Reforma a la salud: en Comisión VII y plenaria de Senado críticos son mayoría | El Nuevo Siglo
PRIMERA PRUEBA de fuego para la reforma en Senado será la Comisión Séptima, en donde el oficialismo es minoría frente a independientes y oposición que rechazan el proyecto. Foto X Senado
Viernes, 1 de Diciembre de 2023
Redacción Política

CON DIFICULTADES para el trámite, pues le costó armar el quórum en segundo debate, aunque con holgura en la votación, la reforma a la salud prácticamente está aprobada en la Cámara, pues solo falta discutir nueve artículos.

Ahora pasa al Senado en donde parece complicarse la suerte de esta polémica iniciativa gubernamental, debido a que la coalición oficialista es minoría frente a los partidos de oposición e independientes, que rechazan de plano este proyecto porque lo consideran inconveniente.

Esta semana se destrabó la votación de la reforma de la salud después de que en las dos anteriores prácticamente no se avanzó, ya que los partidos de oposición Cambio Radical y Centro Democrático acudieron a la táctica de salirse del Salón Elíptico a la hora de votar, para evitar el avance del proyecto.

El martes pasado se aprobaron 15 artículos, el miércoles 12 y el jueves 21, entre los cuales algunos que hacen cambios profundos al sistema y la prestación del servicio, y que como tal han generado fuerte polémica, como es la supresión de las EPS, el concentrar los recursos en la estatal Adres (Administradora de los Recursos del Sistema General de Seguridad Social en Salud) e implementar los CAPS (Centro de Atención Primaria en Salud), que según el proyecto serán la única puerta de entrada de la población.

Hasta el momento se han aprobado 123 artículos de la reforma de salud y quedan 9 por discutir ‒el próximo lunes‒, para cuando fue citada la plenaria de Cámara a partir de las 9 de la mañana, donde se da por descontado que serán aprobados porque no son disposiciones esenciales.

Vale tener en cuenta que el promedio en las votaciones de los artículos que se aprobaron esta semana fue de 80 votos a favor y 20 en contra, lo que responde a que la coalición oficialista mantiene las mayorías, a pesar de quedar muy debilitada después de que en mayo pasado se retiraron el Partido Conservador y la U, precisamente por las diferencias que mantienen con la reforma y que el Gobierno no aceptó hacer ajustes que propusieron estas colectividades.

La coalición afecta al Gobierno sobre el papel tiene 102 votos en la Cámara de Representantes. Aunque a este número hay que restar que, de los 32 liberales, al menos 10 están en contra de la reforma; y que de los 11 de la Alianza Verde, 5 rechazan este proyecto.

En tanto que de los 38 parlamentarios que tiene la oposición en la Cámara, no contaron en la votación en contra de la reforma a la salud esta semana los 32 que suman el Centro Democrático y Cambio Radical porque, como se dijo, sus congresistas se retiraron a la hora de votar buscando, sin éxito, desbaratar el quórum.

Mientras que de los 44 votos que tienen los independientes en la Cámara, de estos 25 de los conservadores y 15 de la U, al menos 20 terminaron votando esta semana a favor de la reforma, a pesar de que estas colectividades han manifestado su rechazo al proyecto.

 

El panorama en Senado

Tras su paso por la Cámara de Representantes el proyecto que reforma la salud llegará al Senado, comenzando en la Comisión Séptima a partir del próximo 16 de febrero, cuando vuelva el Congreso a sesiones.

La reforma tendría problemas desde la misma Comisión Séptima del Senado, en donde la coalición de gobierno es minoritaria.

Esta célula legislativa está integrada por 14 parlamentarios, de los cuales por la coalición de gobierno hay tres del Pacto Histórico: Martha Peralta Epieyú, Piedad Córdoba Ruiz y Wilson Arias Castillo; y uno de la Alianza Verde, Fabián Díaz Plata.

Eventualmente, también podría votar a favor de la reforma Berenice Bedoya Pérez, integrante del Partido ASI, colectividad que hace pocas semanas se salió de la coalición y se declaró independiente, dijo, producto de la decepción por la forma como el Gobierno aplica sus políticas, pero que es posible que la parlamentaria apoye este proyecto.

También habría que contar un voto favorable del senador de Comunes, Omar de Jesús Restrepo, colectividad que ha acompañado todas las propuestas del Gobierno.

Entonces la reforma a la salud tendría seis votos a favor en la Comisión Séptima del Senado.

Mientras que en esta célula legislativa votarían en contra del proyecto los dos senadores del Partido Conservador, colectividad declarada en independencia y que rechaza la iniciativa: Nadia Blel Scaff y José Alfredo Marín Lozano. También ahí hay que contar el voto en sentido negativo de los legisladores del Centro Democrático, partido de oposición, Honorio Henríquez Pineda y Alirio Barrera Rodríguez.

Igualmente, es previsible que el senador liberal Miguel Ángel Pinto vote en contra. Si bien esta colectividad hace parte de la coalición de gobierno, el parlamentario santandereano ha manifestado sus reservas con este proyecto, así como concuerda con la intención dicha esta semana por el expresidente César Gaviria, jefe del Partido, de que vayan a la independencia.

Así mismo votarían en contra del proyecto las dos senadoras del Partido MIRA, colectividad independiente, Beatriz Ríos Cuéllar y Ana Paola Agudelo; así como Norma Hurtado Sánchez, de la U, partido independiente que ha manifestado su oposición a la reforma de la salud.

Entonces los votos en contra de la reforma en la Comisión Séptima del Senado de la República podrían llegar a 8, según estas cuentas.

Si el citado proyecto logra superar el ‘retén’ de la Comisión Séptima, pinta aún más complicado el escenario en la plenaria del Senado porque la coalición de gobierno perdió las mayorías después del retiro del Partido Conservador y la U, los cuales transitaron al sector de los independientes.

La coalición del oficialismo tiene 49 congresistas, distribuidos entre el Pacto Histórico, el Partido Liberal, la Alianza Verde y algunas fuerzas minoritarias. Mientras que la oposición y los independientes suman 57 parlamentarios.

La única oportunidad que tendría el Gobierno para sacar adelante la reforma es concertar los cambios que piden los opositores o deslizar votos a favor de la misma desde la U y los conservadores, que no parece fácil porque estas colectividades rechazan el proyecto en los términos en que lo presentó la administración Petro, que en líneas generales se han mantenido en su paso por la Cámara.