Prácticamente nula será la actividad legislativa esta semana, pues senadores y representantes estarán dedicados al remate de las campañas de cara a las elecciones del próximo domingo. Sin embargo, el acuerdo entre los distintos partidos y el Gobierno es que a partir del dos de noviembre se apretará el acelerador en las comisiones y las plenarias con el objetivo de poner al día la agenda de debates, sobre todo de varios proyectos de acto legislativo que empiezan a tener el tiempo como el mayor enemigo. Incluso, aunque no se admita públicamente, en varios proyectos de reforma constitucional se acudiría a las aprobaciones sumarias con el fin de salvar las iniciativas y dejar para la segunda vuelta los análisis más detallados.
Poca opinión
Un veterano concejal bogotano dijo que sería muy difícil que la decisión de la Fiscalía de llamar a interrogatorio a 17 integrantes del Cabildo Distrital pudiera impactar seriamente las posibilidades de reelección de esos dirigentes políticos. Indicó que la mayoría de los concejales que a partir de hoy empezarán a ‘desfilar’ en el ente acusador para aclarar si tuvieron que ver con el carrusel de contratos en el Distrito, tienen “votaciones cautivas” que no se les van a mover por efecto de la investigación judicial. “El voto de opinión ahí no entra a jugar”, precisó el concejal, que habló en tono informal con un periodista de EL NUEVO SIGLO.
Fallido sonajero
Tan pronto como el viernes pasado se conoció que el embajador en Estados Unidos, Gabriel Silva, había presentado su carta de renuncia (la misma que el presidente Juan Manuel Santos le pidió que retirara), arrancaron las especulaciones en torno de posibles candidatos a la delegación diplomática en Washington. Salieron a relucir los nombres de un jefe de partido de la coalición de Unidad Nacional, un ministro del actual gabinete y hasta de uno de los consejeros presidenciales cuya dependencia tiene los días contados en medio de la reforma que el Gobierno aplicará a esta nómina de inmediatos colaboradores del Jefe de Estado. Vea pues.
Pulso polista (I)
La crisis en el Polo se agrava cada día más, puesto que la Comisión de Ética de la colectividad que investiga a los senadores disidentes Luis Carlos Avellaneda, Camilo Romero, Mauricio Ospina y Jorge Enrique Guevara estaría avanzando rápidamente para definir la situación respecto a la conducta de los parlamentarios, que se apartaron del oficialismo de las toldas amarillas y se agruparon en “Oposición alternativa”. Aunque en el Polo consideran muy arriesgado que la Comisión se decida a ordenar la expulsión de los congresistas, lo que implicaría que perdieran las curules, pues éstas, según la Constitución, pertenecen al Partido, hay quienes aseguran que sí podrían ser suspendidos.
Pulso polista (II)
Sin embargo, en la otra orilla, es decir, en la de los cuatro senadores, se alista un arsenal jurídico de amplio espectro en caso de que sean objeto de algún tipo de castigo por parte de la Comisión de Ética, que es claro responde a las directivas oficiales de la colectividad. Los mecanismos de defensa irían desde impugnaciones ante el Consejo Nacional Electoral hasta acciones de tutela. Los parlamentarios disidentes, pero dentro del partido, insisten en que no hay prueba alguna de que hayan violado los estatutos internos del Polo y mientras ello no ocurra es imposible que los sancionen en forma grave o leve. ¿Qué hará Jaime Dussán, el jefe del Polo?