La senadora de raíces indígenas Xóchitl Gálvez, de 60 años, se inscribió ayer como candidata de la oposición a la presidencia de México. Lo hizo a nombre de la coalición “Fuerza y Corazón por México”, que se sustenta en una alianza de centroderecha conformada por los partidos PAN, PRI y PRD. Aunque hoy figura atrás en las encuestas frente a la candidata de izquierda, Claudia Sheinbaum, ficha del presidente Andrés López Obrador, espera recortar rápidamente distancias, una vez arranque en marzo la campaña de manera oficial. Ingeniera en computación, Gálvez se define como liberal progresista y promete fomentar la inversión extranjera, cero tolerancia al narcotráfico y acabar explotación de combustibles fósiles.