Tras haber logrado conquistar cinco medallas en los Juegos Olímpicos de Tokio, viene la hora de los balances y los análisis en torno a lo que se hizo bien y lo que no, sobre todo con miras a mejorar para las próximas justas en París 2024.

En el Congreso ya comenzaron con este análisis. Por ejemplo, el senador del Centro Democrático, John Harold Suárez, está convencido de que se tienen que revisar las fuentes de financiación del deporte, sobre todo a nivel de municipios y departamentos.

“Lo que nosotros necesitamos son los semilleros, hay que captar los niños de 5, 6 o 7 años, esos niños van a una escuela de formación a través de un club deportivo donde nacen esos talentos”, subrayó el congresista.

Aseguró que aunque existe el Fondo Local del Deporte, que se creó con la Ley 19 de 1991, que obliga a los municipios a destinar un presupuesto para la financiación de deporte en su territorio, aún no está reglamentado.

“La mayoría de los alcaldes lo que le entregan de recursos es mínimo, creen que comprando un uniforme y un balón están cumpliendo”, señaló.

Por eso él radicó un proyecto con el fin de reglamentar este Fondo Local y así poder llegar con recursos frescos a cada uno de los municipios de Colombia.

De esta manera, un municipio de categoría segunda podría recibir hasta 300 salarios mínimos legales vigentes, aunque - aclara Suárez- si son generosos los alcaldes podrían subir este presupuesto hasta 400 salarios mínimos. Todos estos recursos irían a las escuelas de formación.

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Para el senador los alcaldes son indiferentes y muy tacaños con el deporte, “solo se montan y hablan de él en campaña, pero cuando llegan allá se olvidan de las partidas”.

También recuerda que los mandatarios locales tienen una responsabilidad enmarcada en el artículo 52 de la Constitución sobre el derecho que tienen los colombianos al deporte, a la recreación y al aprovechamiento del tiempo libre. “Y al ser declarado gasto público social, hay que aportar plata”, agregó.

Los ejemplos

El congresista puso como ejemplo a los atletas olímpicos que han ganado medallas. La mayoría, dijo, provienen de los pequeños municipios del país: Anthony Zambrano, que obtuvo medalla de plata en los 400 metros planos nació en Maicao (Guajira); Luis Javier Mosquera, medallista de plata en pesas nació en Yumbo (Valle del Cauca); la atleta Caterine Ibargüen es de Apartadó (Antioquia).

También nombró a los futbolistas Luis Díaz, quien fue la figura de la más reciente Copa América, quien es oriundo de Barrancas (Guajira) y a Juan Guillermo Cuadrado, que nació en Necoclí (Antioquia). 

Suárez insistió al Ministerio del Deporte en descentralizar un poco más el presupuesto y darle mayor participación en los municipios donde nacen los deportistas. También le hizo un llamado a esta cartera para que no concentre su atención solo en las federaciones y en el Comité Olímpico Colombiano.

El senador se preguntó ¿cuáles son las políticas del Ministerio para que llegue a los deportistas de base, a las escuelas de formación? “Me parece que el Ministerio tiene que devolverse un poco y no solo mirar la cúspide de la pirámide, donde están los deportistas de alto rendimiento”, explicó. 

Por último, el congresista uribista dijo que con esta ley que propone los recursos de este fondo dejan de quedar en la buena fe de los gobernantes y tendría su efecto social. “Esperamos que con esto se logren apropiar en todo el país más de $500 mil millones que, sin duda alguna, van a verse reflejados en menores índices de drogadicción, alcoholismo, violencia y de enfermedades crónicas no transmisibles que son, en su mayoría, consecuencia del sedentarismo”.  

Algo que también le preocupa a Suárez, y que refuerza su idea de reglamentar el Fondo Local del Deporte, es que no se ven en un futuro inmediato los relevos generacionales de los atletas colombianos: “¿Cuál es el relevo generacional de Anthony Zambrano, de Caterine Ibargüen, de Lucho Díaz, de Mariana Pajón? Necesitamos trabajar”, sostuvo.