Los 30 años de la tutela, la iniciativa que cambió el acceso a la justicia | El Nuevo Siglo
Los especialistas resaltan que desde su inicio, la tutela ha sido una medida de uso común entre los ciudadanos que desean reclamar por una posible vulneración.
Miércoles, 11 de Mayo de 2022
Redacción Política

Muchos consideran que la acción de tutela es, quizás, el logro más destacado de la Constitución del 91, y seguramente ese mecanismo es el más próximo a todas las personas que se han apropiado de él, generando un verdadero cambio social, que va más allá de lo meramente jurídico, ya que hace parte de la cultura colombiana.

Este viernes, precisamente, la Defensoría del Pueblo, en alianza con la Corte Constitucional, la Corporación Excelencia en la Justicia y la Universidad Sergio Arboleda, conmemorará los 30 años de la tutela en Colombia, con un foro en el que participarán destacados juristas y especialistas en la materia.

El foro busca resaltar el rol de la acción más importante dentro de nuestro ordenamiento jurídico, puesto que, gracias a ella, se han protegido los derechos fundamentales de millones de colombianos desde que se conoció la Sentencia T-001 del 3 de abril de 1992, el primer fallo de tutela, con ponencia del exmagistrado José Gregorio Hernández Galindo.

Vale recordar que el artículo 86 dice: “Toda persona tendrá acción de tutela para reclamar ante los jueces, en todo momento y lugar, mediante un procedimiento preferente y sumario, por sí misma o por quien actúe a su nombre, la protección inmediata de sus derechos constitucionales fundamentales, cuando quiera que estos resulten vulnerados o amenazados por la acción o la omisión de cualquier autoridad pública”.

El acceso

Juan Carlos Esguerra, abogado, exministro y exconstitucionalista, quien presentó el proyecto que se convirtió en el artículo 86, dijo en una conferencia en la Universidad Javeriana sobre la tutela que “a ella puede acceder cualquier persona. Incluso alguien que no sepa escribir ni leer. Otra característica que tiene es que alguien, siendo buen samaritano, la puede interponer actuando en nombre del interesado sin necesidad de ningún poder”.

Por eso, desde su inicio, hace tres décadas, ha sido una medida de uso común entre los ciudadanos que desean reclamar por una posible vulneración.

Uno de los ejemplos, muy diciente para la época, fue que grupos de jóvenes se enfrentaron por medio de tutelas a los colegios, logrando ser considerados sujetos de derechos y colocando fin a ciertos abusos que los planteles educativos ejercían. Gracias a esto, niñas en embarazo no volvieron a ser expulsadas, se permitió que jóvenes llevaran el pelo largo por el libre desarrollo de la personalidad, entre otros triunfos.


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Solo en el primer año de funcionamiento los juzgados recibieron más de 10 mil acciones de tutela en el territorio nacional, ya que cualquier persona, sin importar sexo, raza o estrato, podía interponer este recurso sin necesidad de un abogado.

Esta medida se ha implementado en todas las áreas de la sociedad, desde reclamos de campesinos e indígenas por explotación, hasta la exigencia de recibir una atención digna y oportuna en una EPS.

La tutela en la salud

Se calcula que en Colombia, cada 2,5 minutos se interpone una tutela en salud. En primera instancia, las tutelas que invocaron el derecho fundamental a la salud tuvieron fallo a favor en el 79,9% de los casos, el porcentaje más bajo en los últimos cinco años.

Los pacientes con cáncer continúan siendo los que más interponen tutelas por falta de oportunidad en el tratamiento integral, quimioterapias, radioterapias y falta de autorizaciones integrales. En el caso de los menores de 18 años con leucemia linfocítica aguda y las pacientes con cáncer de mama, se continúan tutelando tecnologías y servicios en salud.

Esto lo que demuestra es que ha habido desbordamientos en el uso de la tutela y para María Teresa Garcés, también abogada javeriana y exconstituyente, “lo que se ha comprobado con la tutela es que el Estado colombiano funciona bastante mal y que la gente acude a los jueces es por eso. Así que lo que es necesario mejorar es el desempeño de todo el Estado. La gente para todo acude a la tutela. Si fuéramos muy racionales, en Colombia deberíamos examinar por qué hay tantas tutelas. Ya hay estadísticas sobre qué asuntos son la mayoría de las tutelas: educación y salud, por ejemplo. Eso es lo que hay que corregir, no la tutela”.