La Nobel de la Paz iraní, encarcelada desde 2021 en Teherán, reclamó ayer "una presión sistemática y global" contra ese país ante el endurecimiento de la "represión", denunciada ante la ONU por decenas de países y oenegés. "Me dirijo a ustedes con gran preocupación", afirmó Mohammadi en su declaración, leída por la ONG Ensemble contra la Peine de Mort (Juntos contra la Pena de Muerte) durante la sesión sobre Irán en el Consejo de Derechos Humanos (CDH). Varios países denunciaron el calado de las violaciones de los derechos humanos en Irán, sobre todo el aumento de condenas a muerte y ejecuciones.