Las denuncias del candidato al Senado por el Centro Democrático, Ernesto Macías, en torno a que el Gobierno habría entregado, presuntamente, centenares de puestos y millonarias partidas presupuestales a los congresistas de la Unidad Nacional, han tenido mucho eco y, sobre todo, reacciones impensadas. En primer lugar, el hecho de que varios senadores y Representantes marcadamente uribistas figuren en los listados de las supuestas ayudas burocráticas y de “cupos indicativos” presupuestales, terminó volviéndose un bumerán contra las voces que en el uribismo salieron a decir que se trataba del mayor escándalo de corrupción de los últimos años.

Abogados listos

En segundo lugar, fueron puestos en alerta los abogados de varios senadores y congresistas mencionados en el informe que Macíashabría entregado a las autoridades y a la Comisión de Investigaciones y Acusación de la Cámara de Representantes ¿La razón? Los parlamentarios evaluarán si son procedentes denuncias contra el candidato uribista. “…Le pedí a mis abogados que averiguarán en dónde está ese material que la prensa publicó, si hace parte de una denuncia formal ante alguna instancia judicial o de la misma Comisión de Investigación de la Cámara… Una vez tengamos la información al respecto, evaluaremos si es posible alguna acción judicial pues ni nombre no puede ser incluido de buenas a primeras en ninguna denuncia y el responsable tendrá que mostrar las pruebas o atenerse a las consecuencias”, advirtió un congresista gobiernista.

‘Más de uno bravo’

Pero también hubo otra clase de reacciones, esta vez por cuenta de algunos de los parlamentarios que son mencionados en el presunto informe, en el que se detallan desde el monto de partidas presupuestales que, presuntamente, habría gestionado cada quien ante el Gobierno, los cargos en entidades oficiales que se le adjudicaron y hasta el potencial electoral de cada congresista.  “… No he mirado el dichoso informe pero por lo que escuché por la radio los nombres que más se mencionan no son los de los parlamentarios con más prensa y más fotos en la Casa de Nariño… Eso quiere decir que, en caso de ser cierto el informe, más de un parlamentario se pondrá bravo al saber que al vecino le dieron más… (risas)”.

Mito (I)

Como un “mito periodístico que se resiste a ser jubilado”. Así calificó un exministro la versión de que en la Casa de Nariño hay un “computador de Palacio” en donde está reseñada toda la cuota burocrática y las partidas presupuestales que ha gestionado cada congresista, alto funcionario o dirigente político.

Mito (II)

“Desde hace años vengo oyendo el cuento del computador de Palacio y nunca lo he visto… Además, seamos sinceros: Usted cree que si cada gobierno tuviera esa información en una oficina o dependencia específica, no la tendría en un medio distinto al electrónico, sabiendo hoy que un hacker es capaz de entrar al sistema más seguro y extraer la información que se le venga en gana… Nadie se va a exponer a un escándalo de esos”, precisó el ex ministro en diálogo informal con un periodista de EL NUEVO SIGLO.