El presidente Gustavo Petro propuso un pacto democrático entre países, “es decir, entre la humanidad”, que implique una nueva relación de poder público que “tiene que ser global, ya no puede ser nacional”, para enfrentar la crisis climática, evitar la destrucción de los valores democráticos y que la humanidad caiga en la barbarie, la guerra y la extinción.
“Un poder público global, democrático significa el cambio de las relaciones de poder. Si queremos mantener las mismas de hoy –eso significa que la fuerza bruta se mide en número de aviones y de bombas– o si queremos realmente sobrevivir como humanidad. Eso significa el número de votos”, manifestó el jefe de Estado en el debate inaugural de la Conferencia de Seguridad de Múnich
En su exposición ante más de 50 jefes de Estado y de Gobierno y de cerca de 300 delegados de casi cien países, el Jefe de Estado señaló que la crisis climática “se transforma políticamente en barbarie, en fascismo” y en la “destrucción de los valores democráticos totales en la humanidad”, por lo que “se necesita de nuevo un poder público. Pero el poder público tiene que ser global, ya no puede ser nacional”.
A manera de ejemplo, el presidente Petro trajo a colación fenómenos como el de las migraciones y conflictos armados que enfrentan las naciones, provocadas por la escasez de agua y otros recursos naturales, debido al consumo de combustibles fósiles.
“No hay otra salida posible. Un pacto democrático. Tanto África como América del Sur tenemos el mayor potencial de energías limpias del planeta. Se puede ver como antaño, con el petróleo, como un saqueo. Se puede ver cómo pactó. Ustedes tienen la chimenea que arroja CO2 y está llevándonos a la barbarie y la extinción. Nosotros tenemos la energía limpia”, enfatizó el presidente Petro.
El mandatario abrió el debate inaugural del evento en compañía del Secretario General de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), António Guterres; la primera ministra de Barbados, Mia Amor, y el presidente de Ghana, Nana Akufo-Addo.
La Conferencia cuenta también con la participación de la vicepresidenta de Estados Unidos, Kamala Harris, el secretario de Estado de ese país, Antony Blinken; los presidentes de Ucrania, Volodímir Zelenski y de Israel, Isacc Herzog; y la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen.