¿Qué pasó con decretos para estructurar el MinIgualdad? | El Nuevo Siglo
AUNQUE el Gobierno Petro haya anunciado la semana pasada, en el marco de las actividades realizadas desde La Guajira, que posesionaría a la vicepresidenta Francia Márquez en el Ministerio de Igualdad y Equidad, al final de cuentas este hecho no se produjo.
Presidencia
Viernes, 7 de Julio de 2023
Redacción Política

LOS DECRETOS que deberían dar vida al Ministerio de la Igualdad y Equidad siguen en vilo. Pese a que la Casa de Nariño había anunciado la semana pasada, en el marco de la jornada de Gobierno por varios días en La Guajira, que posesionaría a la vicepresidenta Francia Márquez en dicha cartera, ese acto fue aplazado.

Según trascendió, todo se debe a que el Ejecutivo estaría repensando los decretos de estructuración de dicha cartera, cuya creación fue aprobada por este Congreso en el segundo semestre del año pasado, y la sanción respectiva se dio en enero de este año.

Contaría con cinco viceministerios (Mujeres, Juventud, Poblaciones y Territorios Excluidos, Diversidades, Pueblos Étnicos y Campesinos). Además, tiene 32 direcciones territoriales, 20 direcciones técnicas, ocho jefes de oficina, nueve asesores, 154 profesionales universitarios, 307 profesionales especializados, 111 técnicos administrativos y 58 auxiliares administrativos, que requieren de un presupuesto que pondría a esta cartera entre las más costosas dentro de las 19 que integran el gabinete.

Tiene como objetivo diseñar, formular, adoptar, dirigir, coordinar, articular, ejecutar, fortalecer y evaluar las políticas, planes, programas, estrategias, proyectos y medidas para contribuir en la eliminación de las desigualdades económicas, políticas y sociales.

Tan pronto como se conocieron esos borradores de decreto la semana pasada, se generó un gran debate debido a la carga burocrática y costos de este despacho liderado por Márquez.

Polémica

Tras conocerse la dimensión y costo burocrático de este ministerio, se desató una gran polémica. Muchos sectores de la oposición dijeron que eso demostraba que la administración Petro invertía sumas millonarias para la creación de su nuevo despacho, pese a los anuncios hechos el jefe de Estado al inicio de su gestión, de que este sería un gobierno de ‘austeridad’.

También cuestionaron la creación de una entidad supremamente burocratizada para hacer politiquería, según varios congresistas uribistas, de Cambio radical, conservadores y de La U. Incluso, el exministro de Hacienda, José Antonio Ocampo, aseguró, desde su cuenta de Twitter, que “la estructura propuesta para el Ministerio de la Igualdad no tiene precedentes y debe ser simplificada radicalmente”.

La reestructuración que plantea Ocampo debe ser de dos viceministerios y no cinco, como lo establece el borrador de decreto presentado por el Ejecutivo. “No cinco, sino máximo dos viceministros, como en otros ministerios; no 20 direcciones generales, sino unas 5; y ningún delegado en los departamentos”, concluyó.

A ello, otros exministros como José Manuel Restrepo, advirtieron que no hay ninguna justificación en la propuesta del Ejecutivo, en torno a la creación del ministerio encabezado por la vicepresidenta Francia Márquez. “Lo que se propone no tiene justificación ni fiscalmente ni por razones de eficiencia del gasto o por simple efectividad. Se vuelve exceso de burocracia”, manifestó el exjefe de la cartera de Hacienda.

En la misma tónica, opinó el exministro de Agricultura, Juan Camilo Restrepo, quien indicó que “ahora empieza a entenderse la desmesura burocrática del nuevo ministerio de la igualdad. Resulta que desde allí se hará la gerencia de los 100.000 jóvenes que hoy delinquen en las bandas urbanas y que pasan a sueldo del Estado en un programa que vale un billón de pesos”.



Otros congresistas y expertos en administración pública llaman la atención en torno a que se está variando el espíritu inicial del proyecto de ley que creó el Ministerio. Sostienen que los decretos que se conocieron evidencian que la nueva cartera no será, como se dijo al principio, una coordinadora de la política social del Gobierno para aumentar su eficiencia y focalización, sino que terminó convertida en una instancia operativa, con un presupuesto gigantesco y que, muy seguramente, terminará incurriendo en duplicidad de funciones y cortocircuitos institucionales con otros ministerios, agencias, departamentos administrativos e institutos.

De igual manera, muchos críticos advierten que los objetivos y funciones del Ministerio de la Igualdad terminan siendo casi que los mismos del Departamento de Prosperidad Social. No hay que olvidar que cuando se debatió el proyecto que dio vida a esta cartera, partidos distintos al pacto insistieron en que este departamento debería desaparecer y ser la base del de la Igualdad, pero esa idea no progresó.

Otro en cuestionar el recién creado Ministerio de Igualdad y Equidad fue la senadora del Centro Democrático, María Fernanda Cabal. A través de Twitter dijo que el Ministerio de la Igualdad “tiene más presupuesto que MinTransporte en un país sin vías, MinTIC donde seguimos atrasados en conectividad; MinJusticia, donde lo que menos hay es justicia, Ministerio de Ciencia y Tecnología donde no hay desarrollo, sino politiquería”.

Repensando

Según trascendió, después de la controversia de los últimos días, que prendió la alerta en el Gobierno debido a que el alto costo de esta cartera no tiene bien recibo en la opinión pública y podría afectar su ya deteriorada imagen. Por lo tanto, se supo que desde la Casa de Nariño se dio la orden de detener y reajustar los decretos.

Se estaría pensando en disminuir el número de viceministerios, de cinco a tres o dos. También se supo que se analizaba la reducción del número de directores regionales, al igual que el número de jefaturas departamentales, para bajar el costo burocrático y la nómina, a fin de enmarcarlo en el plan de austeridad.

Aun así, existen voces en el Gobierno del Pacto Histórico que defienden la creación de esta cartera y su estructuración.

Al respecto, el presidente Petro destacó desde La Guajira que la cartera ayudará a solucionar graves problemas como el de la pobreza. Además, dijo que “tiene que ir a los más excluidos”.

La congresista de la coalición gubernamental, María José Pizarro, mencionó a su turno: “Celebramos la creación del MinIgualdad y del Viceministerio de las Mujeres, instancia para proteger nuestros derechos y superar las desigualdades”.

De igual forma, la representante a la Cámara, María Fernanda Carrascal, aseguró que “con la puesta en marcha del Ministerio de la Igualdad en cabeza de Francia Márquez, avanzamos hacia una sociedad más igualitaria, que reconoce y garantiza derechos a poblaciones históricamente vulneradas”.

Desde la Vicepresidencia, como es apenas obvio, se ha defendido esta conformación de la cartera. “El nuevo Ministerio es único en el mundo por su amplio alcance. Avanzará en la garantía de derechos de las mujeres en todas sus diversidades, incluyendo a las madres cabeza de familia, la niñez, los jóvenes, las familias y las personas mayores; las diversidades de la población LGBTIQ+ y de las personas con discapacidad; los pueblos afrodescendientes, negros, raizales, palanqueros, indígenas y el campesinado; y las poblaciones excluidas como las que están en situación de calle, la población migrante, las personas en condición de pobreza y las que habitan en territorios marginados donde el Estado tiene poca o nula presencia”.

Hasta el cierre de esta edición, no se habían expedido los respectivos decretos y tampoco se sabía cuándo iban a salir publicados, mucho menos el momento de posesión de Márquez en el Ministerio de Igualdad y Equidad.