La posibilidad de retirar el proyecto de reforma judicial que cursa en el Congreso y es blanco de un sinnúmero de críticas por distintos sectores, está descartada en la Casa de Nariño. Una alta fuente gubernamental indicó que aunque al presidente Santos ya le habrían planteado esa opción, no fue tenida en cuenta y que sigue insistiendo en que la iniciativa debe salvarse en primera vuelta y corregirla y ajustarla en los cuatro debates del próximo año. Incluso, la idea del Ejecutivo es que los ministros se encarguen de transmitir a la opinión pública que la reforma es importante pero que es apenas un capítulo dentro de la tarea para superar las falencias en materia de administración de justicia.
Aval legal
Aunque un concepto de la Procuraduría General indicó que los ministros y hasta el propio Presidente de la República pueden asistir a cónclaves partidistas, mientras que allí se limiten a temas de la agenda gubernamental y no se involucren en decisiones internas de las colectividades, un grupo de congresistas acordó redactar un proyecto de ley que fijaría las reglas para que el Jefe de Estado y sus más inmediatos colaboradores puedan asistir a esta clase de cumbres sin temores. No hay que olvidar que aunque el presidente Santos tenía el concepto del Procurador como ‘blindaje’ para asistir el pasado fin de semana a las reuniones de La U y los liberales, al final prefirió no arriesgarse a polémicas por una presunta participación suya en política partidista.
A dos bandas
En los corrillos políticos se cataloga como ‘jugada magistral’ la designación de Rafael Pardo como Ministro de Trabajo, no sólo porque el Gobierno niveló en algo la cuota de representación en el gabinete para los liberales, sino porque neutralizó el protagonismo que venía cobrando el vicepresidente Angelino Garzón en temas laborales. No se puede olvidar que el pico de popularidad vicepresidencial empezó precisamente hace un año en el marco de las discusiones para el aumento salarial de 2011. A partir de allí, que incluso llevó a que el Gobierno reajustara al alza el primer decreto fijando el aumento de sueldos básicos, Garzón empezó a ganar peso específico en el país político y generarle más de un dolor de cabeza a la Casa de Nariño.
Mejor no…
Aunque hasta el momento todo se ha manejado en el plano del rumor, lo cierto es que la posibilidad de que Hernán Darío Gómez vuelva a ser técnico de la Selección Colombia mayores tendría en el Gobierno un opositor muy fuerte. Se sabe que el Ejecutivo preferiría que esa reasignación no se haga y más aún por la abierta afición del presidente Santos a los juegos del equipo. ¿Cómo reaccionaría la opinión pública, sobre todo la de mujeres, o la bancada femenina en el Congreso, viendo a Santos apoyando a un equipo dirigido por un personaje público que está en el ojo del huracán por agredir a una mujer? Esa es la pregunta que se hacen en círculos cercanos a la Jefatura de Estado.
En la raya
“Las curules son del Partido y punto”. Esa fue la frase lapidaria con que un alto dirigente del Polo respondió el fin de semana pasado a un periodista que le preguntó sobre cuál era el riesgo real de que los cuatro senadores que hacen parte de la “línea alternativa” pudieran separarse de la colectividad sin perder sus escaños parlamentarios. La idea de los ‘rebeldes’ es ampararse en una interpretación de la figura de “escisión”, establecida por la última reforma política. “Aquí hay mucha gente pensando con el deseo, pero la Constitución y la ley son taxativas: el partido es dueño de las curules”, precisó el dirigente en charla informal con un periodista de este diario.