Ya es claro que la reforma no convenció al Congreso ni al país: Gaviria | El Nuevo Siglo
Alejandro Gaviria, exministro de Salud. / Foto archivo ENS
Viernes, 10 de Noviembre de 2023
Redacción Política

“Creo que la reforma tiene cada vez menos apoyo”, dijo el exministro Alejandro Gaviria sobre el proyecto de salud que cursa su segundo debate en la plenaria de la Cámara de Representantes. Agregó que si llega al Senado, le será más difícil al Gobierno alcanzar las mayorías para la aprobación de la iniciativa, que consideró es más un capricho político.  

Gaviria ocupó la cartera de Salud en la administración de Juan Manuel Santos y también estuvo en la de Gustavo Petro, en Educación.

EL NUEVO SIGLO: ¿Cómo analiza lo que pasó esta semana en el Congreso con los aplazamientos del debate al proyecto de reforma a la salud?

ALEJANDRO GAVIRIA: Yo creo que la reforma tiene cada vez menos apoyo. El Gobierno tiene unas mayorías precarias en la Cámara, muy frágiles. Esta semana esa fragilidad fue evidente. La reforma no tiene apoyo popular. No tiene un objetivo claro, no hay una historia creíble sobre sus beneficios. Hoy es poco más que un capricho político y eso se nota.

ENS: ¿Cree que el Gobierno tiene los votos para poder sacar avante los artículos más polémicos?

AG: Puede tenerlos en la Cámara, pero cada vez será más difícil lograr mayorías, sobre todo en los artículos más cruciales. En el Senado será mucho más difícil. Sea lo que sea, la reforma solo puede ser aprobada a la fuerza, con prácticas ilegítimas y negociaciones individuales. Ya es claro que la reforma no convenció ni al Congreso ni al país.

ENS: ¿El Gobierno no accedió a la concertación?

AG: Parcialmente, pero en los asuntos más cruciales no cedió. Por ejemplo, si usted les quita la función de compra a las gestoras, destruye el actual sistema. El Gobierno insiste, sin tener argumentos claros sobre las alternativas, en quitárselas.

ENS: ¿De quién es la culpa de lo que está pasando en materia de medicamentos? ¿Es cierto, como lo dice el Gobierno, que es una crisis prefabricada?

AG: Hay dos causas principales. La primera, que no es culpa del Gobierno, tiene que ver con los problemas de sostenibilidad de todos los sistemas de salud: nuevos medicamentos a precios impagables, envejecimiento de la población, incapacidad de fijar límites razonables, aumento de enfermedades crónicas, etc. La segunda causa es más puntual. Tiene que ver con las deudas de Adres y el mal cálculo de la unidad de pago por capitación (UPC). Adres tiene todavía deudas de 2022 por los llamados presupuestos máximos y no va a pagar noviembre y diciembre de este año. El Gobierno, en mi opinión, está subestimando esta crisis.

ENS: Se frustró esta semana reunión entre el Ministerio de Salud y la EPS  Sanitas, pero el problema sigue agravándose. ¿Qué soluciones reales pueden aplicarse en este asunto?

AG: Tiene que haber primero una disposición de diálogo, de búsqueda de soluciones conjuntas. Segundo, es importante que se paguen las deudas y que el aumento de la UPC de 2024 sea un cálculo técnico, bien hecho, que refleje la realidad financiera del sector.

ENS: ¿Cómo entender que mientras esta semana el presidente Petro, el Ministerio y muchos congresistas de izquierda siguieron criticando el sistema, la OCDE volvió a destacar muchas de sus ventajas?

AG: De todos los sectores sociales y económicos, vivienda, empleo, educación, servicios públicos, asistencia social, pensiones, etc., el sector salud es el mejor calificado en la OCDE. Las encuestas del mismo Gobierno, del Ministerio y Supersalud, contradicen también los diagnósticos más negativos. 

ENS: ¿Es viable, como lo propone un borrador de decreto del Ministerio de Salud, que el Gobierno gire directamente a las IPS?

AG: El giro directo ya existe, lo creó la Ley 1438 hace más de diez años. Puede generalizarse, por supuesto. Hay un artículo del Plan de Desarrollo al respecto. Sobre este punto hay consenso. Sin embargo, una cosa es el giro directo, otra muy distinta es la ordenación del gasto. La reforma pretende concentrar lo segundo en la Adres.

ENS: Algunos creen que este borrador de decreto y otras medidas gubernamentales evidencian que, ante la resistencia a su polémico proyecto en el Congreso, quiere aplicar por vía administrativa la reforma. ¿Eso es legal y viable?

AG: La reforma puede avanzar en muchos aspectos por vía administrativa, pero no en los más cruciales. Si el Gobierno lo intenta, se estrellará con la Corte. Pero mi preocupación es otra: que la inacción y la desidia administrativa destruyan el sistema. El sistema, como va, no aguanta un año. Estamos en la peor crisis en 30 años.

ENS: Las encuestas evidencian una creciente y mayoritaria oposición a esta reforma en la opinión pública. ¿Cómo interpreta esto?

AG: La gente entendió los riesgos de la reforma. La mayoría de los médicos están en contra, los pacientes también, y  todo eso cala en la opinión pública.

ENS: ¿Cree, como lo señalan algunos sectores políticos, que el Gobierno está dejando agravar la crisis del sistema para generar un colapso general y forzar así la aprobación de la reforma?

AG: Uno quisiera creer otra cosa, pues esa sería una intención casi criminal. Lo que sí es cierto es que el Gobierno está dejando avanzar esta crisis más allá de lo razonable. Ahora están con una nueva historia, la de las reservas técnicas, como si los problemas del sistema fueran contables. 

Confunden las causas de los problemas de sostenibilidad del sistema con su efecto contable. Inventan teorías absurdas de $12 billones de faltantes. Es casi delirante la situación y mientras tanto el sistema se está quebrando.


El martes sigue debate de la iniciativa

La votación de la reforma a la salud quedó agendada para el próximo martes en la plenaria de la Cámara, después de que el miércoles anterior se suspendiera debido a que algunos parlamentarios señalaron que no se podía discutir el proyecto porque el orden del día fue anunciado cuando ya la mesa directiva había levantado la sesión el pasado martes, en medio de los gritos de parlamentarios de la oposición y el oficialismo enfrentados porque se desbarató el quórum.

El martes anterior se reactivó la votación del proyecto, pero apenas se logró aprobar 10 artículos en medio del pulso que libran el oficialismo y los partidos independientes y de oposición, que rechazan la iniciativa por considerarla inconveniente para el sistema y la prestación del servicio.

Finalmente, ese día la mesa directiva de la plenaria de la Cámara tuvo que levantar la sesión porque el Centro Democrático y Cambio Radical, partidos de oposición, descompletaron el quórum, que es la estrategia a la que han acudido para frenar el proyecto. 

Hasta el momento se han aprobado 73 artículos de la reforma y 8 han sido suprimidos en el segundo debate.