expidió antes de la Constitución de 1991, y esta Constitución y varios actos legislativos posteriores han cambiado sustancialmente el sistema electoral, y por eso creo que sí es necesario dictar un estatuto corto, ágil, sin muchas complicaciones, que permita mayores competencias al Consejo Nacional Electoral; incluso, como ya ocurre, que pueda eliminarse inscripciones que son ostensiblemente violatorias de la ley porque hay incompatibilidades o prohibiciones.
En fin, yo creo que una cosa mucho más sencilla, más rápida, que no permita estar volviendo otra vez a recontar votos, porque esa es otra de las situaciones que ocurren en las demandas ante el Consejo de Estado, entonces hay que volver a hacer todo el escrutinio. Yo creo que las etapas deberían precluir de tal forma que muy rápidamente se declare la elección y se evite una cadena de pleitos que hacen finalmente que una persona elegida irregularmente, pues ya haya ejercido el periodo.

 

Fraude electoral
A pesar de que se ha reformado la normatividad para disminuir el fraude electoral, como es la reciente disposición de la reglamentación de la Reforma Política que ordena que los escrutinios se hagan el mismo día de las elecciones, De La Calle considera que “los temas no son solo legales, porque hay una cultura de violación de las reglas del sufragio, de compra de votos, de fenómenos que alteran los resultados electorales en un conjunto, que no solo afecta las leyes; es más bien un tema de carácter cultural en el cual hemos progresado, pero aún siempre hay vulnerabilidades”.