En el último episodio de la creciente discordia entre dos prominentes figuras del Pacto Histórico, Gustavo Bolívar y Daniel Quintero, se desató un nuevo rifirrafe relacionado con el candidato que debería representar al petrismo en las elecciones presidenciales de 2026.
El desacuerdo entre ambos líderes no solo resalta las divergencias ideológicas internas, sino también la incertidumbre que rodea al futuro político del movimiento liderado por Gustavo Petro.
Gustavo Bolívar, por su parte, en una declaración pública a través de su cuenta X, expresó su clara preferencia por Carolina Corcho como la candidata idónea para heredar los votos de Gustavo Petro en las elecciones venideras. En sus palabras, Bolívar subrayó la necesidad de un sucesor "honesto y capaz que nunca haya traicionado sus ideales". Descartó nombres como Quintero, Roy Barreras o Carlos Caicedo, afirmando que Corcho posee más méritos en el ámbito petrista.
"Los votos de Petro para 2026 deben ser heredados por alguien honesto y capaz que nunca haya traicionado sus ideales. Aunque debe haber consulta, Carolina Corcho tiene más méritos en el petrismo que Quintero, Roy, Caicedo o Claudia si se vuelve a camuflar. Falta mucho", afirmó Bolívar.
La respuesta de Daniel Quintero no se hizo esperar, desplazando el foco de la discusión hacia la ejecución de ideas y proyectos más que la elección del candidato en sí. Quintero destacó que lo crucial no es quién sea el sucesor, sino la capacidad de llevar a cabo iniciativas que beneficien a la población colombiana. En su respuesta, Quintero enfatizó: "Bolívar, la gente no quiere herederos de nadie. Se trata de recuperar a Colombia para la gente. No importa alrededor de quién, lo que importa es que suceda".
Este último enfrentamiento se suma a una serie de desencuentros entre Bolívar y Quintero, que tienen sus raíces en las críticas de Bolívar al exalcalde de Medellín por su renuncia para respaldar a Juan Carlos Upegui en las elecciones regionales. Estas tensiones previas se reflejan ahora en la disputa sobre el futuro del petrismo en las elecciones de 2026.
En el contexto de las elecciones presidenciales, este conflicto entre dos figuras prominentes del Pacto Histórico podría tener consecuencias significativas, poniendo de manifiesto las divisiones internas y la búsqueda de identidad del movimiento. Con la incertidumbre política en aumento, el petrismo se enfrenta a un desafío crucial para mantener su unidad y orientación en el camino hacia 2026.