Muy poco

Las iniciativas que finalmente el Gobierno espera que le sean aprobadas esta semana en el Congreso se “pueden contar con los dedos de una mano, pero nada garantiza que complete esa enumeración”. La afirmación es de un veterano senador para quien es claro que la legislatura que termina el próximo domingo, aunque es posible que sólo se trabaje hasta el viernes o sábado en la madrugada, será una de las más bajas en productividad tanto en materia de proyectos de origen gubernamental como parlamentario.

Razones de la resurrección

Entre los pendientes que están quedando en el 2012, según los balances políticos que se comienzan a hacer, hay algunos que ya son ‘veteranos’ en esos listados de finales de año. Por ejemplo, un senador dijo que el proyecto que busca abrir vía a la reelección inmediata de alcaldes y gobernadores ajusta casi una década en la que, año tras año, llega al Congreso pero siempre se termina hundiendo en medio de hipótesis sobre maniobras de conveniencia política regional y local de los parlamentarios.

Vice no repetirá (I)

Reelección y paz (I)

Como era de esperarse, la descolgada del presidente Santos en las encuestas reveladas la semana pasada, dio pie para que los contradictores de la posibilidad de reelección del Jefe de Estado empezaran a hacer cábalas en torno de si éste resignará su intención de buscar un segundo período y, en consecuencia, utilizará el 2013 para proyectar a un candidato que asegure la sucesión de la política de la “prosperidad para todos” en la Casa de Nariño en los comicios de 2014.

 

Vuelve y suena

Ahí está y…

Santos no terció

¿A extras?

La posibilidad de convocar a sesiones extraordinarias al Congreso todavía sigue dándole vueltas al Gobierno, pues calendario en mano las cuentas para sacar avante las iniciativas más importantes está tan apretada que no se descarta que las últimas dos semanas se trabaje prácticamente todos los días, hasta las doce de la noche del domingo 16 de diciembre. Incluso ya hay senadores y representantes que radicaron tiquetes para viajar no ese lunes, sino cuatro días después.

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