DEBATE SOBRE POBREZA (I). No para el debate a raíz de los balances presidenciales en torno a qué tantas personas han salido de la pobreza durante el mandato Petro. El Ejecutivo insiste en que ha sacado de esa condición a más de un millón y medio de colombianos. Sin embargo, desde la academia y los centros de estudios económicos se tiene otra visión. “... La estructura de subsidios es muy voluminosa en Colombia y eso puede ser visto como positivo al ser una herramienta de redistribución del ingreso, en tanto esté correctamente focalizada... O puede ser vista como una distorsión de la política social, ya que esa una ruta típica de asistencialismo socioeconómico que no ataca ni supera las causas estructurales de la pobreza”, le dijo a este Diario un experimentado investigador de uno de los principales centros de análisis económicos.

DEBATE SOBRE POBREZA (II). Agregó que “... la línea de pobreza monetaria en Colombia está en $435.375 y la de pobreza extrema en $218.844, indicadores que permiten establecer en 33% el porcentaje de pobreza general... La distorsión está en que hoy muchas personas que están saliendo de las franjas de pobreza o pobreza extrema se debe a que, por cuenta de los subsidios y las transferencias monetarias directas, se ponen por encima de esas dos cifras... Pero el día que se acaban, suspenden o reducen esas subvenciones, entonces las personas vuelven a estar por debajo de las líneas de ingreso mínimo de pobreza y de pobreza extrema... Entonces, no son personas que salieron de la pobreza de manera individual, definitiva y estructural, sino que lo hicieron por depender de un subsidio que no es permanente ni obligatorio y menos exigible”.

PELEA ENTRE NARCOS. Con esas palabras un alto oficial retirado del Ejército, cuya última asignación territorial fue en los santanderes, le respondió a un periodista de EL NUEVO SIGLO cuando le preguntó sobre la raíz profunda de la confrontación entre disidencias de las Farc y el Eln en la región del Catatumbo, que deja ya más de 80 muertos y no menos de 12.000 desplazados. “... No entiendo el afán de muchas instancias gubernamentales y de tanto conflictólogo de rebuscar explicaciones y hacer reinterpretaciones de la realidad que conoce cualquier persona del Norte de Santander... Se perdió un cargamento de hoja de coca y eso generó una pelea a muerte entre el frente 33 de las disidencias y el ‘bloque noroccidental de guerra’ de los elenos... Es una pelea entre narcos, no hay que buscarle cinco patas al gato...”, indicó el alto militar.

PUTUMAYO A LA DERIVA. Si bien el Gobierno y la Registraduría analizaban ayer en Mocoa una fórmula para viabilizar los recursos que permitan llevar a cabo las elecciones atípicas de gobernador y una alcaldía programadas para febrero, lo cierto es que esa circunstancia prendió las alarmas en varios partidos ¿La razón? El temor a que este año los giros de presupuesto para la financiación de las colectividades también se vean afectados por la crisis fiscal que arrastra el Gobierno Nacional Central. Ya en 2024 hubo demoras al respecto y pusieron en aprietos el funcionamiento de los partidos, tanto para sufragar gastos de funcionamiento como para eventos programáticos. La alerta es mayor en 2025 por tratarse de un año de campaña electoral.