¿Desminado, primer acuerdo? | El Nuevo Siglo
Viernes, 9 de Enero de 2015

El primer acuerdo sobre “desescalamiento” de la guerra en la mesa de negociación entre el Gobierno y las Farc se daría alrededor del tema del desminado. Según trascendió en fuentes cercanas al proceso, la ubicación y desactivación de terrenos en donde están ‘sembradas’ las llamadas ‘minas quiebrapatas’ es el escenario más viable para que contingentes tanto de la subversión como de la Fuerza Pública puedan trabajar de manera conjunta por primera vez en la historia del país en una medida para disminuir la intensidad del conflicto. Para ello ya se analizaron experiencias en procesos de negociación en otras partes del mundo, en donde esta clase de pactos se llevaron a cabo tanto después de las firmas de los acuerdos de paz y desmovilización de combatientes, sino incluso antes.

Protección a civiles

Inicialmente ese proceso de desminado, que sería acompañado y verificado por delegados de instancias como el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR), se daría en zonas aledañas a poblados civiles o sitios de tránsito de lo que en Derecho Internacional Humanitario se denominan “personas ajenas al conflicto”. En otras palabras, la guerrilla tendría que entregar los datos de los campos minados que fueron ‘sembrados’ en veredas, pasos rurales, alrededores de escuelas y sitios poblados. No se contemplaría en esta primera etapa de “desescalamiento” del conflicto armado los campos minados que son considerados como ‘estratégicos’ por parte de las Farc, es decir, aquellos que están ubicados alrededor de campamentos subversivos, depósitos de armas, explosivos y otros pertrechos militares, siempre y cuando estén ‘sembrados’ en zonas de alta montaña o selva adentro, es decir, en donde los civiles no estén expuestos a constante riesgo.

Menú misioneros

También se ha contemplado que el desminado no lo hagan las tropas de la Fuerza Pública ni tampoco los guerrilleros, sino que la tarea sea encomendada a un tercero, que podrían ser los cascos azules de Naciones Unidas, el propio CICR o incluso un grupo de especialistas en este tipo de operaciones integrado y enviado directamente por la Unasur, que se sabe es una organización que la guerrilla está muy interesada en que tenga un papel más protagónico en el proceso de paz en Colombia. Ya los cascos azules de la ONU han realizado este tipo de labores en otros países. También se podría pedir a la OEA que sea la encargada de pedirles a los países del ente que aporten los expertos en desminado y que éstos, en el marco del acompañamiento al proceso de paz en Colombia, sean enviados al país para que empiecen a desactivar estos campos explosivos.

FF.MM. no tienen

El problema del desminado es que, en el fondo, es una labor en la que las Farc son las llamadas a dar la respectiva información, pues, como se sabe, las Fuerzas Militares colombianas, por la vía de la Convención de Otawa, que proscribe el uso de estos explosivos, y de la cual es signatario nuestro país, destruyeron desde años atrás todos los arsenales que tenían de estos elementos. En otras palabras, sólo la guerrilla es la que ‘siembra’ y utiliza estos artefactos que son violatorios del DIH.