De cara a las tareas de emprender para la reactivación económica tras los daños producidos por el Covid-19, son varias las voces que coinciden
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Hace unos 20 días, EL NUEVO SIGLO planteó en su editorial que “en toda crisis, por más profunda, hay también grandes oportunidades”, por lo que se abría paso a “un Acuerdo Nacional por el Futuro a fin de encarar debidamente el bloque histórico que se ha inaugurado, así sea de la forma más paradójica”.
“No sobraría, entonces, que desde ya se iniciara una fórmula de consenso a propósito de abocar, por ejemplo, un Plan de Desarrollo de varias vigencias, convocando de antemano a todas las fuerzas vivas de la Nación. Desde luego hoy lo urgente es atender la crisis, pero no debe ello dejar de lado lo más importante que es no desfallecer jamás en la esperanza”, agregó ese editorial.
De cara a las tareas de emprender para la reactivación económica tras los daños producidos por la pandemia, son varias las voces que coinciden.
Acuerdo
Por ejemplo, el exministro Mauricio Cárdenas le dijo a El Tiempo, en entrevista publicada ayer, que “lo más importante es un acuerdo nacional sobre una agenda de reformas”, en referencia a las medidas necesarias para recobrar el rumbo de crecimiento económico.
“En estas circunstancias”, dijo, “si se quieren conservar los empleos es necesario mayor flexibilidad salarial. También, lo es continuar por la senda iniciada en 2012 de reducción de las cargas laborales, que incrementaron sustancialmente la generación de empleo formal. Es hora de plantear los debates duros y de sacarlos adelante por el bien de la mayoría, que no tiene trabajo formal”.
Coincidencialmente, también ayer en entrevista con este Diario, el exministro Sergio Díaz-Granados señaló “que la mejor forma de enfrentar la pandemia es con una economía en recuperación. El crecimiento económico opera como anticuerpos en una sociedad débil. Debemos y tenemos que recuperar la economía para proveer recursos al sector salud y generar un círculo virtuoso de generación de empleo, prevención y protección en salud”.
Ya a comienzos de mes, el presidente del Partido Social de Unidad Nacional (La U), Aurelio Iragorri, le expresó a este Medio que “este no es el momento de estar haciendo oposiciones innecesarias. Este es un momento crítico para el país. Todos debemos como organismo colegiado tratar de empujar al mismo lado”.
El anhelo de lograr un acuerdo nacional ya se lo había planteado hace unos meses al Gobierno el presidente de la Asociación Nacional de Empresarios de Colombia (ANDI), Bruce Mac Master, cuando expuso que se trataba de “un esfuerzo que debe apuntarle a cuatro temas en particular. El primero, es el respeto a la vida. Nosotros tenemos que ser mucho más fuertes en la defensa de la vida. El segundo, debe haber un pacto por mejorar las condiciones de equidad en nuestro país. Eso significa, por supuesto, luchar contra la pobreza, atender la primera infancia y al adulto mayor y reducir los índices de inequidad. El tercero, debe haber un esfuerzo muy fuerte para que nos pongamos de acuerdo en generar crecimiento económico, porque nada de lo anterior se puede financiar si no lo hay. Y cuarto, tenemos que ponernos de acuerdo para librar una gran lucha contra la corrupción”.
Mac Master reiteró que “esos son los cuatro temas, y poniéndolos en orden serían: tenemos que defender la vida; tenemos que buscar la equidad y reducir las ineficiencias sociales que tiene nuestro país; tenemos que luchar contra la corrupción, y tenemos que hacer un pacto por el crecimiento económico. Ese acuerdo nacional creo que es factible hacerlo”.
Intentos
Habría que decir que el presidente Iván Duque no ha sido ajeno a ese anhelo.
De hecho, bautizó su hoja de ruta para el cuatrienio como Plan Nacional de Desarrollo 2018-2022 Pacto por Colombia Pacto por la Equidad; y desde antes de posesionarse ya hablaba de imponerse más de 40 metas cuantificables identificadas durante 20 talleres desarrollados por su campaña.
En mayo del año pasado, el Jefe de Estado se reunió con los dirigentes de los partidos políticos, buscando consensos que le permitieran proteger la institucionalidad, mejorar su gobernabilidad y lograr acuerdos que impulsen sus iniciativas; en palabras del propio Duque, el propósito es sacar adelante “las reformas necesarias que nos permita cerrarle las puertas al narcotráfico y la impunidad”.
Unos meses antes lo había intentado aprovechando la copiosa votación alcanzada por la Consulta Anticorrupción. En esa oportunidad se acordó, tras una reunión de más de seis horas con todos los partidos políticos incluyendo al partido Farc, sacar adelante 10 iniciativas anticorrupción.
Y al final del año pasado volvió a ponerse sobre la mesa la necesidad que el presidente Duque convocara un acuerdo nacional tras la proliferación de manifestaciones, dentro del Paro Cívico Nacional que arrancó en noviembre.
De ahí surgió la Conversación Nacional, cuyos resultados se han visto frustrados por la emergencia sanitaria originada en la pandemia.
En su momento, Duque explicó que el objetivo era la “construcción de políticas a largo plazo, acciones de mejoramiento para acelerar los resultados de los programas gubernamentales, que den los lineamientos de una visión compartida de país”.
En total se realizaron 45 espacios de escucha, 11 encuentros regionales y se recibieron 13.883 propuestas mediante la plataforma digital.