En lo corrido del presente año, 179 líderes sociales fueron asesinados en medio de la violencia que imponen los grupos armados ilegales en las regiones. El director ejecutivo de la Red de Iniciativas por la Paz (Redepaz), Luis Emil Sanabria, dijo que en 2023 esta situación podría complicarse más por ser un año electoral.
EL NUEVO SIGLO: Muchos esperaban que con el cambio de gobierno se presentara una reducción de la violencia contra líderes sociales, pero no ha sido así. ¿Cómo observan ustedes esta situación?
LUIS EMIL SANABRIA DURÁN: Es una situación muy difícil, como quiera que está cobrando vidas de seres humanos y parece que a pesar de los esfuerzos no se ha logrado detener esta ola de asesinatos y de masacres. Ya son 179 líderes y lideresas asesinados durante este año, la mayoría de ellos durante el primer semestre.
Creo que el Gobierno debe redoblar los esfuerzos y exigirles aún más a los entes territoriales y buscar mecanismos que sean efectivos.
ENS: El Gobierno en su Política Integral de Seguridad Humana ha hecho que los consejos de seguridad no sean solo de Fuerza Pública y autoridades, sino también con instituciones como la universidad, ¿cree que esto dará resultado frente a la violencia contra líderes sociales?
LESD: Creo que el Gobierno debe también convocar a las fuerzas vivas, tiene que convocar, por ejemplo, los consejos territoriales de paz.
Pero también tiene que reunirse con las personas más afectadas, más amenazadas o en mayor riesgo y ampliar la participación, generar otras confianzas y, por supuesto, que se retome esa confianza de la ciudadanía con las Fuerzas Armadas y de Policía.
ENS: ¿Se debería llevar también más Fuerza Pública a esas regiones en donde los grupos armados ilegales siguen asesinando a líderes sociales?
LESD: Creo que más que mayor cantidad de Fuerza Pública es garantizar resultados, romper esa complacencia que tantas veces se ha denunciado, y eso por supuesto que no va a ser de la noche a la mañana.
También sentimos que en ese sentido el Gobierno ha avanzado, pero que tiene que asumir con mayor fortaleza el tema. Así que no es fácil, no creo que eso se logre solucionar.
Nosotros estamos insistiendo a los líderes y lideresas también en la necesidad de tomar medidas de autocuidado y de autoprotección, sobre todo en esta época decembrina en que puede aumentar ese tipo de delitos.
ENS: ¿Podrían las elecciones regionales tener impacto en que se incremente la violencia contra líderes sociales y políticos?
LESD: Creo que sí, al igual que ocurrió al principio de este año, en el año electoral los líderes y lideresas se vuelven más visibles, más vulnerables en la medida en que asisten a reuniones, manifiestan sus puntos de vista, contradicen a los actores armados, se comprometen más con la paz.
De tal forma que el Gobierno tendrá que avanzar en más medidas para poder garantizarles la vida a muchos de estos líderes, que también van a querer ser candidatos y candidatas.
ENS: ¿Qué opina de la iniciativa del Gobierno de dialogar a la vez con todos los grupos armados a los que les interese su propuesta de paz?
LESD: En Colombia ya se experimentó en la década de los 90 la negociación con cinco grupos armados de forma simultánea, pues eran grupos de carácter político un poco más comprometidos, diría, con el proceso de paz.
Ahora el Gobierno pretende hacer lo mismo y creo que es posible, pero tendrá que ser un poco más ágil, aplicar la Ley 418, que tiene que reglamentarla, no ha sido fácil y en tres meses eso no lo ha podido hacer.
Esperamos que a partir de enero, cuando haya nuevos recursos, cuando muchos otros funcionarios hayan terminado su periodo, funcionarios que quedaron atornillados, digámoslo así, en la oficina del alto comisionado, él tenga más capacidad de maniobra para nombrar más gente, abrir esos diálogos y avanzar, porque si no se negocia con todos, si se deja algún reducto por ahí armado, la violencia va a seguir en nuestro país.