A la espera de resolver las eliminatorias en los partidos de vuelta de la próxima semana, ambos equipos cumplieron de entrada los pronósticos y se confirmaron como los grandes favoritos de ambos duelos, en un martes donde los goles de los dos partidos llegaron en el cuarto de hora final.

En el Real Madrid, que se atascó hasta el minuto 74, los encargados de derribar el muro chipriota fueron el francés Karim Benzema (74, 90) y el brasileño Kaká (82), mientra que el marfileño Salomon Kalou (75) quien hundió, al menos momentáneamente, las ilusiones del Benfica portugués.

La 'Champions' sigue siendo este año un torneo talismán para el equipo español, nueve veces rey del continente en su historia y que suma 200 partidos ganados, teniendo en cuenta los encuentros disputados con el formato anterior, la emblemática Copa de Europa, una cantidad que nadie había alcanzado.

El equipo blanco se permite ya empezar a pensar en las semifinales, donde se vería con el vencedor del pulso Marsella-Bayern Múnich, cuyo encuentro de ida se disputa el miércoles en suelo francés.

La noticia más preocupante para el equipo blanco fue que su atacante Gonzalo Higuaín se retiró en el minuto 64, llevándose la mano a la cadera tras haber recibido un fuerte golpe poco antes, por lo que se dispararon las alarmas ante una posible lesión.

"Ganamos el partido porque jugamos bien. Defensivamente el Apoel ha estado bien y con un gran espíritu de equipo", destacó el técnico del equipo visitante, José Mourinho.

El Apoel se prepara por su parte para el previsible adiós en este torneo, donde ha sido la revelación al clasificar por primera vez en la historia a un equipo chipriota para la antepenúltima ronda del torneo, por lo que este duelo ante el todopoderoso Real Madrid ya era considerado en la isla como un premio.

En el otro encuentro del día, el Chelsea también sufrió, en su caso más todavía frente a un rival más consistente como el Benfica, pero consiguió un triunfo muy importante, por 1-0 con gol de Kalou.

El partido deja la eliminatoria muy de cara para los 'Blues', que en unas eventuales semifinales se verían con el Milan o el Barcelona, que disputan el miércoles en Italia su encuentro de ida de esta ronda.

El partido parecía encaminarse a un empate a cero, pero el marfileño Salomon Kalou (minuto 75), muy bien asistido por el español Fernando Torres, consiguió el único tanto del encuentro, que deja al equipo en una buena posición para acceder a la siguiente ronda.

El Chelsea, que sueña con volver a las semifinales por primera vez desde 2009, lograron además su primer triunfo como visitante en la actual Liga de Campeones, a pesar de que el entrenador italiano Roberto Di Matteo, sustituto del portugués André Villas-Boas, dejó de entrada en el banquillo a 'pesos pesados' como Frank Lampard o Didier Drogba.

"Es estupendo, fue tan bien como deseábamos. Nuestra defensa estuvo muy bien esta noche, hacía mucho tiempo que el Benfica no perdía en casa. Eso realza nuestra actuación, pero esto es fútbol, todavía no está decidido", comentó Di Matteo.

Con esta derrota en su estadio de la Luz, el Benfica se complica seriamente su continuidad en la 'Champions', apenas cuatro días después de su empate 0-0 ante el Olhanense, que complicó también su situación en la liga portuguesa, donde cayó al tercer lugar, a dos puntos del líder Sporting de Braga.

La ida de los cuartos de final de la Liga de Campeones se completa el miércoles con los otros dos enfrentamientos, el Milan-Barcelona de San Siro, un duelo de gigantes que acapara la atención, mientras que el Bayern de Múnich visitará Marsella como claro favorito.