El próximo domingo habrá elecciones intermedias en Estados Unidos, en las cuales se decidirán integrantes de la Cámara y una porción del Senado. Podría darse, según las encuestas, que los republicanos asuman el control del Congreso, que hoy tienen los demócratas con una exigua ventaja. ¿De darse el hecho político, cómo serían las relaciones de este país con Colombia?, ¿podría producirse una variación en la forma como se han movido el Legislativo y la administración Biden con Gustavo Petro? EL NUEVO SIGLO consultó opiniones.

El exembajador en Estados Unidos, Juan Carlos Esguerra, indicó que “creo que el riesgo, si eso ocurre, es que se endurezca un poco más la política en relación con el tema de las drogas porque los republicanos en eso han sido bastante más duros que los demócratas”.

También vale recordar que el Congreso de Estados Unidos tiene la palabra en la aprobación de recursos de cooperación a Colombia en materia de lucha contra el narcotráfico, fortalecimiento de la Fuerza Pública y para inversión social en los territorios.

Al respecto, Esguerra dijo que “eso funciona entre Congreso y Gobierno de los Estados Unidos, y tradicionalmente ha funcionado por el lado demócrata y por el lado republicano. Pero hay pequeñas oscilaciones en función de quién tenga mayoría o de quién esté en el gobierno”.

De otro lado, es conocido que los republicanos en el Congreso norteamericano por su talante conservador esperaban que la izquierda con Petro no ganara la presidencia por primera vez en Colombia. Por ello tienen la lupa puesta sobre su administración y varios de sus parlamentarios se han mostrado críticos.

Preocupaciones

Los senadores Marco Rubio y Chuck Grassley indicaron en una carta a Rahul Gupta, director de la Oficina de Política Nacional de Control de Drogas de la Casa Blanca, que "la política de drogas y la postura del presidente Petro hacia Estados Unidos es alarmante. Poco después de asumir el cargo, el presidente Petro suspendió las órdenes de arresto y de extradiciones de miembros del Ejército de Liberación Nacional (Eln), una organización terrorista designada por Estados Unidos con aproximadamente tres mil miembros activos".

Sin embargo, el exembajador Esguerra considera que las preocupaciones de unas mayorías republicanas en el Congreso en el momento actual sobre Colombia podrían influir en el gobierno de Biden en materia del asunto antidrogas, no más.

“Cabría la posibilidad de que se endureciera en materia de lucha contra las drogas, no veo que en otros campos vaya a haber un endurecimiento”, indicó.

El gobierno de Joe Biden recibió con respeto la decisión de los colombianos de dar la oportunidad a un gobierno de izquierda, al tiempo que el propio mandatario norteamericano, como su secretario de Estado, Antony Blinken, han manifestado la intención de mantener alto el nivel de la relación bilateral y de cooperación en temas como democracia, paz, medio ambiente, cambio climático, desarrollo y por supuesto lucha contra el narcotráfico.

Sin embargo, el gobierno de Biden no ha puesto la lucha contra los narcóticos como el tema principal de la agenda. Incluso el secretario Blinken, en su reciente visita a Colombia, dijo que Estados Unidos respalda plenamente el enfoque integral que está dando el presidente Petro al problema de las drogas.

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Qué pasa si gana ala de Trump

De su lado, el politólogo y diplomático Álvaro Tirado Mejía dijo que “pareciera que los republicanos, dadas esas circunstancias de inflación, de crisis, de guerra, de todo esto, tienen posibilidades de avanzar tanto en la Cámara como incluso en el mismo Senado”.

No obstante, anotó que “habría que mirar los efectos en este sentido: dentro del mismo Partido Republicano hay diferentes tendencias, si como pareciera es la tendencia del presidente Trump, que es una tendencia extremista la que se impone, pues eso se va a reflejar en la política exterior y, por supuesto, en la política exterior de Latinoamérica”.

Agregó que “circunscribiéndonos a Colombia, el presidente Petro, que por una parte tiene viento a favor con los gobiernos de Chile, de México, ahora de Brasil, realmente esta circunstancia puede variar si es que los republicanos ganan las elecciones, sobre todo si las ganan de una forma apabullante, y si dentro del mismo sector republicano ese sector extremista, el de Trump, es el que se impone”.

Tirado Mejía dijo que en “el esquema de Estados Unidos realmente el Congreso en cuestiones de política exterior tiene mucha fuerza”, y en el caso de nuestro país en materia de la aprobación de recursos de cooperación. Aunque señaló que si esto se pudiera ver afectado por un eventual dominio de los republicanos, esa ayuda “es importante pero no es determinante para un país como Colombia”.

Sin embargo, consideró que un eventual dominio republicano en el Congreso no variaría significativamente la postura que ha manifestado el presidente Biden hacia Colombia.

“Cualquier gobierno por poderoso que sea tiene que gobernar de acuerdo a las realidades, y hay una realidad en el mundo que creo que es la que se va a imponer, no solamente sobre la política de Estados Unidos sino de las potencias: hay una confrontación armada vigente en Europa por la invasión rusa, y los Estados Unidos necesitan aliados especialmente en este patio trasero que se llama América Latina”, indicó el politólogo.

Por ello consideró Tirado Mejía que “si en el caso hipotético de tener el sector trumpista de los republicanos (mayoría en el Congreso), tampoco podrá imponer de una forma dura lo que piensa, porque mal haría en esta región, que es precisamente la más cercana a Estados Unidos, en vez de tener aliados, tener opositores o enemigos”.

No se esperan cambios sustanciales

El politólogo y académico de la Universidad del Rosario, Ronal Rodríguez, dijo que “la agenda de la relación bilateral entre Colombia y Estados Unidos está en un proceso de acomodación. La llegada del presidente Petro ha puesto las prioridades en otros temas, como el medioambiental, mientras que otros que son más prioritarios, como la lucha contra narcóticos o el mismo tema migratorio, han sido puestos de lado”.

Consideró que, más allá de un cambio, lo que se podría dar con el eventual triunfo republicano en las elecciones del domingo próximo es “continuidad a ese reacomodo en el marco de la agenda”.

Sin embargo, dijo que “habrá que ver cómo quedan las fuerzas dentro del Congreso norteamericano y la posible incidencia que ello pueda tener en las ayudas de Estados Unidos hacia Colombia. Recordemos que varios de los comités en los cuales se definen ayudas económicas pasan por el Congreso de Estados Unidos, y cuya participación es importante para definir los montos de asistencia que pueda tener el Estado colombiano. No obstante, no se esperarían grandes cambios, por lo menos no en el mediano y corto plazos”.