“No es extraño que se trate de flexibilizar freno al trasfuguismo” | El Nuevo Siglo
Martes, 19 de Enero de 2016

Gabriel Sonny Cubillos

Periodista de EL NUEVO SIGLO

 

No es nuevo que los políticos en el país busquen que habiliten el transfuguismo de cara a unas elecciones. Sin embargo, por lo general la motivación responde a intereses y cálculos políticos buscando hacer parte de las colectividades más fuertes, indicó Alejandra Barrios, directora ejecutiva de la Misión de Observación Electoral.

Recordó que el transfuguismo fue lo que permitió la convivencia de política e ilegalidad.

EL NUEVO SIGLO: Algunos parlamentarios están ambientando la necesidad de una norma que permita el transfuguismo para las elecciones de 2018, ¿qué piensa la MOE al respecto?

ALEJANDRA BARRIOS: Cada que se dé la posibilidad de hacer una reforma constitucional, en el Congreso se mira la posibilidad de modificar las leyes que sobre transfuguismo se hicieron con el objetivo de fortalecer los partidos. No es nuevo, en la Reforma de Equilibrio de Poderes ese tema estuvo rondando. Inclusive en la Reforma de Equilibrio de Poderes a través de parágrafos transitorios lograron meter dos, no sé si uno los puede llamar un mico o golazos, que quedaron para el 2018, casi acercándose a la posibilidad de tener representación en diferentes partidos.

La primera de ellas es que se permitieron las coaliciones para cargos uninominales, es decir, para el Senado, para la Cámara, para asambleas y para concejos. Hoy estas coaliciones están prohibidas.

Si en este momento como resultado de estas elecciones son ya un problema las coaliciones porque se diluye la responsabilidad política, cómo se va a manejar entonces  las coaliciones que pueden hacer para llegar a la Cámara, por ejemplo, en un departamento el Partido Liberal y Partido Conservador, y en otro Cambio Radical y Partido Liberal, y en otro Centro Democrático y Partido Conservador.

Entonces hacia ese lado ya avanzaron y eso abre un hueco gigantesco que la administración de esas condiciones frente a la responsabilidad política va a ser gravísima. No nos extrañe que traten de abrir muchísimo más y flexibilizar el tema de transfuguismo, que no podemos olvidar fue lo que permitió fortalecer las relaciones entre ilegalidad y política, y es lo que ha permitido que los partidos políticos en muchos casos queden atrapados de los candidatos.

Son los candidatos quienes escogen el partido político y el partido político tiene poca capacidad de poder contralar posteriormente a quienes quedan elegidos, inclusive a sus mismos candidatos. Hay que mirar solamente los escándalos del año pasado, cuando se veía que se pasaban de un partido, y que se creía que eran de un partido y se presentaban en otro. Que si se había retirado, que si no se había retirado.

Y esto sería volver a lo que tuvimos después de la Constitución del 91, donde tuvimos un multipartidismo y la falta de responsabilidad política de los partidos frente al comportamiento de sus candidatos elegidos.

ENS: ¿No será que la norma es demasiado rígida al exigir al político renunciar a su partido con un año de anticipación  para poder aspirar por otro en las elecciones?

AB:Un año antes de las elecciones no es que sea inflexible ni sea draconiano. El tratar de moverse de un partido a otro un año antes de las elecciones la razón que les motiva es que normalmente eso responde a cálculos políticos. Todo el mundo quiere estar es con el ganador, con la coalición ganadora o con el partido ganador, o con el partido que tiene el Gobierno.

Y entonces lo que vamos a volver a tener es políticos que lo que arrastran son sus nombres, sus votos, que se mueven de un partido al otro para poder estar en las coaliciones o en los partidos de gobierno porque es muy costoso estar en la oposición.

Si no hay identificación ideológica ya tuvimos inclusive casos donde se hizo, donde renunciaron, donde claramente plantearon su postura. Un ejemplo no muy lejano de una ministra actual, de Gina Parody, que dejó claro que salía de un partido, La U, y se retiró. Pero no quieren asumir el costo de estar por fuera de la corporación para la que fueron elegidos desde un año antes de la inscripción de las candidaturas.