Presidente chino llama a convertir el país en potencia | El Nuevo Siglo
Miércoles, 7 de Noviembre de 2012

El presidente chino saliente, Hu Jintao, advirtió el jueves que la corrupción endémica que afecta a la sociedad china podría resultar "fatal", y lanzó un llamamiento a más democracia, en su discurso de apertura del 18º congreso del Partido Comunista chino.

Hu Jintao pidió igualmente convertir a China en una "potencia marítima", en momentos en que su país y Japón se disputan la soberanía de un archipiélago en el mar de China oriental.

Pekín, que lanzó su primer portaaviones en septiembre, debe "defender resueltamente sus derechos e intereses marítimos", recalcó el presidente chino, quien debe ceder la dirección del partido único a su sucesor designado, Xi Jinping.

"Debemos convertir a China en una potencia marítima", recalcó ante los 2.000 delegados del PCC.

Hu Jintao advirtió que "la corrupción puede provocar el derrumbamiento del Partido y del Estado", y "si fracasamos en el tratamiento correcto de este asunto" ello podrá resultar "fatal".

China se vio sacudida este año por varios escándalos político-financieros en los que estaban implicados altos dirigentes, entre ellos un miembro del Buró político, Bo Xilai, excluido del Partido y en espera de juicio.

El Partido comunista debe garantizar que ningún dirigente chino abuse de su poder, añadió el presidente saliente.

El Partido "va a garantizar que los dirigentes respetan la ley en actos y pensamientos", prometió Hu.

"Debemos garantizar que todo el mundo es igual ante la ley; ninguna organización, ningún individuo, tiene el privilegio de pisotear la constitución", añadió.

China debe aplicar "un nuevo modelo de crecimiento", declaró por otro lado el presidente, en momentos en que la segunda economía mundial está afectada por una neta ralentizacion.

"En respuesta a los cambios económicos en el plano nacional e internacional, es necesario acelerar la creación de un nuevo modelo de crecimiento basado en una mejor calidad y en unos resultados superiores", declaró el número uno chino.

La economía china sigue siendo muy dependiente de las inversiones y las exportaciones, en detrimento del consumo de los hogares.