Memoria histórica oficial es práctica de la sociedad: Gonzalo Sánchez | El Nuevo Siglo
Gonzalo Sánchez Gómez.
Martes, 1 de Noviembre de 2022
Redacción Política

La construcción de la memoria histórica en Colombia comenzó por la lucha de los propios afectados en el conflicto y luego se acogió como una política de Estado en la Ley de Víctimas de 2011, explicó Gonzalo Sánchez, exdirector del Centro de Memoria Histórica.

Agregó que si bien el promoverla es una responsabilidad del Estado con las víctimas, no la construye pues entonces sería una memoria oficial, y de eso no se trata. Destacó que eso se ha entendido en el país.

EL NUEVO SIGLO: ¿Cómo ha visto la respuesta del país en materia de memoria histórica frente a un conflicto armado tan prolongado y que ha dejado tantas consecuencias?

GONZALO SÁNCHEZ GÓMEZ: El origen de la instalación del tema de la memoria histórica en el país se debe a unos impactos muy concretos del conflicto armado, a unas víctimas que generó ese conflicto desde todas las orillas, del lado de la insurgencia, del lado del paramilitarismo, del lado del Estado. Ese universo de víctimas no ha hecho sino crecer.

Frente a ese universo han pasado dos o tres cosas que quisiera subrayar: una, en un momento fueron las propias víctimas las que se encargaron de realizar los trabajos de su memoria. Las primeras organizaciones que se dieron en el país, un poco a imagen del Cono Sur, fueron de familiares de desaparecidos, que en un momento inicial poco se les escuchó en los años 80, 90. El reconocimiento de este universo de víctimas es muy reciente, contribuyó en parte indirectamente Justicia y Paz.

Luego, por el desarrollo de la propia lucha de las víctimas, el Estado comienza a dar respuesta a esas demandas de memoria y a partir de la Ley de Víctimas de 2011 se hace cargo. 

No es que sustituya a las víctimas; refuerza la tarea de construcción de memoria histórica. El Estado asume la memoria como un deber frente a la sociedad y las víctimas.

Y el tercer momento que me parece clave es el modo como las víctimas se articulan al proceso de paz. De alguna manera las víctimas fueron gestoras, fueron partícipes de su construcción.

ENS: ¿Cuándo la memoria histórica es asumida por la sociedad en general?

GSG: Al entrar en un proceso de negociaciones Estado e insurgencia, el tema de la memoria entra a ser un elemento central para esas partes del conflicto; deja de ser un tema exclusivamente de las víctimas y pasa a ser un tema de Estado, de la sociedad y también de los perpetradores. Esa es la gran novedad que ocurre con la creación de la institucionalidad de la JEP, de la Comisión de la Verdad y de la Unidad de Búsqueda de Personas Dadas por Desaparecidas.

En eso estamos con unos avances importantes de la JEP, con un informe ya entregado por la Comisión de la Verdad y por una creciente conciencia pública de la importancia de la memoria en el país.



ENS: ¿Considera usted que tiene cabida la memoria histórica en la política de paz de este Gobierno?

GSG: Esa importancia de la memoria vuelve a resaltarse en el momento político actual con el tema de la paz total. Finalmente lo que está en juego con la propuesta de paz es una interpretación del conflicto… es una interpretación desde los diferentes actores del conflicto. Es una reinterpretación de los procesos de paz anteriores.

ENS: ¿Debería la memoria histórica ser adoptada como una política de Estado?

GSG: Ya es una política de Estado como la definió la Ley de Víctimas de 2011, la cual define la memoria como una práctica de la sociedad, de las organizaciones de las víctimas, pero la memoria también como una responsabilidad del Estado frente a las víctimas.

No hay memoria oficial, lo que hay es una institucionalidad del Estado que debe contribuir a la expansión, al desarrollo, a la consolidación, al ejercicio de la memoria de las víctimas y de la sociedad.