ESTE VIERNES se prende en forma la actividad política en el país con el retorno del Congreso a sesiones, en donde de entrada el fuerte debate sigue por las reformas del Gobierno en salud, laboral y pensional. Como se sabe, la Casa de Nariño perdió las mayorías en Senado y las conserva precariamente en Cámara. Sin embargo, es incierto lo que pueda pasar en la coalición con los partidos Verde y Liberal porque el inconformismo que han mostrado algunos sectores desde hace meses parece se exacerbó por recientes hechos, como el asedio a la Corte Suprema cuando votaba para elegir fiscal.
El pasado jueves, el jefe del Partido Liberal, el expresidente César Gaviria, emitió un comunicado en donde responsabilizó al presidente Petro por el asedio que vivió la Corte Suprema ese día por ciudadanos, que tras participar en la marcha que convocó Fecode, el sindicato de los docentes al servicio del Estado, para protestar porque la Fiscalía allanó sus instalaciones en la investigación que adelanta por un cheque por $ 500 millones que giró y que ese dinero habría entrado a la campaña presidencial en 2022, se apostaron en los alrededores del Palacio de Justicia a la espera de que eligieron fiscal.
No obstante, tras conocerse que el alto Tribunal no eligió porque ninguna de las abogadas ternadas por el jefe de Estado alcanzó los votos requeridos, estallaron las protestas. Algunas personas intentaron violentar la puerta de ingreso al parqueadero del Palacio de Justicia y otros cuantos lanzaron piedras y objetos a la Policía.
“Los actos en que está incurriendo el gobierno del presidente Petro se tratan de actos ilegales, inconstitucionales. El presidente Petro está actuando con actos violatorios de la Constitución, no solo se salió del Estado de derecho, sino que estaría incurriendo en actos criminales”, señaló Gaviria en el documento.
El presidente Petro respondió en la red X a Gaviria señalando que “aquí confunden locura con decencia”.
Cabe recordar que, en las dos últimas semanas, el presidente ha insistido en que se presenta una “ruptura institucional” porque, según él, la Fiscalía lo investiga sin tener competencia, en el caso de la campaña del 2022 por supuestas irregularidades en la financiación; y porque la Procuraduría suspendió por tres meses al canciller, Álvaro Leyva, por las falencias que se habrían presentado en la licitación de pasaportes.
El mandatario dijo también que “esta ruptura institucional ha llegado al máximo desespero, porque las mafias no quieren perder control de secciones enteras de la Fiscalía que he puesto en peligro por haber presentado una terna de mujeres decentes”. También advirtió que “aquí no se puede tumbar un presidente progresista, el primero en un siglo, porque legalmente un sindicato de trabajadores aportó a un partido de izquierda. Llegó el momento de la expresión popular”.
Tras la fuerte declaración de César Gaviria contra el presidente, el exministro de Salud en este Gobierno, Alejandro Gaviria, dijo que “después de este comunicado, el Partido Liberal no debería ser partido de gobierno. Lo contrario sería un acto de incoherencia política casi absurdo que destruiría cualquier pretensión de legitimidad del Partido y sus representantes”.
El pasado lunes surgieron también voces en el Partido Liberal pidiendo salir de la coalición de gobierno.
El senador Alejandro Chacón dijo que “la decisión de la independencia es algo que hemos venido dialogando muchos y al no ser parte realmente del Gobierno, pues no necesariamente tenemos que estar en el Gobierno, podemos estar en el centro para poder criticar con mayor tranquilidad o apoyar si hay cosas importantes del presidente”.
Mientras que el senador Juan Pablo Gallo envió una carta al jefe del Partido en la que dice que “ante este panorama, le reitero mi llamado para que el Partido Liberal tome una postura clara y decidida frente a los acontecimientos actuales. Por ello le solicito, con todo el respeto y la seriedad que el asunto amerita, que se considere seriamente y de una vez por todas, declarar al Partido Liberal en oposición al Gobierno”.
A finales de abril pasado, el presidente Petro rompió la coalición después de que los partidos Liberal, Conservador y la U no apoyaron la reforma a la salud en su primer debate en la Comisión Séptima de Cámara.
Si bien como consecuencia los conservadores y la U se fueron a la independencia, el Partido Liberal se ha mantenido desde entonces en la coalición, aunque dividido porque al menos el 50% de la bancada quiere ir a la independencia o a la oposición. En tanto que el expresidente César Gaviria ha mantenido su postura crítica a las reformas del Gobierno.
La decisión en el Partido Liberal sobre mantenerse o no en la coalición debe adoptarse en el IX congreso nacional de la colectividad, que se espera lo haga en el primer semestre de este año, pues incluso hay una investigación en el Consejo Nacional Electoral porque debía realizarlo en 2022.
Alianza Verde
El Partido hace parte de la coalición desde el principio de este Gobierno, sin embargo, en la discusión de las reformas, especialmente salud y política, varios de sus parlamentarios han cuestionado los proyectos y poco a poco se han ido distanciando de la administración Petro.
En Cámara al menos 5 de los 15 verdes están en desacuerdo con el Gobierno y han planteado ir a la independencia, como Katherine Miranda, Catherine Juvinao, Alejandro García y Carolina Giraldo.
En tanto que, en el Senado, Jonathan Ferney Pulido hace oposición al Gobierno y Ana Carolina Espitia también se ha mostrado crítica del Gobierno, entre otros.
En noviembre pasado se presentó una fuerte tensión entre la Casa de Nariño y la Alianza Verde, después de que el ministro de Salud, Guillermo Jaramillo, reclamó porque algunos de sus parlamentarios no votaron a favor la reforma. Entonces se preguntó el ministro cómo sucede esto si la colectividad tiene cargos en el Gobierno.
Esta actitud de Jaramillo provocó indignación en la Alianza Verde, por lo que se reunió de urgencia la bancada de congresistas y los copresidentes para analizar la situación y se planteó irse a la independencia. Sin embargo, no se tomó una decisión porque dejaron eso en la Dirección Nacional, que hasta el momento no se ha pronunciado.
Se espera que Alianza Verde haga el IX Congreso Nacional en el primer semestre de 2024, en donde se tomaría la decisión sobre mantenerse en la coalición de gobierno o marchar a la independencia.
Empero, la crítica situación que vivió la Corte por el sitiamiento que vivió cuando votaba para elegir fiscal tensó más la relación de la Alianza Verde con el Gobierno.
Manifestó en un comunicado que “el Partido Alianza Verde en concordancia con su lucha histórica por el respeto a la ley y ante los hechos sucedidos hoy (jueves pasado) frente al Palacio de Justicia, hace un llamado a la calma, al respeto por la autonomía, la separación de poderes y los tiempos contemplados en la toma de decisiones. La independencia debe prevalecer y cualquier asomo de presión en contra de la institucionalidad no puede gestarse ni permitirse”.
Por otro lado, EL NUEVO SIGLO conoció por una alta fuente de los verdes que los diálogos que viene realizando el Gobierno con algunos de sus parlamentarios para convencerlos de que se mantengan en el bloque oficialista, habrían explosionado en gran parte por lo que pasó con la Corte.
En ese sentido, algunos integrantes del ala más radical de la bancada habrían manifestado, según la citada fuente, que no pueden seguir al lado de un Gobierno que está presionando a la Corte para que elija prontamente al fiscal.
Eso ocurre a pesar de que el Gobierno ha venido en los últimos meses dando algunas cuotas burocráticas al Partido.