La crisis migratoria se está profundizando en América. Más de 340 mil personas han cruzado este año la peligrosa selva del Tapón del Darién, en el Urabá, con rumbo a Panamá y de allí emprenden una larga y sufrida travesía por Centroamérica rumbo a la frontera sur de Estados Unidos, en donde el gobierno Biden sigue reforzando medidas para impedir su entrada. La emergencia no es solo en esa zona limítrofe, sino en muchas ciudades norteamericanas. De hecho, el alcalde de Nueva York -en donde mensualmente se reciben 10 mil solicitudes de asilo de migrantes ilegales- está realizando una gira por Latinoamérica para explorar soluciones efectivas. Tras estar en México y Ecuador, llega mañana a Bogotá e incluso irá al Darién.