Los recursos que se recaudan por concepto de estampillas, a nivel nacional, conllevan connotación de índole social para un sector en específico y buscan, principalmente, brindar una forma de financiación para sectores sociales que así lo necesitan.

Por eso el senador Iván Marulanda presentó un proyecto de Ley por medio de la cual “se regula la evaluación y control de la destinación de los recursos recaudados por concepto de estampillas”.

EL NUEVO SIGLO: ¿Cuál es la justificación de esta iniciativa?

IVÁN MARULANDA: Los recursos que se recaudan por concepto de estampillas, a nivel nacional, conllevan una connotación de índole social para un sector en específico y buscan, principalmente, brindar una forma de financiación para sectores sociales que así lo necesitan. En la actualidad existen aproximadamente 60 estampillas, con múltiples finalidades y diferente orden.

ENS: ¿De cuánto es el tributo que se alcanza por las estampillas?

IM: Es en razón a la totalidad de las estampillas vigentes en el país que surge la necesidad de contar con un mecanismo que permita, en primer lugar, conocer la destinación efectiva de los recursos recaudados por este concepto desde las entidades territoriales, quienes también, de conformidad con las funciones de control político que ejercen los órganos de representación popular, puedan obtener y discutir con los insumos necesarios para ello, acerca de la conveniencia o no de la perdurabilidad en el tiempo de las estampillas. Es tanto el alcance que tienen este tipo de tributos desde el punto de vista territorial, que ha llevado a señalar que el recaudo por concepto de estampillas, para la vigencia 2019, puede llegar a considerarse en aproximadamente 2,8 billones de pesos, razón por la cual es pertinente una iniciativa como la que ponemos en consideración ante la Comisión Tercera.

ENS: ¿Cuáles son las estampillas que generan un mayor recaudo?

IM: Según un informe de la Comisión de Estudio del Sistema Tributario Territorial, la mayor parte del recaudo se deriva de dos estampillas “principales” desde el punto de vista municipal como son la estampilla para el bienestar del adulto mayor y la estampilla pro cultura. En lo que respecta a los departamentos, las tres estampillas con mayor impacto en los ingresos corresponde a las estampillas Pro desarrollo departamental, Pro universidades públicas y Bienestar del adulto mayor.

Por eso que se requiere de un mecanismo eficaz que permita evaluar, en primer lugar, la pertinencia sobre su vigencia y ampliación en el tiempo, y de otro lado, adelantar un análisis costo-beneficio el perpetuarlas en el tiempo. También, de otro lado, es importante reflejar que la iniciativa busca propiciar que todos aquellos recursos que sean percibidos por conceptos del tributo territorial de estampilla sean efectivamente fiscalizados y se pueda detallar lo relacionado al total de recaudo, su destinación y su pertinencia.

ENS: ¿Por qué se habla en su ponencia de que este recurso es inequitativo?

IM: Es inequitativo desde el punto de vista territorial, porque son pocas las instituciones y las regiones que tienen la capacidad política y administrativa de elaborar estas propuestas de estampillas, elevarlas al trámite legislativo e impulsarlas en el Congreso hasta convertirlas en ley.