"No hay condiciones para tener un presidente no liberal o conservador" | El Nuevo Siglo
Lunes, 4 de Noviembre de 2013

Uribe Vélez y Betancur es un buen ejemplo de ello, anotó

 

Gabriel Sonny Cubillos

Periodista de EL NUEVO SIGLO

 

El sistema político colombiano no está preparado para que ascienda al poder un presidente que no milite o tenga raigambre en los partidos Conservador o Liberal, consideró el politólogo y catedrático Fernando Giraldo.

EL NUEVO SIGLO: ¿Es difícil tener un presidente que no sea de extracción liberal o conservadora?

FERNANDO GIRALDO: La historia de Colombia desde el siglo XIX con dos excepciones siempre ha sido de origen liberal o conservador los presidentes, en el sentido que la mayoría de las veces han sido avalados y postulados por los partidos, pero aún en el caso de los que no han sido avalados han tenido origen en el Partido Liberal o Conservador. Es el caso del presidente Belisario Betancur y del presidente Álvaro Uribe. Belisario se postuló por un movimiento suprapartidista, que era el Partido Conservador que lo respaldaba, algunos sectores independientes y una parte del Partido Liberal que se dividió: una tenía su candidato y la otra parte respaldó a Belisario Betancur. Y en el caso del presidente Uribe pues que se presentó por firmas, pero que él nunca había renunciado al Partido Liberal y el Partido Liberal nunca lo había expulsado. Digamos que esa ha sido la historia y todavía se mantiene.

Creo que el sistema político colombiano aún no está preparado ni en condiciones de asumir un presidente que no tenga origen en esos partidos. Ahora ¿por qué se da? Porque la capacidad que tiene de control político, de influencia, de reconocimiento y de identidad que tienen las fuerzas políticas tradicionales, así se encuentren divididas como era el caso del Partido Conservador hasta el año 2005, que estuvo dividido y se volvió a unir, y los liberales que todavía siguen sin unirse. Digo porque Cambio Radical es de origen liberal, el Partido de La U mayoritariamente es de origen liberal.

Entonces todavía son unas fuerzas políticas que tienen una gran influencia y un gran control en el electorado en términos que logran concitar en ellos el afecto y la simpatía que se expresa en las urnas. Creo que en los pocos intentos en que estuvo muy cerca de concretarse  fue el del año 2010, cuando Antanas Mockus amenazó seriamente a las élites políticas tradicionales de este país, pero que finalmente tampoco lo logró, y no veo hacia el futuro que eso vaya a cambiar.

ENS: ¿Es un hecho positivo que haya dos partidos consolidados en el imaginario, como sucede en Estados Unidos, o es un defecto de nuestra política?

FG: Creo que dos partidos no necesariamente es malo porque muchos partidos no necesariamente es bueno. Hay unos principios que son fundamentales en un sistema democrático, uno de ellos es que debe haber por lo menos dos opciones o dos alternativas y los ciudadanos deben tener algo qué escoger. Por supuesto que en muchos países existen más de dos partidos: tres, cuatro, cinco y hasta diez. Digamos que en un sistema multipartidista más o menos moderado da siete, ocho partidos; y en un sistema multipartidista completamente fracturado y disperso como el que teníamos nosotros en el 2003 de 70 partidos, pues eso ya es una distorsión del pluralismo.

Entonces, creo que dos partidos es bueno como varios partidos lo son,  no hay que tener en cuenta solo el criterio numérico para saber qué es lo que le conviene a la democracia sino sobre todo mirar la calidad de los partidos, si esos partidos tramitan las demandas y las necesidades de la gente ante el Estado, si son mediadores entre la sociedad y el Estado desde la sociedad, dado que los partidos son organizaciones particulares, si tienen una visión de país, si tienen una propuesta de país, si responden por el ejercicio del poder político.

Ahora si uno encuentra partidos como en los Estados Unidos, el Demócrata y el Republicano, pero que actúan correctamente y responden ante los ciudadanos, me parece bien. Ahora si podemos tener siete que funcionen con esas características, igual me parece bien, pero de nada nos sirve tener 10 partidos si en realidad no funcionan.