Luego de 33 años de servicio, la poderosa flota de aviones de combate Kfir que propinó, en operaciones conjuntas con el Ejército, la Armada de Colombia y la Policía Nacional, los más importantes golpes contra los máximos cabecillas de las Farc y otros grupos armados, cumple en el 2023 su vida útil.

Pese a que estas aeronaves han sido intervenidas y mejoradas en varias ocasiones, hecho que ha permitido que la capacidad de superioridad aérea del país se mantenga actualizada para ejercer la defensa de la Nación, se vienen desarrollando varios estudios técnicos que permitan la adquisición de nuevos aviones que continúen cumpliendo con esta premisa.

El comandante de la Fuerza Aérea Colombiana (FAC), general Ramsés Rueda Rueda, habló con EL NUEVO SIGLO sobre cuáles serán los objetivos de la institución, al cumplir más de un siglo de existencia.

La adquisición de la nueva flota de aviones de combate viene generando polémicas por su alto costo pero, de acuerdo con expertos de seguridad y defensa nacional, es de vital importancia renovarla a la mayor brevedad para proteger la seguridad y la soberanía nacional.

EL NUEVO SIGLO: ¿Cuál es la proyección, objetivos y estrategias de la institución que usted dirige, luego de cumplir 102 años de operación en Colombia?

GENERAL RAMSÉS RUEDA RUEDA: La Fuerza Aérea Colombiana (FAC), vigilante de la dinámica del entorno estratégico global, regional, nacional e institucional, y consciente de que debemos permanentemente pensar en el futuro, ha desarrollado un modelo de planeación y pensamiento estratégico que se adapta y responde de forma efectiva y contundente a la configuración de amenazas presentes y futuras que puedan atentar contra los intereses nacionales.

En consecuencia, se estructuró la "Estrategia para el Desarrollo Aéreo y Espacial de la Fuerza Aérea Colombiana  2042 (Edaes)", como documento prospectivo y eje de navegación institucional que proyecta el espíritu de evolución, innovación y transformación permanente, para consolidar una Fuerza Aérea y Espacial polivalente e interoperable, que cumpla los más altos estándares internacionales y se consolide como referente y preferente en el hemisferio.

ENS: ¿Esa es la hoja de ruta?

GRRR: El Edaes 2042 se constituye como la hoja de ruta en la cual se establece el marco estratégico que se armoniza con la cultura y estructura de fuerza necesaria en términos del talento humano, equipo, doctrina e infraestructura, en donde el mantenimiento, fortalecimiento y despliegue de las capacidades distintivas será fundamental para que la FAC sea decisiva en la construcción de una Colombia más segura, próspera, así como fortalecida en el Estado de Derecho y la democracia. Bajo este enfoque, la FAC ha planteado un escenario, en el cual ejerce un liderazgo fundamentado en su experiencia, conocimiento y con la tecnología requerida para cumplir su misión, coadyuvar con el desarrollo del país, desde las dimensiones aérea, espacial y ciberespacial.

Proyectos a futuro

ENS: ¿Cuáles son sus nuevos proyectos para fortalecer la protección de la soberanía nacional?

GRRR: Para seguir garantizando la defensa nacional, el país debe considerar como una prioridad estratégica que la Fuerza Aérea tenga unas capacidades disuasivas reales, visibles, creíbles, permanentes y sostenibles, mediante la asignación de recursos a la implementación del Sistema Integral de Defensa Nacional (Siden), que busca fortalecer las capacidades de fuegos aéreos, la renovación y modernización del equipo aeronáutico, el fortalecimiento del mando y control, el fortalecimiento de la inteligencia, contrainteligencia y ciberinteligencia, y el fortalecimiento de los sistemas de armas, autoprotección y suministro de armamento aéreo.

Además, se deben asignar recursos al diseño y desarrollo de una constelación de satélites en diferentes órbitas que cubren todo el espectro de comunicaciones e imágenes multiespectrales al servicio del país; consolidar el Sistema de Ciencia, Tecnología e Innovación Aeronáutica; tener mayor representación diplomática en los países de prioridad estratégica definidos por Colombia, entre otros.

ENS: ¿Cuáles son los proyectos de inversión para mantener en primer nivel a la FAC en América Latina?

GRRR: Lo que le ha permitido a la FAC mantenerse en primer nivel en América Latina, es la priorización y optimización de los recursos asignados en proyectos de inversión, que buscan fortalecer las capacidades institucionales en las diferentes áreas, como la de movilidad, que nos permite mantener aeronaves disponibles no solo para las operaciones militares aéreas, sino también para garantizar a los colombianos una respuesta oportuna en momentos de emergencia a causa de desastres naturales, incendios forestales, traslados aeromédicos, y en general ayuda humanitaria, tal como se ha evidenciado con la pandemia, la reconstrucción de Providencia y las emergencias invernales, entre otras.

Modernización de aeronaves

ENS: Los aviones de combate Kfir cumplieron más de 30 años de operación en Colombia. ¿Hay planes para cambiarlos para proteger la soberanía nacional?

GRRR: El Equipo Kfir, adquirido por la FAC en el año 1989, ha sido intervenido y mejorado en varias ocasiones desde su versión inicial C-2, luego C-7, C-10 y C-12, que es la actual. Este proceso ha permitido que la capacidad de superioridad aérea del país se mantenga actualizada para ejercer la defensa de la Nación y además participar en ejercicios operacionales internacionales que elevan el nivel de entrenamiento de sus tripulaciones. No obstante, con el fin de proyectar capacidades en el futuro, la FAC viene adelantando los estudios técnicos para adquirir una plataforma que reemplace al Kfir. Estos estudios permitirán recomendar al Gobierno nacional la opción más conveniente para Colombia.

ENS: ¿Es decir, que se requieren otras aeronaves modernas?

GRRR: Por lo anterior, se ha priorizado la adquisición de aeronaves C-130 Hércules, B-737 y ERJ-135, que permiten cumplir con las diferentes misiones de la FAC en esta línea operacional. Otro de los proyectos de inversión que ha contribuido al fortalecimiento de nuestras capacidades, es la renovación de la flota de aeronaves de entrenamiento, con la adquisición de aeronaves de entrenamiento primario tipo C-172 y aeronaves de entrenamiento básico tipo T-6, permitiendo capacitar a nuestras tripulaciones con tecnología de última generación y disminuyendo el riesgo operacional que representa el entrenamiento en aeronaves que están llegando al final de su vida útil.

ENS: ¿Cómo se prepara la FAC para enfrentar las nuevas amenazas y en especial a los grupos armados organizados, el narcotráfico y la criminalidad?

GRRR: La FAC es una institución en continuo cambio y mejoramiento desde el punto de vista organizacional, así como operativo. Una de las características más eficientes de la FAC es su habilidad de permitir que las demás fuerzas puedan actuar rápida y decisivamente de manera conjunta y coordinada.

Esto lo hace gracias a su capacidad de movilidad, la cual se evidencia en cada operación militar, en cada maniobra policial de control del orden público. La presencia de todas las instituciones militares y policiales, así como las de control de Estado, es posible gracias a la aviación de transporte de la FAC. La gran mayoría de éxitos operacionales de la Fuerza Pública han contado siempre con el componente aéreo de la FAC.

Por esta razón, los equipos continuamente se conservan con una eficiente labor de mantenimiento; y eventualmente proyectan reemplazos de material, no solo para su empleo en las operaciones, sino también para el entrenamiento de tripulaciones bajo los estándares más altos. Durante el último año se han adquirido aeronaves de instrucción primaria, básica y avanzada para garantizar la mejor calidad de nuestros pilotos.

De esta manera, la Fuerza Aérea se prepara para continuar su participación en la supresión de los fenómenos indeseables, como la criminalidad, el narcotráfico y la explotación ilegal de recursos naturales de la Nación.