LA REPRESENTACIÓN diplomática de Colombia en el mundo ha variado considerablemente en los últimos gobiernos. Como el caso de Álvaro Uribe que suprimió 14 embajadas y ahora Gustavo Petro, que según se ha conocido, creará 9 y reabrirá la que se tenía ante la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), que será ocupada por Armando Benedetti.

Las nuevas embajadas son en Rumania y República Checa en Europa; así como, en Etiopía y Senegal en África. Las otras cinco aún no se ha informado las naciones en donde estarán ubicadas.

Igualmente, en octubre pasado, el presidente Petro anunció, en medio de la controversia que generaron sus manifestaciones en contra de Israel por las operaciones militares en la Franja de Gaza contra el grupo Hamas tras los ataques terroristas en su territorio que cobraron la vida de más de un millar de israelíes, la creación de una embajada en Palestina.

“Colombia abrirá su embajada en Ramallah, Palestina”, dijo en esa oportunidad el presidente Petro Urrego.

Así mismo, en el marco de la gira que realizó la vicepresidenta Francia Márquez en mayo pasado por varios países del continente africano, se anunció la apertura de embajadas de Colombia en Etiopía y Senegal.

También la administración de Gustavo Petro reabrió la embajada en Caracas a finales de agosto del año 2022, tras el restablecimiento de las relaciones con Venezuela, que fueron suspendidas en el gobierno de Iván Duque por las diferencias de la Casa de Nariño con el régimen de Nicolás Maduro.

El primer embajador en Caracas luego del restablecimiento de las relaciones diplomáticas fue Armando Benedetti, quien meses después salió del Gobierno por las afirmaciones que hizo sobre supuestas irregularidades en la financiación de la campaña presidencial de Petro en 2022, pero que ahora retorna para asumir la embajada ante la FAO en Roma (Italia).

Del mismo modo, el pasado 15 de diciembre, Colombia inauguró el consulado en Puerto Príncipe, en Haití, que fue cerrado en el primer gobierno de Álvaro Uribe (2002-2006) junto con la embajada en ese país caribeño.

La necesidad de reabrir el consulado en Puerto Príncipe se notó especialmente por la situación en que se vieron comprometidos 17 colombianos capturados por su presunta participación en el asesinato del presidente de Haití, Jovenel Moïse, pues la representación que el Estado colombiano les ha brindado en materia jurídica y consular se tenía que hacer por medio de la delegación diplomática en República Dominicana, con las dificultades que ello implica por la distancia.

La Cancillería señaló a mediados del año anterior, que se abrirían 10 embajadas en 2024, para lo cual solicitó recursos por más de $ 15 millones. En un documento sobre el particular explicó que “para la adecuada representación del país, la atención a los connacionales y el logro de los objetivos de la política exterior, el mayor desafío presupuestal corresponde a la apertura de consulados y embajadas, como compromiso derivado del Plan Nacional de Desarrollo 2022-2026”.

Presidencia de Pastrana

El gobierno de Andrés Pastrana suprimió en el año 1999 las embajadas de Tailandia, Nueva Zelandia y Bulgaria. De igual manera, la misión permanente ante la FAO (Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación).

El entonces gobierno explicó que con la eliminación de estas delegaciones diplomáticas se ahorrarían al Estado cerca de 1,5 millones de dólares anuales.

Desde esa época la representación de Colombia ante la FAO se ha conducido desde la Embajada de Colombia en Italia.

Gobierno Uribe

En el primer gobierno de Álvaro Uribe (2002-2006) fueron cerradas 14 embajadas y 10 consulados con el propósito, según se anunció entonces, de ahorrar $ 20.000 millones anuales. Para ello se juzgó cuáles eran las delegaciones diplomáticas más importantes para Colombia en materia de relaciones y de política exterior, así como las necesarias por el nivel de demanda de servicios solicitados por los connacionales.

Cabe recordar que una de las banderas de Álvaro Uribe fue reducir los costos de funcionamiento del Estado para llevar esos recursos a la inversión social.

Las embajadas cerradas por ese gobierno fueron en Europa: Grecia, República Checa, Hungría, Rumania y Finlandia). En Latinoamérica: Belice, Barbados, Trinidad y Tobago, Guyana y Haití. En Asia y Oceanía: Australia e Indonesia. En África y Medio Oriente: Marruecos e Irán.

También desaparecieron entre otros consulados Vancouver (Canadá); Barquisimeto (Venezuela); Monterrey (México); Bonn, Hamburgo y Munich (Alemania); Singapur; Nueva Orleans (Estados Unidos); Cuenca (Ecuador) y Aruba.

Administración Santos

El primer gobierno de Juan Manuel Santos, entre 2010 y 2014, las relaciones internacionales fueron orientadas por un aperturismo progresivo, en ese contexto buscando insertar al país en los principales escenarios multilaterales y globales.

“Colombia está llamada a jugar un papel muy relevante en los nuevos espacios globales, y aspiramos asumir el liderazgo que nos corresponde en los escenarios internacionales”, dijo en ese entonces, Santos.

Explicó en aquella oportunidad el ingreso del país a la Alianza del Pacífico y a la OCDE (Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos), de la cual hacen parte varias de las naciones con las mejores políticas en distintos campos.

En ese periodo de gobierno creció el número de embajadas de Colombia y otras fueron reabiertas. Fueron reabiertas las delegaciones diplomáticas en Trinidad y Tobago e Indonesia.

Mientras que se inauguraron embajadas en Turquía, en Emiratos Árabes Unidos. También abrió nuevos consulados en Shanghái, Newark y Vancouver.

Mandato Duque

En el gobierno de Iván Duque (2018-2022) las relaciones con Asia, África y Oceanía se robustecieron gracias a la activación de mecanismos de consultas políticas que se dieron con varios países de estos continentes.

Se fortalecieron las relaciones con Singapur, Vietnam, Marruecos y Azerbaiyán al elevar la representación de Colombia del nivel de Encargado de Negocios al nivel de Embajador en estos países.

En tanto que para atender a la población colombiana residente en Venezuela se crearon cuatro Puntos de Atención Fronteriza (PAF) en Maicao (La Guajira), Villa del Rosario-Puente Simón Bolívar (Norte de Santander), Arauca (Arauca) e Inírida (Guainía).

En el gobierno Duque la ampliación de la representación diplomática pasó a un segundo plano porque la atención por los efectos de la pandemia centró las prioridades en asuntos de cooperación sanitaria, vacunas y prioridades por la crisis.