Una de los temas hablados entre el presidente Santos, la cúpula de los partidos y bancadas de la Unidad Nacional así como con varios congresistas conservadores en la noche del miércoles pasado en la Casa de Nariño, fue la necesidad de que la coalición parlamentaria respaldara el proyecto de Plan Nacional de Desarrollo que presentará el director de Planeación, Simón Gaviria, y empezará a ser debatido en febrero. Para ello ya está definido que se citará a las comisiones económicas de Senado y Cámara a sesiones extraordinarias. El Gobierno advirtió que el uribismo, el Polo y otros partidos independientes alistan arsenales de propuestas de reforma al Plan, pero que éste no puede dar cabida a todas y menos en un año en el que se avizoran estrecheces presupuestales por la caída de ingresos debido a la crisis en los precios del petróleo.

Análisis preventivo

En medio de los rumores sobre presuntas movidas en Venezuela para una intentona golpista que saque del poder a Nicolás Maduro, ya hay gremios de la producción en Colombia que consideran que el gobierno Santos debe empezar a manejar una especie de “sala de crisis” secreta que analice todas las implicaciones de un rompimiento del orden institucional en el vecino país, y cuál debería ser la postura de Bogotá en caso de que se produzca tal hecho. Incluso ya hay congresistas de las comisiones segundas de Senado y Cámara que consideran que debería citarse a la Comisión Asesora de Relaciones Exteriores para analizar la delicada crisis venezolana y sus coletazos en nuestro país.

Coletazo a paz

Una de las preocupaciones expresadas por los parlamentarios se refiere a que si llega a producirse una crisis institucional en Venezuela, el proceso de paz en Colombia podría verse impactado, pues para nadie es un secreto que la cúpula de las Farc y el Eln, con alias ‘Timochenko’ y ‘Gabino’ a la cabeza, se encuentran en el vecino país, con anuencia del gobierno Maduro y conocimiento de la administración Santos. Es claro que si el chavismo pierde el poder y la oposición gana terreno, los cabecillas subversivos tendrían que salir de Venezuela ante el riesgo de ser capturados, deportados o incluso entregados a Estados Unidos que les tiene giradas órdenes de extradición.

Campanazo por extras

A finales del año pasado el ministro de Trabajo, Luis Eduardo Garzón, indicó que el proyecto de ley que busca reinstalar el pago de horas extras y recargos nocturnos y dominicales no llegaría al Congreso sin antes ser sometido a un proceso de concertación con sindicatos y empresarios. Hasta el momento no se ha convocado una instancia formal para tal efecto, pero sí se han producido ya pronunciamientos de sindicalistas que consideran que si el Gobierno no le mete el acelerador a este proceso, entonces se pedirá a varios parlamentarios que presenten por iniciativa propia el respectivo proyecto, bajo la tesis de que se trata de una promesa de campaña reeleccionista. Hasta el momento se sabe que el Gobierno es partidario de que la jornada laboral nocturna se inicie a partir de las ocho de la noche, en tanto los sindicatos piden que empiece a las seis de la tarde.