Nobel a expertos que agilizaron aporte de bancos a la economía | El Nuevo Siglo
El secretario general de la Real Academia Sueca de Ciencias, Hans Ellegren (C), y los miembros del comité del Premio Nobel de Economía Tore Ellingsen (izq.) y John Hassler, anuncian a los ganadores. /AFP
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Martes, 11 de Octubre de 2022
Redacción Economía

Tres expertos estadounidenses, entre ellos Ben Bernanke, expresidente de la Fed, ganaron el Premio Nobel de Economía por sus contribuciones para explicar el rol de los bancos en la economía, en especial durante las crisis financieras.

Bernanke, Douglas Diamond y Philip Dybvig fueron distinguidos por haber "mejorado de manera significativa nuestro entendimiento sobre el papel de los bancos en la economía, en particular durante las crisis financieras, así como la forma de regular los mercados financieros", dijo el jurado.

"Sus análisis han sido de una gran importancia práctica para regular los mercados financieros y para hacer frente a las crisis", agregó el comité que entrega el premio.

Bernanke, de 68 años, fue el presidente de la Reserva Federal entre 2006 y 2014, durante la crisis financiera de 2008 y fue destacado por su análisis de "la peor crisis económica de la historia moderna", la Gran Depresión de la década de 1930.

En su rol a la cabeza del emisor estadounidense, Bernanke "pudo plasmar su conocimiento de la investigación en las políticas", durante la crisis financiera, dijo el Comité del Nobel.

Bernanke ha sido elogiado por su política poco ortodoxa en respuesta a la crisis, que combinó un recorte de las tasas de interés con una inyección de liquidez al sistema financiero.

El ahorro

Por su parte, Diamond, profesor de la Universidad de Chicago, y Dybvig, académico de la Washington University de St. Louis, fueron distinguidos por mostrar "cómo la oferta bancaria es una solución óptima" para canalizar el ahorro hacia las inversiones, actuando como un intermediario.

Estos dos académicos analizaron cómo estas instituciones son vulnerables a los movimientos de pánico bancario.

"Si un gran número de ahorradores va simultáneamente al banco para retirar su dinero, un rumor puede convertirse en una profecía autocumplida: se produce una estampida bancaria y el banco se derrumba", escribió el Comité Nobel.

El comité agregó que esta peligrosa dinámica se puede evitar si los gobiernos proporcionan un seguro de depósitos y dan a los bancos un salvavidas convirtiéndose en prestamistas de última instancia.

"Los conocimientos de los galardonados han mejorado nuestra capacidad para evitar tanto las crisis graves como los costosos rescates", dijo Tore Ellingsen, presidente del Comité del Premio de Ciencias Económicas.

"En pocas palabras, la teoría dice que los bancos pueden ser tremendamente útiles, pero sólo se garantiza su estabilidad si éstos están debidamente regulados", añadió.

Diamond reflexionó en declaraciones a la prensa sobre la decisión de las autoridades estadounidenses de no rescatar el banco de inversiones Lehman Brothers, en el epicentro de la crisis financiera, como después lo hicieron con otras instituciones.

La caída de este banco provocó réplicas en todos los mercados financieros cuando fue anunciada en 2008.

"Hubiera sido mejor encontrar una forma más adaptada, una forma menos inestable e inesperada para resolver lo de Lehman Brothers", explicó Diamond, matizando que había dudas sobre lo que podían hacer los reguladores en ese momento.

"Si hubieran encontrado alguna forma, creo que el mundo hubiera tenido una crisis menos severa de la que tuvo", dijo.



Desde la Fed

Ben Bernanke ayudó a conducir Estados Unidos a través de la crisis financiera de 2008 como jefe de la Reserva Federal (Fed, banco central). Bernanke asumió la presidencia de la Fed en febrero de 2006, justo antes del colapso del mercado inmobiliario estadounidense que desencadenó una crisis global de enormes proporciones.

Muchos analistas dicen que las medidas agresivas y poco ortodoxas que impulsó permitieron a la Fed apuntalar el sistema financiero y mantener el flujo de crédito, evitando que se repitiera una calamidad como la Gran Depresión de la década de 1930, época de la cual Bernanke es un estudioso.

No obstante, sus críticos argumentan que hizo poco para evitar la crisis y que pudo haber ayudado a alimentar sus causas como gobernador de la Fed entre 2002 y 2005, entonces bajo la presidencia de Alan Greenspan; y luego a la cabeza del Consejo de Asesores Económicos del presidente George W. Bush (2001-2009).

Bernanke fue destacado por su análisis de "la peor crisis económica de la historia moderna": la Gran Depresión de la década de 1930. Publicó un libro de ensayos sobre el tema y fue coautor de otro sobre la crisis financiera de 2008.

Ahora integra el centro de análisis Brookings Institution y es asesor principal de las firmas de gestión de activos Pimco y Citadel, nombramientos que generaron preocupación sobre la "puerta giratoria" entre Washington y Wall Street.

Liderazgo creativo

En reconocimiento por sus acciones durante la crisis financiera mundial, fue nombrado Persona del Año por la revista Time en 2009, que lo catalogó como "la figura más importante guiando la economía más importante del mundo".

"Su liderazgo creativo ayudó a hacer de 2009 un período de débil recuperación en lugar de una depresión catastrófica", escribió Michael Grunwald, escritor de Time.

El sucesor del republicano Bush, el demócrata Barack Obama, mantuvo a Bernanke al frente del banco central, cargo que ocupó hasta 2014. Bernanke siempre hizo énfasis en la importancia de la transparencia en las comunicaciones del ente monetario, alejándose de declaraciones ampulosas de Greenspan. Y a diferencia de su antecesor, hablaba a menudo con la prensa.

Joseph Brusuelas, director de Moody's Analytics, dijo una vez que la respuesta poco ortodoxa de la Fed a la crisis financiera mundial "no tenía precedentes", ya que redujo su tasa directriz a cero e "inundó el sistema financiero con liquidez". Las medidas de la Fed, agregó, "reconstruyeron lentamente la confianza en el sistema bancario".

Jeffrey Sachs, economista de la Universidad de Columbia, dijo en septiembre de 2008, en ocasión del colapso de Lehman Brothers, que "parecía posible una depresión" pero que la acción de los bancos centrales "evitó que los mercados financieros colapsaran".

Pero otros critican a Bernanke por no anticipar la gravedad de la situación: en 2007, cuando surgieron los primeros síntomas de la crisis de las hipotecas de alto riesgo, aseguró al Congreso que las consecuencias serían limitadas.

Otros lo acusan de no haber actuado con la suficiente rapidez para reducir las tasas de interés una vez que la magnitud de la crisis se hizo evidente, pues la Fed adoptó una postura de un recorte lento de las tasas, antes de la baja de emergencia de enero de 2008.

El “Nobel falso"

Este premio de economía, a diferencia de los otros Nobel, no fue contemplado por el científico Alfred Nobel cuando instauró estas distinciones y fue creado posteriormente por el Banco Central de Suecia, por lo que a veces se le conoce como el "Nobel falso".

Pero al igual que los otros galardones, se les entrega a los distinguidos una medalla y la suma de 10 millones de coronas suecas (cerca de 900.000 dólares) en una ceremonia el 10 de diciembre.

De todos los Nobel, el de Economía es el que tiene el menor número de mujeres galardonadas y sólo dos académicas han sido distinguidas desde su creación en 1969: Elinor Ostrom en 2009 y Esther Duflo en 2019.

El año pasado este galardón fue entregado al canadiense David Card, al estadounidense-israelí Joshua Angrist y el estadounidense-holandés Guido Imbens por sus investigaciones que "revolucionaron la investigación empírica" y contribuyeron a una mejor comprensión de los mercados laborales. El anuncio de este premio cierra la temporada de los Nobel este año.